Bugs Bunny, el pato Lucas, Porky, Piolín, Silvestre, y más caricaturas han sido parte de la niñez de muchos. Todos reconocemos a estos personajes y durante años nos divertimos viendo sus ocurrencias en la tele, e incluso llegamos a tener algún producto con su imagen. Sin duda son parte de nuestro ADN.
Una vez, estaba con una amiga en la cafetería. Me quejaba de la calidad de una caricatura que mi hijo y yo habíamos visto recientemente. “¡Y bueno!”, dijo mi amiga, “Es una película para niños, ¿qué esperabas? ¿Una buena trama? Solo son imágenes brillantes, música divertida, es todo”. Entonces me sorprendí. En mi opinión, las películas para niños, por el contrario, deben pensarse con más cuidado que las películas para adultos.
Como ya vimos en otro artículo, muy probablemente todos fuimos fanáticos de una caricatura en nuestra infancia (y también en la adultez, ¿por qué no?), la cual nos gustó mucho no solo por su trama divertida, sino por sus protagonistas tan carismáticos que más de una vez nos hicieron desear que existiesen en la vida real.
Probablemente todos recordamos una caricatura que en nuestra infancia nos gustaba mucho, y de la cual llegamos a tomarles tanto cariño a los personajes que hasta nos habría gustado que existiesen realmente para poder ser sus amigos, porque la fantasía no tiene límites para un niño.
Si hay algo que acompañó gran parte de nuestra infancia son las caricaturas. Hay muchas que solo quedaron en el recuerdo de unas pocas temporadas, pero hay otras que aún continúan en la pantalla emitiendo nuevos episodios. Y a pesar de que han cambiado, siempre es un buen plan volver a verlas y sentirse un niño otra vez. Hoy, en los canales infantiles, los clásicos conviven con las nuevas producciones. Es por eso por lo que al final del artículo preparamos un bono comparando caricaturas antiguas con aquellas que actualmente son una sensación entre los niños.
Toda persona tiene deseos de rememorar su infancia viendo aquellas caricaturas que acompañaban su día a día. En aquellos tiempos cuando el internet aún no estaba disponible para uso doméstico, los niños se pasaban viendo estas series por televisión a la hora del desayuno, o cuando regresaban de la escuela. Es así como, durante la década de los ochenta, surgieron diversos programas de aventuras, acción, romance y ciencia ficción, con personajes memorables que, por muchos años, se convirtieron en los héroes favoritos de los pequeños que nunca se perdían ningún capítulo.
En el libro, la chica del dragón tatuado, Lisbeth Salander, se sometió a una cirugía plástica mamaria para deshacerse de sus complejos, mientras que al Dr. Lecter le sobraban los dedos en una mano: en lugar de 5 dedos tenía 6. El mundo del cine y de las caricaturas está repleto también de otros datos no menos interesantes.
No existe una escuela para ser el padre perfecto. Todos aprendemos en el momento en que nos toca y por eso mismo no podemos decir que nuestra forma de educar es la mejor; siempre está la posibilidad de encontrar nuevas reglas y técnicas superiores. En esta lista podrás encontrar reglas únicas que los famosos han adoptado a la hora de criar a sus hijos y que, si bien son controversiales, les han funcionado bastante bien.
Durante nuestra infancia, fuimos testigos de un sinfín de caricaturas, tanto en la pequeña como en la gran pantalla. La mera noticia de que una nueva película de Disney estaba por estrenarse era motivo suficiente para mantenernos despiertos durante noches enteras, llenos de emoción y expectativa. Entre los recuerdos más entrañables y amados se encuentran aquellas historias protagonizadas por valientes princesas, quienes a lo largo del tiempo han experimentado una evolución constante para mantenerse al día con los cambios de nuestra sociedad.
Hace 33 años, la televisión sufrió una invasión de color amarillo que cambió para siempre la forma de ver caricaturas: Los Simpson. Desde que llegaron para quedarse, se convirtieron en el reflejo perfecto de cada familia, además de ser una graciosa crítica a muchas de las cosas que hacemos cada día.
Los Supersónicos es una de las caricaturas que marcaron la infancia de muchos. Aquella familia futurista no fallaba en sacarnos una sonrisa con sus aventuras y nos dejaba soñar con un futuro que nos hiciera exclamar: “¡Hooba-dooba-dooba!”. Pero, en aquellos tiempos, donde nuestra única preocupación era hacer la tarea y ver televisión, dejamos pasar por alto algunos detalles que ahora no tienen mucho sentido.
A todos, dependiendo de la época en la que hayamos nacido, nos han acompañado durante nuestra niñez diferentes personajes animados. No hay ningún pequeño en el mundo que no se deje conquistar por alguna de estas caricaturas y seres de fantasía. Para devolvernos por un ratito a nuestra infancia de una forma muy original, Hidreley Diao, creador de la cuenta de Instagram hidreley, incluyó entre sus colecciones una muy particular.
