10 Señales que pueden indicarte que tu bebé quiere dejar el pañal (y cómo tratar de enfrentarlo sin dificultades)

Psicología
hace 2 años

Dejar el pañal es uno de los sucesos que más suele poner nerviosos a los padres. Hay quienes ya no pueden esperar a que su hija o hijo aprenda a ir al baño solo, y hay quienes tienen algunos temores, pues consideran que su bebé no está preparado. Sin embargo, para calmar a todos esos padres ansiosos hay que decir que este es un proceso natural que puede ser menos estresante de lo que parece.

En Genial.guru sabemos cuánto esfuerzo involucra la crianza y el proceso de acompañar cada etapa de los niños, por lo que aquí compartimos las señales claras que pueden indicar que ha llegado el momento de que tu bebé deje el pañal y crezca un poquito más.

Todo a su tiempo

Para los bebés, cada etapa es importante y definitiva, por lo que dejar de usar pañales es un suceso verdaderamente trascendental en su desarrollo. Por esto, los expertos recomiendan que lo mejor es que sea un proceso natural. No apresures la ida al baño si tu hija o hijo no ha dado señales de que ha llegado el momento.

De lo contrario, el proceso no solamente será tortuoso tanto para la niña o el niño, provocándole ansiedad, frustración o temores innecesarios, sino que también lo será para ti, pues comenzarás a ver la transición como algo pesado y difícil.

Señales que indican que el niño está listo

Por supuesto, dejar el pañal es un proceso diferente para todos, y suele suceder entre los 2 y 4 años. Pero para que esto pase de forma natural, según los pediatras, hay que estar pendientes de las siguientes señales:

  • Ya no hace pipí durante la noche, el pañal está seco por la mañana.
  • Tiene buen equilibrio y coordinación para caminar y correr.
  • Comienza a tener horarios regulares para hacer popó.
  • Puede subirse y bajarse los pantalones sin ayuda.
  • Le incomoda tener el pañal sucio.
  • Trata de imitar a los adultos o a los hermanos mayores cuando van al baño.
  • Demuestra físicamente que tiene ganas de ir al baño.
  • Obedece instrucciones sencillas (como, por ejemplo, “siéntate en la taza del baño”).
  • Usa palabras propias para ir al baño (popó, pipí, pis, etc.).
  • Sabe cuándo tiene que ir al baño y es capaz de sentirlo antes de hacerlo.

Tiene que ser un evento positivo

Por supuesto, como todo gran evento en la vida de una niña o un niño, lo que los adultos queremos es que este se dé de la manera más positiva posible. Para ello, nuestras acciones en torno a la “ida al baño” deben ser muy naturales. Por ejemplo:

  • Establece horarios para ir al baño. Una vez que hayas decidido que use bacinica o asiento entrenador, establece horarios para usarlos. Puedes animarle a hacerlo al momento de levantarse, después de comer o antes de ir a dormir. Esto creará rutina y hábito, y se volverá un acto tan normal que perderá ese miedo a lo desconocido. También, para los padres resulta más fácil atender al horario que adivinar o angustiarse porque la niña o el niño se haga en cualquier momento.
  • Ayúdate de libros y canciones. Hoy en día existe muchísimo material para motivar a los niños a ir al baño. Compra libros o busca canciones en Internet que hablen del momento, y puedes leérselos o cantárselas allí mismo. Esto le dará una sensación de calma.
  • El ejemplo es muy importante. Ya sabemos que los niños lo miran y lo imitan todo, por lo que la próxima vez que tengas que ir al baño pierde el temor y la vergüenza y llévalos contigo. Los padres pueden mostrarle el proceso a los niños y las madres a las niñas.
  • No olvides los elogios. Cada vez que haga (o que al menos intente hacer) en la bacinica o en el asiento entrenador, felicítalo. No recrimines, ni premies ni castigues la ida al baño. Mucho menos hagas comentarios desagradables por ello.

Ármate de paciencia y de las herramientas necesarias

Este proceso requiere de mucha paciencia. Algunas niñas y niños lo harán muy rápido, mientras que otros tardarán más. Pero está bien. Cada pequeña o pequeño tiene un proceso. Asegúrate de que cuando llegue el momento tengas las herramientas necesarias, como:

  • Pañales entrenadores. Se trata de pañales especiales, diseñados al estilo de ropa interior, que pueden quitarse fácilmente. Puede traerlos durante mañana o noche y son más livianos que los comunes. Si hay un accidente, suelen soportarlo muy bien.
  • Bacinica o asiento entrenador favorito. Involucra a la niña o al niño en el proceso y ayúdale a familiarizarse con todo el evento alrededor. Ahora hay diseños muy divertidos.
  • Zapatos de plástico. Esto es algo muy necesario. Olvídate de que tu niña o niño usen los zapatos más finos del mundo; es mejor que porte calzado de plástico, fácil de lavar, por si llegase a ocurrir un accidente.

Hazlo sentir un niño grande

Si el proceso ya ha empezado y todo va muy bien de forma natural, muéstrale a tu hija o hijo que poco a poco está convirtiéndose en una niña o niño grande. Esto quiere decir que ahora puede hacer más cosas que antes, cuando era bebé. O puedes mostrarle otros beneficios de dejar el pañal, como comprar ropa interior de sus personajes favoritos.

Es muy importante que los niños sepan que crecer es parte del proceso natural de la vida y que está bien hacerlo. Pero si la pequeña o el pequeño no se siente motivado a hacerlo todavía, también debe saber que mamá y papá lo comprenden y pueden esperar.

¿Qué otra estrategia te ha funcionado a la hora de enseñar a tu hija o hijo a ir al baño?

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Es importante no hacerlo antes de que el niño esté preparado

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