9 Datos sobre los catadores profesionales que muestran que su trabajo va más allá de “solo comer”

hace 2 años

Hay algunos trabajos que son menos frecuentes que otros dentro de la sociedad. Generalmente escuchamos que alguien es ingeniero o abogado, pero es poco común oír sobre un catador. Para algunas personas, esta puede ser la profesión soñada, por el simple hecho de que el objetivo principal es comer. Sin embargo, existen otros aspectos que deben seguirse y cumplirse para lograr estar a la altura.

Genial.guru te comparte 9 datos sobre el trabajo de los catadores que demuestran que es una labor poco convencional. Al final del artículo encontrarás un bono con algunas especialidades que lo confirman.

1. Si se quiere ser el mejor, hay que estudiar mucho

A pesar de que no existe una carrera extensa oficial, para llegar a ser calificado como catador profesional hay que recorrer un largo camino en cuanto a la preparación:

Los maestros Sebastian Michaelis, catador de té, y Gennaro Pelliccia, catador de café, consideran que es necesario estudiar por lo menos cinco años para ser catalogado como catador profesional. Michaelis tiene asegurada su lengua por 1 millón de dólares, siendo este un reflejo del tiempo dedicado, el esfuerzo y dinero invertidos en su formación.

Elizabeth McCall es la catadora maestra de la destilería Woodford Reserve, y recomienda mejorar siempre como catador profesional mediante el constante aprendizaje, asistiendo a capacitaciones, incluso las que se salen de las áreas acostumbradas, ya que esto ayuda a conocer los diferentes tipos de sabores que existen.

2. El salario puede llegar a ser bastante bueno

La mayoría de los catadores profesionales trabajan para la ciencia de los alimentos o en el desarrollo de productos. Ser empleado en esta área ofrece un salario de hasta 60 000 dólares al año, dependiendo de la categoría e industria para la que se trabaje.

Un catador de té gana 53 194 dólares por año en los Estados Unidos, y uno de café tiene un salario anual de 22 480 dólares, aproximadamente.

En el caso de los catadores de alimentos, su salario ronda entre los 44 000 y 47 000 dólares al año.

Si la persona está empezando como catadora de chocolate, el promedio anual del salario es de aproximadamente 21 000 dólares, pero para los más experimentados puede llegar a ser hasta de 100 000 dólares.

3. No pueden trabajar durante cuatro o cinco horas seguidas

Más de cuatro horas son mucho tiempo de trabajo para los catadores. Por lo general, esta profesión requiere una hora al día como mucho, y en algunos casos incluso un par de minutos son suficientes, según Fred Caporaso, organizador de paneles de degustación.

4. Es necesario tener agudeza sensorial

Los catadores deben poder distinguir todas las características que puede llegar a tener un plato. Por lo tanto, la agudeza sensorial es el rasgo más resaltante de estos profesionales. No es suficiente que un producto sea catalogado como bueno o malo, sino que tienen que poder analizar la intensidad de los sabores, el dulzor o el amargor, la textura o la consistencia en general.

5. Las especificaciones cambian dependiendo del producto que debe ser catado

No todas las catas tienen los mismos aspectos a tomar en cuenta a la hora de realizar el procedimiento, ya que depende netamente del producto a probar.

Para catar chocolate: Se recomienda hacerlo a primera hora del día, ya que se dice que en ese momento las papilas están descansadas. También es importante que la sala tenga una temperatura agradable, siendo la ideal 18 °C, y que el aire esté limpio.

Para catar café: Lo ideal es dejarlo enfriar un poco antes de probarlo con un sorbo sonoro, ya que lo que hace variar su sabor es la temperatura.

Para las degustaciones de té: Se busca especialmente que sean en un lugar luminoso para apreciar las diferentes tonalidades de la bebida y que el agua sea lo más pura posible. Por lo general se utilizan de 2 a 2,5 gramos de té por 200 ml de agua.

6. El deporte es un aliado para los catadores

Cuando una persona trabaja para cadenas de alimentos, su empleo consiste en asegurar que cada sucursal tenga el mismo producto con la receta correcta. Esto puede llegar a perjudicar su salud, ya que tiene que probar a diario cualquier tipo de producto. Puede que para muchos este sea el trabajo soñado, pero a su vez hay que asegurarse de estar en forma para poder cumplir con el ajetreo que conlleva viajar constantemente para hacer las pruebas en todas las sucursales y asegurarse de que todo esté exactamente igual.

