Regresar a casa y sentirte extraño después de vivir en el exterior es algo común, y te contamos por qué

Curiosidades
hace 4 años

Es normal que las personas se familiaricen con el lugar donde viven. Conocen las calles, los mejores sitios para ir de compras y los atajos para llegar a casa más rápido. Al tener establecidas rutinas, la mayoría realiza acciones diarias sin necesidad de pensar en ellas. Sin embargo, cuando uno hace un viaje por un determinado período de tiempo, volver a casa puede resultar extraño, creando un choque cultural inverso. El efecto varía dependiendo de la longitud del viaje, pero, para algunos, volver luego de unas vacaciones cortas en otra nación puede ser suficiente para experimentar una sensación de incomodidad al regresar al hogar. Incluso puede tomarles unos días volver a adaptarse a la cotidianidad a la que estaban acostumbrados previo a la estadía lejos de casa.

Genial.guru investigó sobre el choque cultural inverso y quiere compartir contigo cómo puede afectar a las personas y cómo superarlo.

Qué es el choque cultural inverso

El choque cultural inverso es la angustia emocional y psicológica que pueden llegar a sufrir algunas personas cuando regresan a casa luego de pasar un tiempo indeterminado en el extranjero. Esto puede resultar en una dificultad inesperada para reajustarse a la cultura y a los valores del país de origen. En simples palabras, lo que previamente era familiar, de repente pasa a ser desconocido.

La manera en la que este fenómeno puede llegar a afectar a las personas puede ser proporcional a la cantidad de tiempo que estas pasen fuera de su hogar. Mientras más tiempo pasen viviendo el día a día en otra cultura, mayor será el factor de choque cuando eventualmente regresen a casa. Otro detalle que puede influir el nivel de choque cultural inverso es el grado de diferencia en las culturas entre el país de origen de la persona y la nación en la que estuvo.

Los síntomas

Es probable que algunas personas lleguen a experimentar un choque cultural inverso sin notarlo o entender qué es lo que está pasando. Según la University Studies Abroad Consortium, los síntomas que pueden llegar a sentir los viajeros son:

  • Frustración.

  • Aburrimiento.

  • Inquietud.

  • Cambios en los objetivos y prioridades.

  • Depresión y sentimientos negativos hacia el país de origen.

  • Sentir nostalgia por el lugar visitado, experimentando malestar a pesar de encontrarte técnicamente en casa.

Para saber si has pasado por este efecto puedes preguntarte si al volver a casa luego de viaje te sentiste desorientado, disociado o incluso aislado por un tiempo. Aunque visitar un lugar por unos pocos días puede no afectarte, por lo general, los viajes fuera del país son lo suficientemente largos como para que, si te sumerges en la cultura de la nación anfitriona, regresar a casa resulte en un choque cultural inverso.

Los estudiantes universitarios pueden ser los más afectados

En algunos casos, los estudiantes universitarios se toman un año para estudiar en el extranjero u optan por hacer viajes como mochileros alrededor del mundo. Durante ese tiempo, los jóvenes deben esforzarse para adaptarse a su nuevo entorno, y, en algunos casos, incluso deben superar las barreras del idioma. Sus días están llenos de aventuras, organizan paseos para recorrer el país que visitan y, además, constantemente hacen nuevos amigos. Sin embargo, pueden llegar a sentirse frutados al sentir que no están aprovechado al máximo la experiencia. Como consecuencia, empiezan a idealizar su hogar y anhelar el regreso. Sin embargo, cuando vuelven, la realidad no cumple con sus expectativas.

Cómo prepararse para volver a casa

Reintegrarse a la cultura del país de origen puede llegar a ser tan desafiante como vivir en el extranjero. El Dr. Bruce LaBrack, de la Escuela de Estudios Internacionales, Universidad del Pacífico, creó una lista de consejos que pueden llegar a ayudar aquellos que están preparándose para volver a casa.

  1. Ajústate a los cambios que han surgido en el país natal y en el hogar desde la partida. Estos pueden ser políticos, económicos e incluso culturales.
  2. Comprende que lo familiar te parecerá diferente. Durante tu estadía fuera cambiaste, pero también cambió tu hogar y tus conocidos. Debido a eso verás a las personas, los lugares y los comportamientos familiares desde una nueva perspectiva.

  3. Mantén la mente abierta, trata de resistirte al impulso de tomar decisiones rápidas y juicios sobre las personas y los comportamientos solo porque son diferentes a los que estás acostumbrado.

  4. Está bien sentirse desorientado al principio, pero recuerda darte la oportunidad de darte tiempo para relajarte y reflexionar sobre lo que está ocurriendo a tu alrededor.

¿Alguna vez te has sentido desorientado al volver a casa tras unas vacaciones? ¿Cómo hiciste para superarlo? Cuéntanos en los comentarios cuál ha sido el período más largo que pasaste fuera de tu hogar y si, al regresar, sentiste el choque cultual inverso.

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