13 Trucos que harán que incluso un vuelo de clase turista sea una experiencia de primer nivel

Curiosidades
hace 2 años

Los intentos fallidos por encontrar una posición cómoda para dormir, los gritos de los niños, los problemas estomacales por la comida ingerida a abordo, todas estas son algunas de las dificultades con las que nos encontramos al momento de volar. Y al bajar del avión, en ocasiones te sientes tan cansado que no te quedan nada de fuerzas para disfrutar de una nueva ciudad.

Genial.guru te contará cómo dejar de sufrir por la incomodidad durante los vuelos y hacer tu estadía a bordo más agradable. En el bono te esperan un par de ejercicios para estirarte y relajarte mientras el avión va por los aires.

1. Elige bien tu asiento

Se debe elegir el lugar en el avión de forma estratégica: en la parte delantera del avión, el aire es más fresco; ahí y al igual que en los lugares sobre las alas, tiembla menos. Para una mayor tranquilidad, es mejor no sentarse cerca de los motores, los baños y la cocina. Cuanto más cerca estés de la parte delantera de la aeronave, menos te molestará el ruido de los motores. Y en los asientos pegados al pasillo, el ruido es menor unos cuantos decibeles en comparación con los asientos pegados a la ventana.

2. Encontrar una pose correcta para dormir

Los viajeros experimentados recomiendan reclinar hacia atrás el asiento lo más que se pueda y elegir un lugar cerca de la ventana para un descanso más cómodo. Sin embargo, los especialistas del sueño dicen que la mejor posición para ese objetivo es inclinarse hacia adelante sobre la mesa plegable. Apoyarse sobre la pared cerca de la ventana en definitiva no es algo que valga la pena. Como lo dice una encuesta, en tal posición es poco probable que consigas dormir bien.

3. Comer o tomar algo frío antes de dormir

Antes de dormir, la temperatura del cuerpo baja porque los sistemas internos del organismo comienzan a trabajar de una forma menos intensa que cuando está despierto. Este mecanismo se puede usar durante el vuelo para convencer al organismo de que ha llegado la hora de descansar. Basta con comer un poco de helado, tomar jugo o agua fría.

4. Llevar calcetines

Los viajeros más experimentados no llevan uno, sino dos pares de calcetines para los largos vuelos. En el avión frecuentemente hace frío, y sentarse con los zapatos no es muy cómodo. En tal caso, serán útiles un par de calcetines adicionales. Lo principal es no olvidar ponerse los zapatos cuando te dirijas al baño o pasees por el avión para estirarte un poco.

Las medias de comprensión pueden ser una buena alternativa para los calcetines. Te ayudarán a mejorar la circulación, reducir el riesgo de hinchazón y trombosis.

5. Mantener cubierto el cuello

El cuello descubierto es una de las razones para sentir frío y, por consiguiente, sentirse incómodo en el avión. Si lo cubres con una bufanda o suéter, tendrás más calor y será más fácil que te relajes.

6. Usar una almohada de viaje al revés

Un viajero con experiencia compartió un truco que le permite dormirse en el avión. Solamente se necesita una almohada de viaje y usarla al revés. En tal caso, la almohada servirá como una base para la barbilla y la cabeza no se irá hacia adelante. Al mismo tiempo, la parte trasera ya tiene el respaldo del asiento para apoyarse.

7. Evitar el maquillaje llamativo, pero no hacer caso omiso a la hidratación de la piel

El lápiz labial, el rubor y el rímel, es mejor dejarlos para después. El aire en el avión es seco, por eso, en lugar de maquillarse, se recomienda utilizar en el rostro una crema humectante. Lo ideal es que contenga FPS para protegerte de los penetrantes rayos del sol.

Y para que la piel del rostro nos agradezca el tiempo que pasemos en el aire, puedes recurrir al uso mascarillas de tela. Por lo general, contienen ácido hialurónico y otros ingredientes con efecto hidratante. Lo principal es elegir una variante sin olores raros para no causarles incomodidad a los demás pasajeros.

8. Cuidar el cabello

Para que el cabello no tenga estática y se vea bien, los expertos recomiendan colocar un pañuelo sobre él. Para protegerlo de la sequedad, puedes aplicar acondicionador indeleble. Si te preparas de tal forma, entonces tu cabello no sufrirá ninguna consecuencia.

9. No cruzar las piernas

En la búsqueda de una posición cómoda, frecuentemente cruzamos las piernas. Sin embargo, es mejor rechazar este hábito estando en el aire. Cruzar las piernas durante los vuelos largos limita el flujo sanguíneo y aumenta el riesgo de la aparición de trombosis. Los especialistas alientan a mantener las piernas rectas con una ligera flexión en las rodillas.

10. Llevar algo suave desde casa

Una atmósfera cómoda como en casa te ayudará a luchar contra el insomnio. Para eso, al dirigirse al aeropuerto, valdrá la pena tomar de tu habitación algo ligero, por ejemplo, una manta. Incluso una pequeña cosa como una funda de almohada olerá a casa y el cerebro asociará este conocido olor con ir a dormir.

En los vuelos nocturnos, puedes intentar realizar tu rutina diaria: ponerte tu pijama cómoda, lavar tus dientes, leer o hacer algo que en general hagas antes de ir a dormir.

11. Comer plátano

El magnesio y el potasio de los plátanos ayuda a regular la presión arterial y favorecen el sueño. Por eso, si no puedes dormir en el avión, puedes comer un par de plátanos.

12. Tomar líquidos solo del envase

Una experimentada azafata contó en las redes sociales que los depósitos en donde se conserva el agua a bordo no se limpian tan frecuente como se debería. Por eso, ella recomienda solo tomar líquidos del envase: agua embotellada, bebidas gaseosas y jugos. La azafata también propone rechazar el té y café que se preparan a bordo.

13. No apagar el aire acondicionado

El aire acondicionado en los aviones cumple la función de una barrera: hacer que las bacterias permanezcan en el suelo, impidiéndoles llegar a nuestras membranas mucosas. Por eso es mejor no apagar el sistema de ventilación, conservando el nivel de medio a fuerte durante todo el vuelo.

Debido a la baja humedad a bordo, nuestras membranas mucosas se secan y, como resultado, nos hacemos más vulnerables a enfermedades. Al apagar el aire, nos arriesgamos a contraer una infección que se transmite por el aire.

Bono: como estirarse durante el vuelo

  • Puedes utilizar el baño para restaurar la circulación. Cierra el inodoro y siéntate en él, estira las piernas hacia arriba y apóyalas contra la puerta. Mantén esta posición durante unos 10 segundos.
  • Para relajarte durante el vuelo, prueba el siguiente ejercicio: tensa los músculos de todo el cuerpo, mantén la tensión durante unos 30 segundos y después descansa 10 segundos. Repite cuatro veces.
  • Para mejorar el flujo sanguíneo de las piernas, sube tus rodillas al pecho y mantén esa posición durante 15 segundos. Realiza hasta 10 repeticiones en cada pierna.

¿Con frecuencia duermes durante los vuelos? Cuéntanos sobre los trucos que te ayudan a dormir bien en el avión.

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