Por ejemplo, a la catadora oficial de pasteles de la cadena Tesco le pagan por viajar a través del mundo para que pruebe hasta veinte postres en un día con el fin de asegurarse de que estén hechos con la receta correcta.

7. No es apto para todos

No es tan simple optar por una vacante en esta área. Los responsables de los paneles de degustación deben ser profesionales y estar a la altura de la tarea según las exigencias. Existe un grupo de personas a las que no se les permite ser catadoras profesionales.

Las mujeres embarazadas o en lactancia pueden verse afectadas en esas etapas para ejercer esta profesión, ya que el gusto cambia.

Las personas que son daltónicas tampoco pueden llegar a ser catadoras profesionales debido a que el aspecto de la comida es igual de importante que su olor y gusto.

Los fumadores no son aptos para ser catadores, ya que pueden sufrir una pérdida del sentido del gusto debido al hábito.

8. Se debe tener habilidad para expresarse

A la hora de catar, es de mucha importancia tener una excelente capacidad para expresarse, tanto de forma verbal como escrita, ya que es necesario plasmar específicamente lo que se siente en las pruebas de alimentos. Por lo tanto, si una persona tiene un buen sentido del gusto, pero no sabe cómo expresarlo, no podrá conseguir el trabajo.

9. Es necesario entrenar el paladar

Estudiar gastronomía sí que ayuda, pero esto no quiere decir que el paladar vaya a refinarse si se cursa esta carrera. Entrenar el paladar está asociado con entrenar la mente. Hay que tener la capacidad de recordar todos los alimentos posibles, conocer cuál es su sabor ideal y la cantidad apropiada en que deberían estar presentes en los platillos o productos.

Bono: Algunas especialidades particulares de los catadores

1. Comida para mascotas

Aunque el paladar de las mascotas es totalmente diferente al de los humanos, el sabor sigue siendo un control de calidad significativo para asegurar que cada ingrediente esté perfectamente equilibrado.

El jefe de cata de alimento para mascotas de Lily’s Kitchen, Philip Wells, explicó su trabajo diciendo: “Abrir latas de muestra de cada lote recién hecho de comida para perros o gatos, olerla y comerla. Probarla también es una buena forma de captar los matices de la cocción; esto funciona especialmente bien en las croquetas secas”.

2. Agua

Para muchos, puede que el agua sea tan “simple” como se ve: inodora, incolora e insípida. Pero para Faustino Muñoz, quien es un experto en cata de agua, es un oficio más. Esta se clasifica en 3 categorías.

El agua mineral natural es la más beneficiosa para la salud. Siempre tiene la misma composición química y el mismo caudal, sin importar su marca.

Por otro lado, el agua preparada potable se hace químicamente y puede variar: algunas tienen más oxígeno, otras más potasio, y el resto más o menos sodio.

El agua de manantial es igual que la mineral, pero no necesariamente tiene que demostrar que es saludable, asegura Muñoz.

Para Faustino, las reglas para catar el agua son totalmente diferentes. Dependiendo de lo que se vaya a comer se elige qué variedad beber. El sabor de la comida cambia según el agua que se consuma.

3. Olores

Por suerte para las personas que tienen el olfato altamente desarrollado, todavía no existe una máquina capaz de detectar diferentes tipos de olores y determinar su impacto. En Valdemingómez, un vertedero de basura ubicado en España, se dieron a la tarea de buscar a personas capaces de detectar mediante un olfatómetro el nivel de contaminación que tenía el aire en la zona, para así luego poder estudiar su impacto.

4. Helado

Definitivamente este sí que puede ser el trabajo de ensueño de muchas personas. Comer diferentes tipos de helados a diario y que te paguen por ello. ¡¿Qué más se puede pedir?! Pero no es tan similar a como nuestro niño interno lo imagina.

El catador tiene que evaluar 4 aspectos para asegurarse de que un helado sea de buena calidad. Lo primero es lo visual: el producto tiene que verse agradable, homogéneo y tener tropezones bien distribuidos. Después se revisa la textura del helado en contacto con el paladar, siendo cremoso y suave las principales características. Por otro lado, el aroma y el sabor no pueden ser artificiales en ninguno de los dos casos. Por último, pero no menos importante, se aborda la calidad del helado. Esta se evalúa mediante la observación de su descongelamiento, que tiene que ser cremoso y sin separación de líquidos.

Si pudieras dedicarte a trabajar profesionalmente catando alimentos, ¿en cuál área te gustaría desempeñarte y por qué?

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