Nuestra forma de ver el mundo cambia mientras vamos creciendo. Lo que en un momento parece una cosa puede tomar un giro cuando nos llenamos de nuevas experiencias que nos dan otro punto de vista. Por eso, a veces, cuando repasamos nuestros gustos antiguos, como películas o caricaturas, parece que vemos una historia completamente nueva.
Nadie duda de la gran verdad que describe la frase “el perro es el mejor amigo del hombre”. De estos amigos existe una inmensa variedad de tamaños, formas, colores y pelaje. Todos en algún momento de nuestra vida hemos compartido el hogar o momentos de juego y diversión con estos adorables animales, puede que unos sean originarios de tu país y no lo sabías.
Cuando muchas personas hablan de Dinamarca, lo primero que se les viene a la mente es el cuento de hadas de La sirenita de Hans Christian Andersen, el acogedor estilo de vida hygge y los coloridos juegos de construcción. Mientras tanto, este país septentrional escandinavo muestra su carácter en muchos detalles cotidianos.
Sin dudas, mucho de lo que somos como adultos está relacionado con los recuerdos que traemos desde nuestra infancia. Durante horas y horas disfrutábamos de nuestras caricaturas o programas favoritos sentados frente a un televisor, y a veces ni siquiera nos perdíamos lo que veían nuestros padres.
Muchos crecimos viendo caricaturas tanto en series de televisión como en la gran pantalla, y la emoción de saber que una nueva película de Disney llegaba a los cines, podía dejarnos sin dormir unos cuantos días. Algunas de las cintas más recordadas y queridas tenían como protagonistas a princesas, que han ido evolucionando y cambiando para adaptarse a los tiempos.
Los dibujos animados han formado parte de la niñez de todos nosotros. Cada generación tuvo sus propias caricaturas que han definido, de una forma u otra, su propia época y las diversas maneras de entender el mundo a través de ellas. Dichas obras, como todas, tienen sus propias historias, anécdotas y curiosidades que han transcendido por ser tan extraordinarias como las mismas series.
Seguramente alguna vez escuchaste que los delfines son inofensivos; quizá viste en las caricaturas que los ratones solo comen queso o que en la lengua hay zonas que determinan los sabores. Esta información se ha creado con los años dándoles pie a muchos mitos que, aún pasando los años, seguimos creyendo por haber crecido junto con ellos.
Muchas veces, a lo largo de nuestra vida, disfrutamos ver una y otra vez grandes series y películas animadas. Incluso podemos llegar a memorizar los diálogos o aprendernos las canciones de las caricaturas con las que crecimos. Sin embargo, a veces nuestros ojos no son tan detallistas o puede que nuestra memoria falle al momento de recordar el color de determinados objetos y características de los dibujos animados que más nos gustan.
Nuestra infancia está marcada por las caricaturas que veíamos en aquel momento y que nos entretenían durante horas enteras. A medida que pasa el tiempo, vamos olvidando muchos detalles de esa época, por lo que nunca está de más hacer un pequeño viaje al pasado y desempolvar nuestros recuerdos. ¿Qué mejor manera de hacerlo que con un reto mental que nos obligue a identificar a aquellos personajes nostálgicos?
Solo una vez le cuentas a tu amiga de forma secreta que no estás contenta con la visita de tu suegra y los oídos infantiles lo absorberán todo, y de inmediato el niño le contará esta importante información a su querida abuela. Pero todos los consejos e instrucciones que le has repetido tantas veces a tu hijo o hija, los ignora fácilmente.
La vida en las películas suele ser algo así como perfecta. Las situaciones que vemos en pantalla, incluso las más extrañas o absurdas, siempre se resuelven de alguna forma. Pero bien sabemos que todo lo que acontece en hora y media en el cine no es verdad. De hecho, la realidad no solamente puede ser imperfecta, sino incluso más cruda que cualquier cliché.
Gabriela Delgado es ilustradora y María Somoza, comunicadora social. Ambas son venezolanas y se conocieron en la universidad. Juntas crearon Feeltoons, una cuenta en la que, a través de imágenes y frases, se muestran los sentimientos de las mujeres desde una perspectiva positiva y alentadora. La mayoría de sus ilustraciones narran situaciones cotidianas cargadas de humor. Son protagonizadas por chicas actuales que, como ellas nos dijeron, “no tienen límites en su desempeño, trabajan en aceptarse, aprenden a quererse y se deshacen de los prejuicios, a la vez que se ganan un lugar en la sociedad independientemente de lo que decidan hacer”.
Para muchas familias, hacer que los niños hagan caso a los adultos es una batalla. Intentamos enseñarles a ser amables y a ayudar con las tareas de la casa, pero a veces, nuestra paciencia sufre y recurrimos a gritos y regaños. Cansada de esto, la científica Michaeleen Doucleff recorrió el mundo con su hija de 3 años en busca de métodos de crianza distintos a los occidentales. Así fue como visitó a los mayas en México, aprendió de los inuits sobre el círculo polar ártico, y compartió con los hadzabe’e en Tanzania. Al final, esta mamá pudo probar que los estilos de crianza ancestrales también pueden ser efectivos.
