Los niños también pueden acumular estrés: te contamos 10 maneras de ayudarles a hacer frente a sus emociones

Psicología
hace 3 años

Ahora, al comienzo del año escolar, nuestros hijos cambian bruscamente su rutina diaria, la carga aumenta y la cantidad de tiempo libre disminuye de manera notoria. Y, de repente, un niño sociable y travieso se convierte en un “limón” amargado que no encuentra fuerzas suficientes para nada. En este período difícil, los adultos necesitamos recordar una serie de pautas que ayudan a combatir el estrés infantil.

En Genial.guru decidimos estudiar esta problemática difícil y reunimos para ti formas interesantes de luchar contra el estrés infantil, que no llegan a la mente a las primeras de cambio.

Concede al niño un espacio para la autoexpresión

Imagina que en tu casa existe un lugar en el que te liberas de todas las obligaciones y eres libre de hacer solo aquello que deseas. Imagina con qué alegría irías allí después de un duro día en la oficina.

Un niño necesita de este lugar todavía más que un adulto. Y si ya has comprado al niño una mesa donde debe hacer sus deberes, no te olvides de preparar ese otro espacio ajeno a los libros de texto y cuadernos en los que tu hijo podrá dedicarse a su actividad favorita: esculpir, dibujar, jugar, leer, bailar e incluso hacer muecas ante el espejo, cuestiones que solo decidirá él.

Enséñale a tu hijo estrategias para luchar contra el estrés

Muchos padres ven que los niños sufren problemas, pero no todos les explican cómo deben afrontarlos. Así, por ejemplo, con frecuencia vemos que a nuestros hijos no se les da bien alguna materia en la escuela, por lo que se preocupan, o bien, alguien siempre los ofende en la clase. No todos los niños saben soltar fácilmente la tensión por este tipo de situaciones.

Por lo tanto, explícale al niño que no tiene de que avergonzarse a la hora de pedir ayuda y que tiene que aprender a expresar su disgusto deteniendo a sus ofensores. Puedes contarle un ejemplo inspirador de tu propia infancia o acompañar a tu hijo para mostrarle qué se puede hacer en una u otra situación concreta. Es muy importante que el niño sienta tu apoyo y sepa que puede lidiar con el problema.

Prepara al niño para una situación estresante

Esto es especialmente importante para aquellos estudiantes que empiezan su primer año en la escuela. Empieza a hablar con anticipación con él de cómo enfocar el año escolar. Explícale por qué el inicio en la escuela es importante. Realiza todas las compras para el nuevo curso antes del inicio educativo y hazlo junto al niño para que este elija cosas por su cuenta. Esto lo ayudará a mantener la situación bajo control.

Pero tampoco exageres. Una inyección excesiva de impulsos puede provocar aún más estrés en el menor. ¿Cómo conseguir el equilibrio perfecto? El mejor modo es responder con paciencia a las preguntas del futuro estudiante sobre el próximo curso y fomentar su interés. Hazle saber sobre los cambios futuros a los que se enfrenta, responde tanto como este quiera saber.

Enseña a tu hijo técnicas sencillas de relajación

Esto, por supuesto, no es la panacea para combatir el estrés, pero ciertas técnicas pueden realmente suavizar los picos emocionales, así como ayudar a observar de manera más serena cualquier situación.

Por ejemplo, puedes enseñarle al pequeño la técnica de las tres respiraciones profundas, mostrarle cómo contar en orden inverso de 10 a 0, así como a relajar y tensar los músculos. Y también puede ayudar a relajarse un baile. Otro método es imaginarse a sí mismo en un lugar favorito, o acordarse de una persona querida. Esto es especialmente importante en una escuela donde se producen constantes conflictos, en los que los niños a veces parecen estar dispuestos a matarse entre ellos.

Enséñale a reconocer y expresar sus sentimientos

El niño debe entender lo que siente. Nos parecerá que esto es algo elemental, pero puede ser complejo para un niño de 6-7 años descomponer en sus diversos ingredientes un cóctel emocional que hierve en su interior. Son los padres, los responsables de enseñar al niño a reconocer y expresar sus sentimientos.

