La crianza que cada padre escoge para sus hijos es una decisión muy personal, hay quienes aplican métodos conservadores, otros prefieren ir “actualizándose” a las nuevas generaciones, pero también están los padres que se inspiran en los valores que le quieren inculcar a sus hijos, sin importarles lo que opinen los demás. Jorge Salinas y su esposa, desafiaron las normas y crearon un modelo de enseñanza único para sus niños que va más allá de lo que se acostumbra la sociedad.
Para los niños de hoy, casi todo el entretenimiento pasa por la televisión, el celular o unos videojuegos hiperrealistas. En otros tiempos, los pequeños debían explotar su imaginación al máximo y tenían a sus juguetes como fieles compañeros. Recordemos una parte de esa vida con los siguientes 23 juegos.
¡Qué tiempos aquellos! Éramos felices siendo niños y no lo sabíamos. Podíamos pasar horas y horas jugando con peluches, muñecas, figuras de acción, cochecitos y más. Pero lo único que queríamos era ser grandes. ¿En qué estábamos pensando? Hoy solo nos queda refugiarnos en el rincón de nuestro cerebro donde recordamos esa bonita época sin obligaciones ni responsabilidades gracias a los juguetes que nos vieron crecer.
Actualmente, las familias se están haciendo más conscientes de su papel como consumidores. Y no es para menos; el medioambiente y nuestro bolsillo lo ameritan. Pero no solo eso. Como padres, estamos pendientes de la calidad de productos que proveemos a nuestros hijos, y las industrias se están dando cuenta de ello. Una de las que genera un gran impacto en esto es la de los juguetes.
En 1995 llegó por primera vez a la pantalla grande la historia de unos juguetes que cobran vida. Una historia que consiguió cautivar al público, llegar a grandes y chicos y hacernos reír y llorar. Toy Story supuso un cambio en el mundo de la animación y logró que los espectadores quedásemos encantados y enamorados de esa bella historia de amistad y lealtad que aún hoy nos hace recordar y extrañar nuestra infancia.
Los juguetes de niños acostumbran a ser adorables. Desde figuras de acción a muñecas bellísimas, suelen estar diseñados para encantar no solo a los más pequeños, sino también a los adultos. Muy lejos de eso se encuentran algunos desafortunados objetos que, por distintas causas, terminan dando más miedo que ganas de divertirse con ellos.
Como padres, sabemos que jugar es una actividad esencial en la infancia para un desarrollo saludable y pleno. Por eso, a la hora de comprar juguetes para nuestros pequeños debemos buscar no solo que sean entretenidos, sino que aporten beneficios para su desarrollo físico, social, mental y emocional en estos años tan cruciales de sus vidas.
¡Nada hace más feliz a un niño que abrir un juguete nuevo! Estas herramientas les permiten crear su mundo de fantasía en el día a día mientras les ayudan en su desarrollo intelectual y motriz. Así, a la hora de escoger juguetes, los padres deben tomar ciertas precauciones e intentar dar a los hijos artículos que estimulen sus destrezas y habilidades, y, sobre todo, que sean seguros.
Todo adulto, tenga hijos o no, tiene muchas historias sobre juguetes. Alguien todavía está encantado con los coches radiocontrolados y constructores, mientras que otros recuerdan con una sonrisa sus palos y piedras favoritos. Ahora, cuando los estantes de las tiendas están literalmente repletos de todo tipo de juguetes brillantes y coloridos, encontrar un regalo adecuado para un niño es algo bastante sencillo. Pero parece que las generaciones mayores y las más jóvenes a veces no se ponen de acuerdo sobre qué se puede considerar un buen juguete.
Tener perros en casa significa una o más cestas llenas de juguetes: calcetines, pelotas o muñecos chillones que deciden atesorar. Si bien es importante que nuestros peludos tengan objetos para entretenerse y fortalecer su mente y cuerpo, no todos son aptos para ellos. ¿Sabes a cuáles nos referimos?
Que emoción siente un niño cuando le regalan un nuevo juguete, ¿verdad? Abre la caja, lo saca, lo mira, juega un rato con él y, luego, lo descarta. Parece que esta situación es muy frecuente en los hogares donde hay niños pequeños. Sucede que, en promedio, el interés por la novedad se pierde en 36 días. En algunos casos, es cuestión de horas para que nuestros retoños vuelvan a estar aburridos.
