Trucos de bármanes que hacen que los bares se llenen de dinero a costa tuya

hace 3 años

Los lindos meseros que te sirven un cóctel de cortesía y te ofrecen atractivos aperitivos no siempre lo hacen con sinceridad: tal vez estén tratando de ganarse tu confianza para engañarte después. Pueden ser verdaderos magos capaces de convertir, de una manera secreta, el vino en champán y el té fuerte con pimienta en un brandy de lujo, y pueden hacerlo tan hábilmente que ni siquiera percibirás que te están vendiendo gato por liebre.

En Genial.guru descubrimos qué trucos usan los meseros deshonestos para engañar a sus clientes.

1. Sumergir, pero sin llenar

Antes de servirte el cóctel, el barman puede sumergir previamente los bordes de la copa en un plato con alcohol y frotarlos con una esponja empapada con el mismo, de tal manera que un poco de líquido quede en esa zona. Después, puede añadir mucho hielo y agua carbonatada, para verter tan solo unas gotas de ginebra tapando con el pulgar el cuello de la botella. Y cuando tomes tu cóctel costoso, sentirás un fuerte olor a alcohol que emanará de la copa, pero no de la bebida en sí misma.

2. Un jigger que mide mal intencionalmente

Todos hemos visto el vasito de medir de metal (también llamado medidor de bebidas o jigger) que un barman utiliza con gran destreza, pero a menudo ni siquiera imaginamos que puede esconder un pequeño secreto que permite ahorrar hasta un 40 % de alcohol en los cócteles. Algunos meseros colocan imanes en su interior para reducir el volumen interno y la cantidad de bebida que ponen en los vasos. Sin embargo, visualmente tendrás la sensación de que este añadió generosamente el ingrediente más costoso a tu cóctel, especialmente, si la copa tiene forma ovalada y no puedes estimar "a simple vista" su volumen exacto.

3. Géiser de barra

El dispensador que se atornilla a las botellas para verter el líquido con un chorro uniforme y hermoso se llama géiser y se creó no solo por cuestiones de comodidad. Con su ayuda, se crea ese efecto visual de que el mesero vierte una gran cantidad de alcohol en la copa durante mucho tiempo.

4. Todo está en la pajilla

Los meseros hábiles pueden llenar con sumo cuidado la pajilla de alcohol, o mantenerla previamente en aguardiente. Con el primer sorbo, pensarás que el cóctel es muy fuerte, aunque solo contenga unas pocas gotas de una bebida alcohólica.

5. Refrigerios por cortesía

Por lo general, los meseros emprendedores pueden ofrecer refrigerios gratis con una bebida: aperitivos salados, papas fritas, frutos secos. Esto se hace específicamente para que luego tengas más sed, lo que significa que seguramente pedirás más cócteles.

6. Juegan con las proporciones

El barman, a menudo, recurre también a otro método para ganarse tu confianza. Por ejemplo, pueden añadir menos refresco para hacer que la bebida parezca más fuerte, aunque la cantidad de alcohol en la copa permanecerá sin modificación alguna. Simplemente te lo tomarás más rápido, por lo que pedirás otro, ya que pensarás que fuiste del agrado del sujeto y que por eso él añadió mucho alcohol a tu copa.

7. Prueba, en lugar de elegir con los ojos

El truco más simple consiste en que el alcohol, en una botella, puede ser su análogo barato o bien una falsificación de una bebida de clase premium.

8. Copas de diseño y presentación muy cuidada

Los meseros experimentados prefieren crear sus bebidas en copas oscuras o mate, con un fondo grueso, al objeto de que parezca que alberga más líquido en el interior del que en realidad contiene.

9. Añaden agua

¿Te has preguntado por qué queda tanto hielo cuando ya has bebido tu mezcla de alcohol favorita? Para que este no se derrita demasiado rápido, los bármanes pueden diluir tu bebida en agua normal y corriente que esté fría. El hielo, usando este truco, se derrite más lentamente y, como consecuencia de esto, diluye menos el alcohol (que ya de por sí escasea en tu copa).

