10 Datos increíbles que ni los grandes genios mundiales conocen

En la era de Google, una persona puede conocer y aprender absolutamente todo sobre nuestro mundo. Sin embargo, existen datos casi imposibles de creer para cualquier mortal. Por ejemplo, que los osos polares en realidad no son blancos, o que las setas son más animales que plantas.

Genial.guru ha recopilado para ti 10 datos reales en los que nunca te has parado a pensar.

10. Las ratas pueden reírse con cosquillas

Los científicos han descubierto que las ratas son los únicos mamíferos del mundo que pueden reírse cuando se les hace cosquillas, al igual que los humanos. Al mismo tiempo, lo hacen solo si están de buen humor. Si se sienten oprimidas o asustadas, su reacción es notablemente más débil.

9. El pelaje del oso polar no es realmente blanco

En realidad, el pelaje del oso polar no tiene pigmentación, es translúcido. Y la piel de estos animales es negra. Esto los ayuda a mantener el calor en su cuerpo, porque ese color absorbe mejor la luz solar, y también ayuda a que el pelo se seque más rápido después de nadar.

8. La mayor parte de la grasa se elimina del cuerpo a través de la exhalación

Un físico australiano, Ruben Meerman, realizó una serie de estudios y descubrió que una persona exhala grasa. Demostró que, alrededor de 10 kilogramos de este tejido se convierten en 8,4 kg de dióxido de carbono, el cual se elimina del cuerpo en forma de exhalaciones. Los 1,6 kilos restantes se expulsan a través de agua (ya sea orina, sudor o lágrimas).

7. "Alicia en el País de las Maravillas" no es solo un libro, sino también una rara enfermedad

El síndrome de Alicia en el País de las Maravillas se llama "Alucinación liliputiense". Este es un raro trastorno neurológico que se caracteriza por una percepción distorsionada del mundo a nuestro alrededor: la persona ve los objetos grandes como si fueran pequeños, y los artículos diminutos crecen en sus ojos hasta alcanzar elevadas proporciones. La enfermedad fue identificada y clasificada concretamente recién en el año 1955.

6. El chocolate nos hace más inteligentes

El doctor Franz Messerli realizó una investigación y descubrió que consumir chocolate puede mejorar las capacidades mentales de una persona. Y, aunque admitió que la investigación se realizó "en plan de broma", notó una correlación directa entre la cantidad de cacao consumida en los países y el número de ganadores del Premio Nobel de los mismos.

5. Los trabajadores médicos en el Reino Unido no pueden llevar anillos

Las manos de los médicos y las enfermeras deben estar listas para el trabajo en cualquier momento. Sin embargo, el espacio en el dedo debajo del anillo puede no desinfectarse bien, y, a veces, tener que quitarse las joyas puede ser un proceso muy tardado. Así, para no perder tiempo precioso en eso, los trabajadores de la salud en general no pueden llevarlos en su horario laboral. La única excepción son los motivos religiosos.

4. Una persona puede casarse con objetos

Erika Eiffel tiene ese apellido tan famoso no por casualidad. Porque ella no es descendiente de Gustave Eiffel, ella es... la esposa de la torre llamada así. En 2007, la mujer oficialmente registró su matrimonio con el monumento mundialmente famoso de París. Antes de la torre, tuvo una relación bastante larga con un arco de flechas llamado Lance. Sin embargo, ella no es la única persona que experimenta sentimientos tan serios por los objetos.

3. La locomotora se inventó 16 años antes que la bicicleta

La primera máquina de vapor, Puffing Devil, fue inventada en 1801 por el ingeniero británico Richard Trevithick. Mientras que, el primer prototipo de una bicicleta (denominada máquina andante o Laufmaschine), fue creado por el catedrático alemán Karl Freiherr von Drais en 1817.

2. Las setas, en su estructura, se asemejan más a los animales que a las plantas

De nuestra época escolar, recordamos claramente que las setas pertenecen al reino Fungi. Pero los estudios moleculares y genéticos han demostrado que, aunque son únicas, se asemejan más por su estructura celular al reino animal que al de las plantas.

1. En cualquier sitio desconocido, una persona se inclina más a ir hacia la derecha que a la izquierda

Un profesor de psicología, Stephen Bitgood, afirma que en las zonas sin ningún tipo de indicaciones, los diestros (que suponen el 90 % de la población adulta mundial) tienden a ir hacia la derecha. Este principio se utiliza con éxito por los especialistas de marketing, colocando en las estanterías los productos desde los más baratos a los más caros, de izquierda a derecha, así como predicen la trayectoria de movimiento de sus clientes en sus instalaciones.