Muchas veces, cuando hacemos una limpieza profunda de nuestro hogar, vaciando cajas viejas y deshaciéndonos de cosas que ya no nos sirven, tenemos la oportunidad de encontrar objetos que ni siquiera recordábamos tener... como juguetes. Quizás, al principio, ellos eran bellos y proporcionaban mucha diversión, pero, en algunos casos, en lugar de despertar nostalgia, estos artículos dan miedo, mucho miedo.
La cultura de la donación de órganos se traduce en nuevas oportunidades de vida. Según datos del Registro Mundial de Trasplantes, hubo un total de 135 860 órganos trasplantados en todo el mundo en el último año, provenientes de 34 096 donantes. Sin embargo, esta cifra no alcanza a cubrir todas las necesidades de la lista de espera que se estima que supera las 250 000 personas. Pero, ¿cómo permear en las nuevas generaciones para que participen en ello? La educación es una excelente manera para comenzar y qué mejor que hacerlo en la niñez y de una manera divertida para ellos.
Estamos acostumbrados a que la mayoría de los juguetes sean lindos, educativos e interesantes. Pero algunos fabricantes, por alguna razón, creen que los juguetes deberían causar horror y cierta confusión. Al ver las creaciones de estos desafortunados soñadores, no solo dan ganas de cerrarle los ojos al niño, sino, también, de cerrar los propios.
Los juguetes para niños son obviamente hechos con las mejores intenciones, pero algunas veces la creatividad de los diseñadores va más allá de los límites, creando invenciones que son un total fracaso.
En un intento por facilitar la socialización de su hija adoptiva, una madre organiza un encuentro familiar que termina siendo más complicado de lo esperado. Con un grupo diverso de niños listos para jugar, la dinámica se convierte en un desafío inesperado. Entre juegos, cenas y un par de malentendidos, se revela que la inclusión no siempre es tan sencilla como parece.
Las personas tienen diferentes enfoques para elegir regalos: algunos los compran con meses de antelación, mientras que otros corren al supermercado más cercano en el último minuto y toman lo primero que encuentran. Pero algunos de los protagonistas de esta recopilación fueron aún más allá, regalando sus viejas pertenencias o productos de cosmética ya usados. Como bono, también incluimos la historia de un regalo que provocó tanto lágrimas como risas.
La diferencia entre unas vacaciones normales y unas vacaciones con hijos es como un relajante paseo por el parque y una escalada al Everest, donde sobreviven los más fuertes. Y aunque algunos dicen que consiguen pasar unas vacaciones estupendas, incluso con niños, estamos seguros de que después de unas vacaciones así necesitas otras. Y con urgencia.
Ir de compras con un niño pequeño puede ser una experiencia estresante. Ningún progenitor está a salvo de las rabietas y los momentos incómodos. Y si el niño va solo de compras, ese viaje puede acabar como un chiste.
Uno podría pensar que nada fuera de lo común puede suceder durante la limpieza, algo tan sorprendente que merezca ser compartido en Internet. Sin embargo, las historias de nuestros protagonistas demuestran que pueden ocurrir situaciones dignas de envidiar por los más experimentados guionistas.
En el transporte público puedes encontrarte con cualquier cosa: desde un pato con correa hasta una familia que parece no haber oído hablar de la educación. Cada viaje en metro o tren puede convertirse en una pequeña tragicomedia, y volar en avión, en toda una odisea. Aunque a veces los compañeros de viaje pueden ser tan encantadores que no quieres despedirte de ellos.
Muchas personas se quejan de que sus padres nunca les entendieron. Pero algunos tienen la suerte de nacer en familias en las que los padres siempre encuentran tiempo y oportunidades para ayudar a sus hijos. Esas hijas e hijos, incluso de adultos, siempre recuerdan a sus padres con cariño, considerándolos con razón los mejores del mundo.
La vida en familia es una serie de aventuras y para las protagonistas de nuestro artículo, se trata de toda una proeza. Nunca sabes qué puede ocurrir cuando un esposo intenta maquillar a su esposa, se sumerge completamente en la paternidad o simplemente trata de adivinar qué le está insinuando su pareja.
A caballo regalado no se le mira el diente. Solo una persona demasiado perezosa para pensar en un regalo puede decir eso. Por lo general, esos compañeros eligen algo banal, innecesario o un combo de estos dos. Nos enteramos de cuáles son los regalos que muchas mujeres no aprecian en absoluto, pero tienen que sonreír y dar las gracias.