10. Un pedido especial

Si deseas pedir tu cóctel favorito pero no está en el menú, prepárate para que el barman lo sirva con placer, aunque seguramente lo hará con los ingredientes más costosos. Lo más probable es que el alcohol de lujo que promete agregar a tu bebida no se utilice, pero la cuenta te dirá otra cosa muy distinta.

11. Más espuma

Los meseros poco escrupulosos pueden ahorrar fácilmente alrededor de 50-80 ml de cerveza en tu jarra de medio litro y luego agitar la espuma con una batidora hasta los bordes del recipiente. Si estás sentado en la barra, no te apresures a probar tu bebida embriagante para saciar tu sed, resultará mejor esperar hasta que la espuma se asiente para que tú, cortésmente, reclames tu jarra "completa".

12. Dinero del aire

Los bármanes son personas muy creativas y, a veces, crean cócteles legendarios que obtienen fama mundial. Sin embargo, hay quienes inventan nuevas maneras de preparar bebidas de lujo a partir de ingredientes simples y baratos. Así, puedes obtener un "coñac" mezclando vodka, pimienta y té fuerte, y se puede crear "champán" con el vino blanco más barato utilizando un sifón que añadirá las burbujas necesarias a la bebida.

Para no quedar atrapado en los trucos de un barman, observa cuidadosamente la preparación de tus bebidas. Pide cócteles sencillos, renuncia a los cubitos de hielo y pide no mezclar ingredientes, sino servirlos por separado para que puedas ver la cantidad real de alcohol. Y lo mejor de todo, hazte amigo del mesero y no te olvides dejarle buenas propias. ¿Con qué trucos de bármanes te has encontrado tú?

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Vaya, vaya. Un artículo que cautiva mi atención. No está mal para llamar la atención de la gente, pero el buen bebedor siempre sabrá lo que tiene entre sus manos.

Algunos argumentos propios:

Para empezar, un buen bartender no busca sacar provecho. Lo que busca es captar clientela ofreciendo alta calidad. Lo contrario sería cualquier forma de hacer que un cliente potencial nunca vuelva.

1- Cualquiera que pida un whiskey "on the rocks" y no sea capaz de ver lo que lleva el vaso, tendrá que visitar un oculista muy pronto.

La misma bebida debe ser servida con un hielo, si eso...

2- El que sepa lo que es un whiskey sabrá que el "gin" (Ginebra es una ciudad muy bonita que queda en Suiza) no es lo mismo.

3- No tiene sentido que un mesero utilice un "jigger" con imán. El negocio no es suyo y está muy ocupado para hacer los cálculos matemáticos y saber cuánto le ha sacado a cada servicio.

En todo caso sería más bien el dueño del negocio el interesado en engañar al cliente además de reventar al camarero (explotar ya suena cada vez menos impactante).

5- Rara vez se nota "visualmente" el destilado utilizado en un cóctel.

6- El cliente común jamás sabrá estimar el volumen de su bebida a simple vista (vaya burrada!).

7- El que conozca el cóctel que ha pedido sabrá si le falta o le sobra algo. Si no lo pide para "posturear", claro está. Porque de esos sobran tantos que podemos exportarlos.

8- El llamado "geiser" (en 12 años jamás escuché ese término ni lo vi escrito por ninguna parte) se creó para calcular con precisión la caída de la bebida. Para el que no lo sepa, los cócteles buenos se hacen con extrema precisión.

Y se llama "pourer", o simplemente dosificador.

En cuanto al negocio, evita despilfarros y desperdicios. Pero cualquiera con 2 dedos de frente lo entendería.

Por cierto, sí que es muy visual el chorro, y más cuando es manejado por un profesional de verdad.

9- Los cócteles nunca deben de ser "fuertes" (o potentes mejor) en alcohol. Una de las principales características de un cóctel es la capacidad de camuflar la potencia del alcohol. Que el resultado sea "fuerte" es otra historia.

