Pocas personas trabajan toda su vida en un mismo lugar, por lo que tarde o temprano todo el mundo se enfrenta a un despido. Alguien se va por voluntad propia, y a alguien le despiden. Pero hay gente que convierte incluso un proceso tan desagradable en una experiencia inolvidable.
Las empresas suelen creer que una persona que acude a una entrevista está dispuesta a todo. Que hará cualquier cosa para ser contratada. O que será tímida y sudará ante la mirada de los altos directivos. Pero no es así. Los héroes de nuestra selección se comportaron de forma poco convencional. Alguien hizo reír al jefe contándole un poema, y otros simplemente no andaban con chiquitas, al oír las extrañas exigencias de los responsables de personal, con que desconcertaron mucho a todo el mundo.
Las horas de trabajo no siempre deben ser monótonas. Y esto es lo que lo hace más interesante, haciendo que un empleado, gerente o autónomo logre despejarse un rato y disfrutar de sus tareas. En esta ocasión, veremos a diferentes personas que compartieron cómo es un día especial en su trabajo y qué impresiones tuvieron al respecto.
La limpieza es una actividad que tiene amantes y detractores, como casi todo en esta vida. Para algunos, pasar el trapo por el piso, lavar los platos y barrer es una verdadera terapia que los conecta consigo mismos y hasta los pone de buen humor. Sin embargo, también están los que ven una escoba y quieren salir corriendo. De ellos precisamente trata este artículo, de un conjunto de seres humanos cuya relación con el agua y el jabón es un poquito extraña.
Ante una entrevista de empleo, las personas pueden sentir muchas cosas, desde una cierta emoción hasta temor por lo que evaluarán de cada una. Y es verdad que hay reuniones en las que todo sale a la perfección, pero también están aquellas que parecen decir: “¡Corre por tu vida!”. Los usuarios de la red compartieron sus experiencias con estas últimas. Puede que te sirvan para detectar alertas en tus entrevistas antes de llegar a un acuerdo.
Hay quien dice que los mejores filmes son aquellos en los que todo parece estar ocurriendo perfectamente bien y, de repente, sin darnos cuenta, sucede un giro inesperado que cambia por completo el rumbo de la historia. Pero lo que no siempre percibimos es que la vida real también proporciona plot twists capaces de superar cualquier guion de ficción — y las historias de algunos internautas lo comprueban. Al final, “¿la vida no imita al arte?”
Por lo general, en un ambiente profesional, hay ciertas reglas y formalidades específicas que conviene seguir. En otras palabras, se consideran inapropiados algunos temas de conversación y determinados comportamientos. Sin embargo, el deseo de causar una buena impresión con nuestros jefes o colegas y la falta de experiencia nos pueden llevar a pasar por momentos incómodos o vergonzosos.
Probablemente, muchos tengan historias sobre cómo consiguieron un nuevo trabajo. Es difícil olvidarse de una experiencia así: cuando todavía no sabes cómo funciona todo, no hay una sola cara familiar alrededor, y parece que las tareas caen sobre tu cabeza una tras otra. Sin embargo, ocurren momentos en los que un recién llegado en verdad obtiene mucho más trabajo del que se supone que debería recibir un empleado en período de prueba.
Uno de los lugares donde pasamos gran parte del tiempo es en el trabajo. Es por eso por lo que el respeto entre los colegas es importante, ya que ayuda a crear un buen ambiente laboral. Sin embargo, no siempre nos toca la suerte de trabajar con personas con las que podemos compatibilizar fácilmente, e incluso, en ciertos casos, estas pueden dificultar el rendimiento. Aunque no se puede cambiar a alguien, existen varias formas de lidiar con compañeros conflictivos sin perder la cordialidad.
Seguro que en más de una ocasión, viendo a terceros hacer algo, pensaste: “No parece tan difícil, yo podría hacerlo”. Y es que visto desde fuera, todo parece siempre mucho más sencillo de lo que es. Ciertas cosas, por su complejidad o riesgo, es siempre mejor dejarlas en manos de profesionales, pero con otras en las que el peligro de “desastre” es menor, podríamos arriesgarnos a hacerlas por nuestra cuenta. A esas historias de autoemprendimiento va dedicado este artículo.
