10 Condiciones que hacen que nos volvamos una bomba de olores
Quién podría imaginar que existe una condición médica que hace que tu orina huela a violetas, ¡o que tu sudor huela a pan horneado! Normalmente, el cuerpo o huele bien o huele mal, pero algunas afecciones pueden hacer que emanemos olores muy raros, y aquí te contamos sobre las más curiosas que encontramos.
1. Envenenamiento por toxinas
Normalmente, el primer método para detectar un envenenamiento por toxina son las pruebas de sangre. Sin embargo, ciertas toxinas producen olores distintivos en el organismo, lo que hace posible detectarlas con el olfato. Por ejemplo, cuando se ha injerido cianuro, el cuerpo produce olor a almendras; el arsénico produce un olor a ajo y la trementina hace que la orina huela a violetas.
2. Enfermedades del hígado
Las enfermedades crónicas del hígado suelen causar una condición llamada hedor hepático. Este se debe a la mala filtración de toxinas y se caracteriza por un fuerte olor en el aliento. Este puede variar de un olor a humedad a una combinación de huevos podridos y ajo. También hay personas que presentan un ligero olor dulzón.
3. Enfermedades renales
Cuando los riñones fallan, los químicos de la orina se concentran y producen un olor parecido al amoníaco. Esto, mezclado con las bacterias y las proteínas en las bacterias, da como resultado una orina de muy mal olor.
Sin embargo, cabe aclarar que las enfermedades de riñón no son las únicas responsables de que la orina pueda adquirir este mal olor. También existen otras condiciones, como infecciones del tracto urinario, cálculos renales, deshidratación e incluso la dieta, que pueden provocar esta reacción.
4. Trimetilaminuria (TMAU) o síndrome del olor a pescado
Este síndrome es una enfermedad muy rara que hace que el aliento, el sudor, la saliva y la orina tengan un fuerte olor a pescado o huevos podridos. Esta condición se da cuando las personas no pueden procesar la trimetilaminuria, una toxina que produce mal olor. Aunque no existe una cura para este padecimiento, se lo puede tratar con una dieta especial, controlando el estrés y aplicándose lociones y cremas especiales.
5. Hiperhidrosis
Esta enfermedad hace que las personas suden en exceso. Sin embargo, esto no se da por razones que normalmente se asocian con la sudoración, como el ejercicio o el calor. Como consecuencia, puede generar malos olores. Por fortuna, la hiperhidrosis puede ser tratada con antitranspirantes y, en casos muy severos, se pueden extirpar las glándulas sudoríparas.
6. Menopausia
Después de la menopausia, los niveles de estrógeno cambian, causando que el pH del aparato reproductor femenino se vuelve más alcalino. Esto aumenta el riesgo de infecciones urinarias y de vaginitis. Por lo tanto, es normal que el olor de la vulva cambie; sin embargo, si este se torna abrumador, puede ser signo de una infección.
Si te quedaste con ganas de leer más artículos geniales sobre datos curiosos del cuerpo humano, te dejamos unas recomendaciones (1, 2, 3, 4, 5) para que no pares de aprender.
7. Fiebre tifoidea
Esta enfermedad es una infección intestinal causada por la Salmonella typhi. Esta afección, entre otros síntomas, causa fiebre, sudoración, gastroenteritis y, adicionalmente, un olor a moho o a pan horneado.
8. Párkinson
En 2018, se volvió famoso el caso de una mujer escocesa que es capaz de percibir el olor único que emanan las personas que padecen la enfermedad de Parkinson. Cuando los científicos se enteraron de esto, organizaron un estudio para comprobar si el supuesto olor “amaderado y almizclado” efectivamente correspondía al hedor característico de esta enfermedad.
Entonces, Joy Milne entró a una habitación con personas diagnosticadas con esta enfermedad y comentó que lo primero que sintió fue el distintivo “olor a persona mayor”. Luego, olió las camisetas sudadas de 6 personas diagnosticadas con párkinson y otras 6 de personas sanas.
Ella identificó correctamente a las personas enfermas, pero también señaló que una de las sanas estaba enferma. Al cabo de pocos meses, se descubrió que Milne no se había equivocado; es más, había logrado identificar a una persona con párkinson incluso antes que el equipo médico.
9. Cáncer
En etapas avanzadas, las personas que padecen cáncer a menudo presentan lesiones ulcerativas, y estas úlceras suelen estar cargadas con bacterias y hongos que emanan mal olor. De hecho, para combatir el hedor de las lesiones, los médicos usan soluciones antimicrobianas. Incluso se ha llegado a identificar al trisulfuro de dimetilo como el principal compuesto que produce mal olor para los distintos tipos de cáncer, como el de mama, el de cuello, el de cabeza y el de piernas.
10. Viruela
La viruela es causada por el virus de la variola, al que le toma aproximadamente dos semanas incubar, es decir, en madurar para atacar al cuerpo de su huésped. Entonces, se producen síntomas como fiebre, dolor de cabeza, de espalda, vómito y, por último, las distintivas erupciones que rodean el cuerpo de la persona enferma. Curiosamente, el contenido de las erupciones emana un olor dulzón combinado con acre que es similar al ajo.