10 Animales que demuestran que la música no es solo para los humanos

Animales
Hace 1 semana

Todos tenemos al menos una canción que nos hace sentir invencibles, una canción para llorar y una canción para celebrar los buenos momentos. Pero, ¿alguna vez te has preguntado si otras especies también disfrutan de escuchar música? La respuesta es sí: desde gatos a los que les gusta escuchar una melodía única para ellos hasta vacas que se vuelven más productivas con la canción adecuada, el poder de la música no conoce de barreras. La conexión entra los animales y la música revela que hay una melodía perfecta para todos.

El impacto de la música

No es ningún secreto que la música no solo tiene el poder de animar una fiesta y ponernos a bailar, sino que también tiene un gran impacto en nuestra salud mental, y a veces, incluso en nuestra salud física. Escuchar y crear música puede ayudarnos a reducir los niveles de estrés y ansiedad, y algunos estudios han señalado que puede disminuir la percepción del dolor en pacientes que reciben tratamientos contra enfermedades como el cáncer. La canción correcta también puede cambiar nuestro estado de ánimo, y aprender a tocar un instrumento mejora los procesos cognitivos, disminuye el dolor y nos puede ayudar a expresarnos mejor.

Si la música tiene todos estos beneficios para los humanos, la siguiente pregunta es: ¿qué impacto tiene en los animales? La ciencia ha buscado la respuesta a esta pregunta en diferentes lugares, desde los hogares de nuestras mascotas como en los ecosistemas de la fauna salvaje.

1. Los perros prefieren el reggae

No es ningún secreto que los perros tienen un oído excepcional. Hace algunos miles de años, este sentido superdesarrollado les habría ayudado a escapar de depredadores, pero hoy en día es más una inconveniencia que los alerta de ruidos fuertes e inesperados en casa. Para reducir el estrés, algunos estudios señalan que la música clásica es la mejor opción. Los tonos simples, ritmos tranquilos y las notas sostenidas los relajan e incluso los ayudan a dormir. Otro estudio de la Universidad de Glasgow apunta a que los perros son más felices cuando escuchan soft rock y reggae, géneros que causan cambios positivos en sus actitudes.

2. Hay música solo para gatos

La música hecha por humanos generalmente imita el ritmo del corazón con la batería, y a los gatos no les gusta en lo absoluto. Por eso, científicos de la Universidad de Wisconsin y la Universidad de Maryland decidieron crear música especialmente hecha para gatos, en la que el ritmo de su ronroneo y los sonidos que hacen al comer son las guías para crear un ritmo que atraería a los felinos. Los gatos no respondieron al escuchar melodías hechas por humanos, pero al poner las canciones hechas para ellos en las bocinas, los gatos se emocionaron y se acercaron a la fuente de la música para frotarse contra ella y reclamarla como suya.

3. Los caballos disfrutan de la música clásica

Los caballos han inspirado una variedad de canciones, e incluso bailes, a lo largo de la historia, pero no fue hasta hace poco más de 10 años que se descubrió el impacto que la música puede tener en ellos. Un estudio del 2015 reveló que los caballos mostraron niveles de estrés reducidos y un mejor desempeño después de escuchar música clásica. Para estos animales, el tono, la frecuencia y el volumen son los elementos más importantes a la hora de disfrutar una melodía, y muchas veces, asocian la música con un ambiente cómodo y tranquilo, lo mismo que sucede con las voces de sus dueños.

4. Las ballenas jorobadas crean su propia música

Muchos animales en esta lista simplemente escuchan música, pero las ballenas jorobadas crean sus propias canciones. Algunos de los sonidos que hacen son llamados al resto de la manada, pero hay vocalizaciones de ballenas que tienen una estructura clara, similar a la de una canción o un poema. Todas las ballenas jorobadas pueden vocalizar, pero estudios realizados por científicos sugieren que solo los machos cantan, generalmente para atraer a las hembras. Sin embargo, también han notado que las ballenas cantan incluso cuando no están en periodo de apareamiento, lo que ha generado más preguntas y al menos un par de teorías sobre la causa de este fenómeno. Algunos creen que lo hacen para impresionar a las hembras y otros piensan que las ballenas practican las canciones para no olvidarlas.