Por lo menos una vez en nuestra vida, hemos tenido un jefe del cual nos daban ganas de escapar lo antes posible debido a su falta de profesionalismo, carácter malhumorado o exigencias ilegales hacia los empleados. Tales situaciones en el trabajo son molestas y nos desaniman. Aunque después de abandonar la empresa a causa de un jefe tóxico, tales historias sean contadas como anécdotas divertidas a nuestros conocidos.
Pasamos la mayor parte del tiempo trabajando, por eso es muy importante sentirnos cómodos en ese ambiente. Incluso a veces estamos dispuestos a conseguir un empleo con un salario más bajo, pero con un buen equipo. Sin embargo, algunos colegas logran arruinar todo y, muchas veces, lo hacen sin querer. Hay quien comienza a cocinar un pescado en el horno de microondas en medio del día laboral, otro se adueña de tus logros y por último siempre está el que se queja de los demás con los jefes.
Por supuesto, trabajar como freelancer es genial, ya que puedes empezar y terminar la jornada laboral cuando quieras. Pero en tales condiciones, las personas se ven privadas del encanto de un trabajo común: la comunicación en vivo. Junto con ese detalle se pierden las historias inolvidables y los fracasos épicos, que luego se pueden recordar con los compañeros.
En esta vida, el trabajo puede ser una necesidad, un gusto o ambas cosas al mismo tiempo. Pero lo que sí es un hecho es que el tipo de empleo que tengamos, nuestros jefes y nuestros compañeros pueden hacer que todo sea mucho más bonito, placentero e incluso divertido. Si tenemos la suerte de encontrar un trabajo que tenga estas características, levantarse cada mañana puede ser mucho, pero mucho más llevadero.
Las personas que trabajan en el comercio minorista saben mejor que nadie lo que es el factor humano, porque se encuentran con él todos los días. A pesar de que el cliente siempre tiene la razón, a veces puede ser abiertamente grosero o comportarse de manera ridícula.
A veces, la tarea de encontrar el trabajo perfecto se convierte en un verdadero desafío. Son incontables los obstáculos que los buscadores de empleo tienen que superar en este tedioso proceso: periodos de prueba, formaciones, entrevistas y diferentes exámenes, luego de los cuales todas las demás dificultades de la vida pierden temporalmente su magnitud.
El mundo laboral es complejo. Conseguir un empleo que guste, que sea bien pagado y que tenga buenos compañeros, es casi una utopía. Sin embargo, ese objetivo está en la mente de muchas personas y luchan constantemente por ello. El camino para llegar es difícil, y allí uno puede toparse con reclutadores, dicho en palabras correctas, malvados. Y las entrevistas que en su momento son odiosas, por suerte, con el tiempo se convierten en anécdotas.
Si un empleado enfrenta un ambiente laboral poco favorable o tiene mucho estrés y presión, puede perder fácilmente la motivación por su trabajo. Tener uno o dos días malos es bastante común. Pero es difícil saber si se trata solo de algo pasajero o de un ambiente de trabajo negativo e irremediable. Aunque dejar ese puesto podría parecer un tropiezo en nuestra vida profesional, a veces termina resultando la mejor opción.
“Encontrar la felicidad” es una frase que se ha extendido mucho en los últimos años, pero parece que se hubiera perdido o dado a la fuga y tenemos que estar buscándola. Lo curioso de todo esto es que para cada uno, la alegría tiene un significado diferente. No a todos nos hacen felices las mismas cosas. Existen campeones y campeonas que luchan a diario por alcanzar su alegría y satisfacción personal, y lo consiguen.
Seamos realistas, nadie conoce cada pequeño detalle cuando lo contratan en un nuevo trabajo. No existe un libro de reglas global que te diga qué hacer y qué evitar. Estas son cosas que vienen con la experiencia y después de cometer bastantes errores primero. Sí, sabes lo básico, como ser cortés, pero aún necesitas aprender qué decir cuando tu jefe te pregunta algo complicado.
