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Genial.guru realizó una investigación para descubrir qué artículos no se encuentran entre las herramientas de cocina de quienes prefieren y buscan la comodidad y la seguridad en el hogar.
El papel film nos hace la vida mucho más sencilla, pero algunos alimentos no deben almacenarse con este. Entre ellos, encontramos el queso, todo tipo de embutidos y pan. Es decir, todo lo que utilizas varias veces durante el día. Volver a envolver estos productos no garantiza un sellado seguro, además de que visualmente es poco atractivo.
Por otro lado, algunos expertos consideran que el polietileno con el que se fabrica el papel film expulsa sustancias nocivas para nuestro cuerpo.
Los trapos de cocina húmedos son una fuente de olores desagradables. Los estropajos usados durante mucho tiempo ya no pueden hacer frente a su labor, por lo que acaban dejando grasa en los platos. Además, estos son verdaderos criaderos de bacterias perjudiciales. Los virólogos británicos, por ejemplo, han descubierto que 6 de cada 10 esponjas están infectadas con bacterias que pueden causar trastornos intestinales.
Para evitar este tipo de problemas, hace falta cambiar los trapos con mucha frecuencia y no almacenarlos en lugares con elevada humedad.
La acumulación de botellas no conlleva ningún peligro, pero ocupan mucho espacio y se utilizan en contadas ocasiones. Más bien, nunca. Si has decidido recolectar recipientes vacíos para almacenar agua y regar las flores, o por si acaso se produce un corte de agua, piensa bien en cuántas veces realmente los has usado.
El ambientador de la cocina contamina la comida que preparas. Además, los expertos recomiendan usar estos artefactos en zonas amplias y con buena ventilación. La razón de esto es bastante sencilla: el contenido del envase no es inocuo e incluso puede provocar dolor de cabeza.
El fregadero es el segundo lugar de la casa en donde se acumula mayor suciedad después del inodoro. Los pequeños fragmentos de alimentos y productos de limpieza no se van con el agua, sino que se adhieren a las superficies. Si no limpias con productos especiales, las bacterias migrarán de allí a los platos y, desde este enclave, directamente a los alimentos.
Para que la bolsa cubra bien el cubo de basura y no se deslice a consecuencia de una gran cantidad de residuos y restos, basta con pegar en los laterales del recipiente ganchos comunes para toallas. Cuando coloques la bolsa, simplemente tendrás que perforar sus bordes para que se enganche en estos.
Las tomas de corriente ubicadas cerca de los fogones y de la superficie de trabajo en la cocina deben cubrirse. La razón de esto es muy sencilla: se ensucian constantemente, mientras que la comida acaba obstruyendo los puntos de salida y los conectores para el enchufe. Además, estas tomas abiertas pueden ser peligrosas en caso de entrar en contacto con líquidos.
En muchos países se ha prohibido el uso del polietileno. La razón principal de esto es que resulta ser un material no ecológico. Las verduras, frutas y otros productos deben almacenarse en bolsas de papel. No solo son más seguras para el medio ambiente, sino que también proporcionan a los alimentos una excelente ventilación natural.
Si piensas congelar carne molida, lo mejor es dividirla de antemano en bloques pequeños con la ayuda de un simple palillo de madera. Así se descongelará más rápido y ocupará menos espacio.
Una excelente manera de almacenar cereales es verterlos en recipientes especiales y por separado. De este modo, podrás prevenir que salgan desparramados por accidente. Y si por alguna razón el contenido es incómodo de pasar a un envase especial, lo mejor será colocar todas las bolsas abiertas en una caja grande.
Cuéntanos en los comentarios qué trucos útiles aplicas en tu cocina.