Explorando los pasillos infinitos de juguetes, todavía encontramos una falta de representación para niños que tienen condiciones raras y podrían encontrar consuelo en muñecas que se parezcan a ellos. Por eso, Amy, la fundadora de A Doll Like Me, tomó el asunto en sus propias manos, literalmente, y comenzó una organización sin fines de lucro hace cinco años.
Hay personas que pueden gastar la mitad de su salario en cualquier encuentro, mientras que otras ni siquiera están dispuestas a gastar en sus seres queridos. Con esos tacaños, no puedes esperar ni siquiera que te ofrezcan nieve en invierno, y mucho menos un té con galletas. Aquellos cuyos corazones han sido marcados indeleblemente por la avaricia han compartido los casos más vergonzosos.
Las relaciones entre padres e hijos pueden ser complejas. Sin embargo, hay quienes parecen haber ganado la lotería al nacer, con padres excepcionales que educan sin ser tediosos, con una chispa de humor y que están siempre listos para ayudar, incluso cuando sus hijos ya son adultos. Sus historias nos llenan el corazón de una calidez especial, y nos incitan a abrazar a nuestros seres queridos con más fuerza.
Parece que las ventas en línea atraen a todo tipo de individuos poco razonables. Aunque de vez en cuando surgen historias increíbles que te dejan boquiabierto, estas son la excepción y no la regla. ¿Cómo lidiar con esto? La mejor opción es simplemente reírse de los descarados cazadores de gangas que terminan llevándose su merecido.
Existen personas que se perciben a sí mismas como las más astutas y creen firmemente que los demás deben soportar sus caprichos. Estos impúdicos están dispuestos a hacer lo que sea necesario para lograr sus objetivos, sin darle importancia a la opinión ajena. Lidiar con ellos en la vida cotidiana es un verdadero desafío, pero leer acerca de sus peripecias puede resultar bastante entretenido.
Cuando te cambias de casa, no puedes adivinar qué tipo de vecinos te tocarán. Tal vez encuentres una pareja tranquila con la que tendrás una agradable charla en el rellano. Pero a veces hay casos en los que es más fácil cambiar de lugar de residencia que establecer relaciones con los vecinos. Y también nos solidarizamos sinceramente con quienes tienen niños inquietos viviendo al lado.
Ser padre es uno de los trabajos más difíciles del mundo, ya que requiere una constante dedicación durante muchos años. Para los padres adoptivos es aún más difícil, ya que han decidido acoger a un niño ajeno en su familia. Su vida está llena de momentos tristes y alegres, difíciles de explicar para quienes nunca han experimentado la adopción.
Es difícil no admirar la espontaneidad de los niños. A menudo hacen cosas extrañas pero divertidas que hacen sonreír hasta al adulto más serio. Hemos encontrado todo un hilo en el que la gente nos cuenta las travesuras de sus hijos.
En el concurso de Miss Universo, el vestuario que usan las concursantes, no solo se trata belleza, sino también de enviar un mensaje. Este año, la representante de Tailandia, decidió llevar un vestido que reflejaba su historia personal: era un homenaje a sus padres, quienes son recolectores de basura. Conozcamos más sobre Anna Sueangam-iam, admirada por muchos como “la reina de belleza de la basura”.
Muchos de nosotros conservamos objetos a lo largo de los años que están relacionados con momentos felices o personas queridas. Algunos guardan con cariño juguetes de la infancia, mientras que otros atesoran joyas o dispositivos antiguos. Hay quienes mantienen en casa objetos que no tienen un valor especial, como una vieja caja de Pringles o una lata de refresco que tiene ya 37 años.
El conflicto entre hijos y padres es un fenómeno antiguo y aparentemente eterno. Todos los padres quieren lo mejor, pero no siempre les sale, y a veces todo se convierte en malentendidos y ofensas. Además, en algunos padres el deseo de hacer el bien por cualquier medio prevalece por completo sobre el sentido común.
Incluso los familiares son capaces de sorprenderte y desequilibrarte, porque la combinación de lógica mordaz y franqueza sincera no puede dejar de dar lugar a historias interesantes. Pero los padres que ya saben que se puede esperar cualquier cosa de sus hijos son capaces de mantener la calma y la sangre fría incluso en las situaciones más ridículas, incómodas y salvajes.