5. La música podría ser la clave para comunicarnos con los delfines

El sonido es esencial en el mundo de los delfines, pues es como se comunican unos con otros. Esto llevo a un grupo de científicos a preguntarse si la música podría abrirnos las puertas a comunicarnos con ellos. Durante el estudio que realizaron, descubrieron que los tonos agudos de algunos instrumentos como la flauta y el flautín atraen a los delfines, pues son tonos que pueden escuchar incluso a través de la distorsión del agua. Por otro lado, un estudio diferente analizó el impacto de la música clásica en el comportamiento de los delfines en cautiverio y descubrió que este tipo de música aumenta la capacidad de socialización de los animales. Los delfines no solo se mostraron más activos, sino que permitieron un mayor contacto con niveles de estrés reducidos.

6. Los loros bailan al ritmo de la música

Las redes están llenas de vídeos de loros y cacatúas moviendo la cabeza y las alas al ritmo de diferentes canciones. Aunque podríamos pensar que su comportamiento es una imitación de sus dueños, la realidad es que estas aves disfrutan de la música, e incluso tienen géneros favoritos y algunos que no disfrutan en absoluto. La música clásica ayuda a calmar a los loros, lo que a su vez reduce los niveles de estrés y aburrimiento, mientras que la música pop puede llenarlos de energía y ganas de moverse. Por otro lado, géneros como el rock, el metal y la música electrónica tienden a tener efectos adversos en estas aves.

7. Las vacas producen más leche al escuchar música clásica

Las vacas, como otros animales en esta lista, parecen tener una preferencia al género de la música clásica en comparación con música de pop o metal. Un estudio del 2001 encontró que el ritmo tranquilo de la música clásica no solo es el preferido de estos animales, sino que aumenta la producción de leche en un 3%. Otro estudio profundizó en el tema y encontró que el tiempo de exposición a la música también tiene un gran impacto en las vacas. Aquellas que fueron expuestas a la música día y noche mostraron los niveles de estrés más bajos y la producción de leche más alta.

8. Los pollos tienen diferentes gustos musicales

Como los humanos, los pollos parecen disfrutar diferentes tipos de música, como el pop, el rock y la música clásica. Esto lo comprobó un estudio en el que pusieron canciones de diferentes géneros en las cajas nido de las gallinas. Los animales prefirieron los nidos con música la mayor parte del tiempo, pero por supuesto, tuvieron un favorito: la música clásica. Este género musical ayuda a reducir el estrés, pero también la tasa de crecimiento de los pollitos. Por otro lado, la música de sitar hindú mejora su memoria y función cerebral general, la música pop los alegra y las baladas de desamor afectan su estado de ánimo negativamente.

9. Los ratones podrían bailar al ritmo de los humanos

En una fiesta, lo último que nos gustaría sería encontrarnos una rata en la pista de baile, y aunque es poco probable que suceda, algunos estudios sugieren que las ratas tienen un sentido del ritmo similar a los humanos. Anteriormente, se creía que solo los humanos y algunas excepciones, como las cacatúas, tenían un sentido innato del ritmo, pero un nuevo estudio comprobó que ese no es el caso. Resulta que las ratas reaccionas al mismo tempo que los humanos, entre 120 y 140 bpm. Para los científicos, esto significa que las ratas, como nosotros, procesan la música en el cerebro y no en el cuerpo, como se creía anteriormente.

10. A los cocodrilos también les gusta la música

Un equipo internacional de científicos decidió ir al río Nilo y poner algo de música para los cocodrilos del lugar. Durante su estudio, descubrieron que los cerebros de los cocodrilos reaccionan de la mismas forma que los de las aves y algunos mamíferos al escuchar diferentes tipos de música, entre ellos la música clásica. Este estudio no solo muestra que los animales son capaces de responder ante la música, sino que ilumina el camino de la evolución al apuntar a que las reacciones de estos animales son innatas, es decir, han estado ahí desde el comienzo de los tiempos.

Bono: los insectos y su relación con la música

Aunque los insectos no procesan el sonido de la misma forma que los humanos, la música puede tener un impacto en ellos de todas formas. Por ejemplo, un estudio realizado en mosquitos descubrió que la música electrónica puede repelerlos gracias a que están distraídos; los mosquitos atacan menos porque no necesitan alimentarse tan seguido. Por otro lado, un estudio diferente se centró en cómo la música afecta a las mariquitas. En este caso, el estudio encontró que la música rock afecta el apetito de las mariquitas, lo que a su vez permitió un incremento de plaga en las plantas que el insecto no comió.

La música no solo nos une con otras personas, sino también con los animales que nos rodean. Tal vez no tengas una vacada a la que entretener, pero quizá la próxima vez que escuches la melodía reconfortante de un piano quieras compartirla con tu perrito. Una tarde de relajación juntos nunca es una mala idea. ¿Qué canción crees que le gustaría más a tu mascota?

Imagen de portada Mark Burnett / Pexels

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