De hecho, un cóctel con el que se sienta mucho el alcohol es una auténtica basura. Así que mejor tirarlo y directamente reclamar el dinero o no pagar por él.

Lo que pasa es que hay gente que quiere sentir el alcohol. Para eso hay que ser más listos y pedir algo "straight" o puro. O directamente un chupito.

10- Con el número 5 sí estoy de acuerdo.

11- El número 6 no aplica en este país puesto que siempre se sirve el cubata con la botella del "mixer".

12- El "garrafón" sí que existe, por eso has de elegir con cuidado el sitio donde te quieras beber algo bueno. No obstante, si te gustan las bebidas muy refinadas lo mejor que puedes hacer es pillártela en una tienda, disfrutarla con los colegas en casa de alguien y dejar el postureo a los más tontos. Así saldrá siempre más barato y prestaras más atención a lo que tienes entre manos.

13- El objeto de utilizar unas copas u otras NO es vender menos y obtener más. Cada copa tiene su función y su volumen varía según esta última. Además, en la coctelería la presentación es un aspecto fundamental.

14- Una gran cantidad (si no es mayoría) de cócteles ha de diluir el destilado en hielo para conseguir el efecto de "camuflar" el alcohol. Así que sí, han de llevar una cantidad de agua aunque sólo la justa.

El hielo es fundamental no sólo para mantener la bebida fría sino también para evitar que se diluya el cóctel. ¿Cómo así? Mientras más hielo tenga la copa, más tardará el conjunto en derretirse. La lógica es muy simple: a mayor frío mayor lentitud de derretimiento.

15- El número 10 tiene la lógica de cualquier ignorante que no sepa lo más básico de un negocio: descuida a tu cliente y se irá con otro.

16- Agitar la espuma con una batidora?! Me parto! Este tipo sí que es ingenioso! Vamos a ver, si haces eso te cargas el CO2 y cualquiera que precie una buena "caña" te dirá que está mal tirada, si no te la tira a la cabeza.

La espuma tiene la función de preservar el CO2, que es lo que aporta ese "aaaah" que refresca de la cerveza. Así que haced el favor de apreciar la espuma. Los alemanes y holandeses aprecian su dinero más que su bebida, por eso se la quitan...

17- El que quiera un "cognac" (el escritor es claramente un aficionado) más barato tirará del brandy, que es lo mismo y es español!

¡¿Es que este hombre se cree que los bartenders no tienen nada mejor que hacer o qué leches?! Cómo se nota que no entiende NADA de lo que escribe. El que se tome el tiempo de mezclar vodka con pimienta y te fuerte lo hará porque es innovador y un artesano, algo que es muy recomendable encontrar.

18- ¡¿"Champán"?! ¡¿Estás de broma no?! Con "tilde" y todo. Vaya lujo te has dado. Por si no lo sabéis, "Champagne" es una denominación de origen. A ver cómo reaccionaría un español al ver escrito "Reeouha" por ahí...

Por cierto, "Cognac" también es denominación de origen...

19- Estoy de acuerdo con eso de "observar" cómo preparan tu bebida, pero para que aprendas a hacerla porque si no te fías del barman, quiérete un poco más y vete a otro sitio.

20- Si quieres un cóctel vas a tener que mezclar los ingredientes. Por definición, "cóctel" es la mezcla de una o más bebidas.

21- Como ya dije, un cliente de a pie jamás será capaz de medir el volumen de los ingredientes a "ojo". Es imposible!

Vaya! Le voy a dejar un comentario al payaso éste porque desde luego lo que ha hecho no tiene nombre. Es como decir que los escritores de artículos siempre mienten y exageran.

Lo único que sí les puedo decir es que el último consejo sí está bien: deja propina hombre, que el barman SIEMPRE la espera y te lo agradecerá. Y que sea de al menos el 10%. Ahora, si eres tacaño hazlo sólo en el bar de tu barrio, porque a ese seguro que irás más de una vez.

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