La lista de contactos del teléfono es un mundo aparte que puede contarnos muchas cosas sobre su dueño. Algunas personas llenan los datos escrupulosamente, indicando hasta el apellido y el segundo nombre de su contacto; otras no se complican tanto y utilizan diminutivos o apodos; pero también están quienes muestran su ingenio al máximo.
Una entrevista de trabajo es algo estresante, al menos para la mayoría de las personas. ¿Cómo vestirte, qué preguntarán, te aceptarán o dirán “te llamaremos más tarde”? Pero espera un minuto, ¿alguna vez te has preguntado cómo se ve la misma situación desde la perspectiva de recursos humanos?
Resolver un acertijo es una forma divertida de hacer que tu cerebro rompa sus propios patrones o sude por el esfuerzo. Y si te gustan las historias de detectives, estos acertijos te darán la oportunidad de ser como el famoso Sherlock Holmes y comprobar tu lógica y tu capacidad para prestar atención a los pequeños detalles. Entonces, ¿listo para ser un detective?
Según las estadísticas, el 85 % de las personas están insatisfechas con su trabajo. Las razones pueden ser diferentes: salario bajo, jefe insoportable, colegas tóxicos y falta de perspectivas. Lo más lamentable es que el deseo de conseguir un trabajo a toda costa nubla la mente, y los buscadores de empleo simplemente no notan las señales alarmantes cuando revisan las vacantes o asisten a una entrevista.
Al ver fotografías de los parques de Disney, tan parecidos a las historias de fantasía que tanto nos gustan, podemos llegar a olvidar que no hubo varitas mágicas que hicieran toda esa labor, sino más bien un gran esfuerzo humano. Pero para los empleados que trabajan allí, todas las idas y vueltas que deben hacer tras bambalinas son historias que lo que no tienen de mágico lo tienen de interesante.
A muchas personas no les caen bien los gerentes de Recursos Humanos, ya que consideran que son enfadosos y solo buscan un pretexto para hacerles preguntas raras a los candidatos. Pero los solicitantes de empleo frecuentemente provocan a los reclutadores o simplemente no pueden establecer un contacto con ellos, por lo cual reducen sus oportunidades de obtener el empleo.
Todo sería más sencillo si las entrevistas de trabajo tuvieran lugar en un ambiente amistoso y se limitaran a discutir el puesto y el salario deseado. Sin embargo, en la práctica las personas que buscan trabajo frecuentemente se enfrentan a preguntas desagradables y a situaciones cómicas.
Todos los días nos encontramos con representantes de una amplia variedad de profesiones, desde conductores de autobuses y carteros hasta médicos y pilotos. La mayoría de las veces, tenemos una idea muy superficial de cómo es trabajar con el público en general. Mientras tanto, estas profesiones han acumulado muchas cosas que les gustaría contarnos, desde consejos y advertencias útiles hasta un verdadero grito desde el corazón.
Hasta principios del siglo XXI, en los restaurantes de Europa, todos los platillos se servían al mismo tiempo: tal sistema se denominaba “servicio a la francesa”. Luego surgió el llamado “a la rusa”, el cual consiste en que los platillos se sirvan paulatinamente, y que apareció gracias al príncipe Alexander Kurakin. Actualmente, esta norma es aceptada en todo el mundo. Sin embargo, existen otras reglas, las cuales no solo están sujetas a los establecimientos de comedores y cafeterías, sino también a los mismos comensales. Su cumplimiento no solo ayuda a las personas a disfrutar de los alientos, sino también a ganar la reputación deseada e incluso a ahorrar.
La investigación muestra que la primera impresión que se forma en los 7 primeros segundos después de conocer a alguien es la que más deja huella. Si tienes una entrevista de trabajo, el gerente puede tomar una decisión sobre contratarte en tan solo 30 segundos. Eso significa que evitar errores comunes que arruinan esa primera impresión podría aumentar tus posibilidades de encontrar un trabajo, un amigo, un cliente, o la pareja de toda la vida.
Al buscar trabajo, lo principal es demostrar con convicción mucho entusiasmo.