¿Cómo hacerlo mejor? En cualquier momento oportuno, simplemente, habla sobre tus emociones con el niño. Pregúntale qué siente en una u otra situación. Cuéntale cómo te sientes tú. Incluso la conversación misma sobre este tema puede ayudar a liberar energía, no solo a tu hijo, también a ti.

Comprueba lo que lee y ve tu hijo

No, no te pedimos que demuestres un heroísmo excesivo, protegiendo las 24 horas del día al niño a la hora de utilizar dispositivos electrónicos. Y tampoco hablamos de que el niño debe ver solo buenas y bondadosas películas animadas sin robots, ni mutantes ni zombis.

Sin embargo, insistimos en que no te olvides de que la red tiene suficiente contenido que puede tumbar cualquier resistencia al estrés de un estudiante. Por eso, asegúrate de que tu pequeño no pueda entrar a un sitio web destinado solo para adultos. No permitas que se propague su información personal, lo que hará al niño ser vulnerable a intrusos y cuentas ficticias de trolls.

Y presta atención a lo que ves tú mismo, al menos, mientras el niño no duerme.

Apunta a tu hijo a clases de música

La música influye en gran medida en nuestras emociones. Los científicos han demostrado que es capaz de curar rápidamente el estrés. Ayuda a reducir la presión arterial, lo que a su vez implica una reducción del nivel de estrés, la depresión y la ansiedad. Por cierto, esto también es así con los adultos.

Además, las clases de música ayudan con los estudios. Primero, la música mejora la memoria. Con la ayuda de las melodías y los ritmos favoritos, el niño puede memorizar versos o algunas reglas gramaticales. Y en Internet encontrarás muchas canciones didácticas para memorizar diferentes temas. En segunda instancia, la música puede ayudarlo en el estudio de las matemáticas: los patrones rítmicos, por ejemplo, ayudarán a estudiar las fracciones.

No ver la televisión antes de ir a la cama a dormir

Hoy en día, la falta de sueño no solo es un problema propio de los adultos, sino también infantil. Desafortunadamente, esto sucede a causa de las pantallas que nos rodean, tanto a nosotros, como a nuestros hijos (televisores, tabletas, teléfonos inteligentes...). Dado que muchos niños tienen en su habitación algún tipo de dispositivo electrónico, se antoja complicado convencerlos de que se acuesten a una hora determinada. Esto ya lo deciden ellos.

Este estilo de vida acaba conduciendo a la falta de sueño, estrés e incrementa la irritabilidad. Y eso que para el niño resulta aún más importante seguir una rutina diaria. Después de todo, muchos niños tienen una larga jornada escolar (si se compara con un día de trabajo para adultos), por lo que para ellos es de vital importancia dormir lo suficiente. Es por eso que limitar el acceso a los dispositivos electrónicos antes de ir a la cama no responde a que tú seas muy estricto, sino a una necesidad real.

Opta por artículos antiestrés

La psicóloga estadounidense Janine Halloran ha desarrollado varios artículos que ayudan a los niños a lidiar con el estrés. El primero de ellos es una maleta antiestrés, en la que se almacenan cosas simplemente agradables: lápices, dulces, lindas fotos, burbujas de jabón... Todo depende de las preferencias de tu hijo.

También puedes colocar allí tarjetas reflexivas. Este es el segundo invento de Janine Halloran. Estas tarjetas contienen una lista con diversos métodos de relajación: desde respirar profundo a caminar, pensar en algo bueno, también incluye métodos para distraerse: escribir una historia, resolver un crucigrama, cocinar un platillo y similares.

Naturalmente, cada niño debe tener su propia lista individual. Para mayor comodidad, esta lista se puede distribuir en varias tarjetas por separado.

Demuestra cómo tú puedes lidiar con el estrés

Si los mismos padres saben enfrentarse con éxito a su estrés, entonces sus hijos también se esforzarán por obtener el mismo resultado. Así las cosas, lo más importante es mantener la calma y el autocontrol. Después de todo, los padres son los primeros maestros de sus hijos.

¿A qué métodos recurres tú para ayudar a tus hijos a combatir el estrés?

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