Eirinn es una artista que comparte caricaturas en Instagram y otras redes sociales. Se le ocurren historias de situaciones comunes que pueden resultar un tanto incómodas, pero que forman parte del día a día. Ya sea que se trate de postergar el trabajo, o de compartir momentos con sus mascotas, el personaje principal que vemos en sus cómics se puede describir como una chica normal con una actitud original y divertida.
Ervin Boer es un fotógrafo profesional. Y aunque se dedica en particular a la fotografía automotriz, al parecer, su imaginación juega a diario con los personajes de las caricaturas más famosas y entrañables. Eso lo confirman las fotos que edita y comparte en su cuenta de Facebook. Jerry, Pinky y Cerebro, Bugs Bunny y Piolín son algunos de los personajes que comparten su día: desde trabajar y crear, hasta comer y dormir. Y también juegan, pelean y se divierten bastante.
Disney no sería Disney sin sus Mickey ocultos en los lugares más inesperados e imperceptibles de cada película. Pero estos no son los únicos “huevos de Pascua” que podemos encontrar en nuestros dibujos animados favoritos. Algunos animadores se divierten ocultando detalles interesantes en sus cintas, incluidas muchas referencias. Es por eso por lo que incluso si estás viendo una caricatura por millonésima vez, todavía hay algo nuevo que buscar... simplemente mantén los ojos bien abiertos, porque una vez que parpadees, desaparecerá.
Los personajes animados son tan coloridos y peculiares que hacen que los recordemos de pies a cabeza, desde su voz hasta su vestimenta y personalidad. Pero ¿realmente los conocemos tan bien? Empezando por lo más sencillo... ¿sabemos cuáles son sus verdaderos nombres? Al igual que nosotros, muchos dibujos animados tienen un nombre completo, ¡y algunos hasta apellido!
Las veíamos en las caricaturas, como protagonistas o personajes secundarios, y no podíamos evitar sentirnos tensos con su presencia. No es que no nos cayeran bien (al menos algunas de ellas), sino que su carácter se imponía y nos demostraba que las chicas son fuertes y pueden conseguir lo que quieran; pero otras: sí que eran malvadas.
Los niños que en su infancia vieron muchas caricaturas posiblemente no se percataron de que nunca vieron los rostros de varios personajes como Mammy Two Shoes de Tom y Jerry, Kenny de South Park, y Lynn y Rita Loud de Una casa de locos, quienes permanecieron anónimos hasta que los mismos escritores y productores revelaron un poco o demasiado de sus caras. Algunos de los dibujos animados que verás a continuación fueron transmitidos en televisión hace varias décadas, por lo que, para que tengas una mejor apreciación de ellos, utilizamos imágenes de episodios actuales en alta calidad para mostrarte algunas “identidades anónimas”. Además, escogimos las escenas exactas donde ocurren las “revelaciones de los rostros”.
Hasta hace unas tres décadas, la televisión mexicana ofrecía una gran cantidad de programas variados y entretenidos para el público infantil. Muchos de ellos tenían el propósito de incentivar el aprendizaje a través de dinámicas divertidas o lúdicas, mientras que otros fueron hechos para cultivar las mentes de los niños y mostrarles un poco más de historia, ciencias naturales, literatura, entre otras cosas.
Muchas caricaturas tienen personajes que no son revelados completamente. Pareciera que siempre hay algo que los oculta, como un florero, un árbol o cualquier otro objeto. Sin embargo, en capítulos especiales, algunos creadores han decidido revelar (aunque sea solo por unos segundos) los rostros de esos personajes que tanta curiosidad generan en el público.
En una ocasión anterior ya imaginamos cómo se verían algunos personajes animados sin sus rasgos más distintivos, pero ahora es el turno de la sección “sin maquillaje”. Aunque un par de estas famosas caricaturas pareciera no tener mucho polvo, labial o rubor, sin lugar a dudas, lucen completamente diferentes luego del cambio de imagen que se les realizó, en el cual se quitaron todos los cosméticos de sus rostros.
Actualmente, Batman, el personaje creado en 1939 por Bob Kane, es uno de los más importantes de la franquicia DC Cómics. A lo largo de los años, guionistas y directores han aportado distintos matices a su personalidad, pero, al final, son los actores quienes nos dejan en la memoria las distintas versiones de Bruno Díaz y su identidad secreta como el hombre murciélago.
El gran poeta ruso Alexander Pushkin dijo: “El genio y la maldad son dos cosas incompatibles”. Sin embargo, muchas personas están dispuestas a poner en entredicho su declaración. ¿Sabías que el pintor italiano Caravaggio era un hombre de peleas? ¿Y que uno de los creadores del impresionismo, Claude Monet, terminó quemando sus obras?