10 Efectivos ejercicios para los músculos de la cara que reemplazarán la visita al cirujano plástico
La cosmetóloga estadounidense, Carole Maggio, dice que la cirugía plástica no es la única forma de luchar contra el envejecimiento o los defectos del rostro. En base a sus años de experiencia, Carole ha desarrollado una serie de ejercicios, que posiciona como una alternativa real a las medidas cardinales del bisturí de un cirujano. Con la ayuda de estos ejercicios podrás hacer que tu nariz se vea más delgada, los labios más gruesos y la papada casi imperceptible.
Genial.guru te ofrece 10 ejercicios probados del famoso libro de Carole Maggio, Aeróbicos para la piel y los músculos faciales, dirigidos a resolver los principales problemas de la apariencia.
Consejos sobre la realización de los ejercicios
- La postura. Se recomienda realizar todos los ejercicios en la siguiente posición: antes de comenzar, siéntate derecho, contrae el estómago al máximo, como si trataras de presionar el ombligo contra la columna vertebral. Aprieta los músculos de la parte superior de las piernas y los glúteos. Esta posición te permitirá concentrarte en los músculos faciales individuales sobre los que trabajarás.
- Sensación de ardor en los músculos. Durante los ejercicios, en los músculos trabajados se tiene que tener una sensación de ardor, palpitaciones o vibraciones; es una señal de que el músculo está trabajando con la eficacia máxima. Al entrenar los músculos de la cara, el peso de los dedos cumple la función de pesas, proporcionando la resistencia necesaria para que el músculo trabaje más activamente.
- Adiós al dolor. Para relajar los músculos después de los ejercicios, aprieta con fuerza los labios y sopla bruscamente, asegurándote de que tus labios vibren. Esto quitará el exceso de tensión muscular y aliviará el posible dolor en los músculos durante el ejercicio.
1. Ejercicio para fortalecer los párpados superiores
Coloca los dedos medios entre las cejas, sobre el puente de la nariz y los dedos índices en las esquinas exteriores de los ojos, presionando la piel ligeramente. Mira hacia arriba. Contrae el párpado inferior, como si quisieras llevarlo hasta el superior.
Debes sentir con los dedos el latido del músculo del lado externo del ojo. Entrecierra los párpados y relaja el músculo alternadamente 10 veces seguidas, concentrándote cada vez en la pulsación del músculo. Luego sostén la contracción de los párpados inferiores y aprieta fuerte los superiores. Con los ojos bien cerrados, cuenta hasta 40.
Este ejercicio entrena el músculo circular del ojo, lo que lleva a una tonificación del párpado superior: como resultado, se vuelve más firme y la mirada se vuelve más abierta.
2. Ejercicio para fortalecer los párpados inferiores
Coloca los dedos índice de ambas manos en las esquinas exteriores de los ojos y los dedos medios en las interiores, y presiona ligeramente. Mira hacia arriba. Contrae los párpados inferiores hasta sentir el latido de los músculos de los lados interno y externo del ojo.
Contrae y relaja tus párpados 10 veces. Mantén los párpados superiores abiertos. Entrecierra los ojos y mira hacia arriba, manteniendo la tensión del párpado inferior. Cuenta hasta 40.
Este ejercicio fortalece el músculo circular del ojo y los párpados inferiores, y también elimina la hinchazón debajo de los ojos.
3. Ejercicio para estirar la frente
Coloca los dedos índices de ambas manos en el medio de la frente, paralelos a las cejas. Luego, desliza los dedos hacia las cejas. Déjalos en esta posición y mira hacia arriba. Presiona los dedos contra la frente, concentrándote en empujar las cejas hacia arriba.
Sube las cejas y relájalas alternativamente. Repite 10 veces. Luego levanta las cejas y presiona con los dedos. Haz movimientos cortos con las cejas hacia arriba hasta que sientas una sensación de ardor en los músculos. Mantén las cejas levantadas, presionando suavemente con los dedos hacia abajo. Cuenta hasta 30. Relaja los músculos y masajea las cejas con un movimiento circular.
El ejercicio levanta las cejas, previene la formación de arrugas en la frente al fruncir el ceño y suaviza las ya existentes.
4. Ejercicio para el desarrollo de las mejillas
Abre la boca, llevando las comisuras de los labios hacia los costados. La boca debe tener la forma de un óvalo alargado, el labio superior presionado contra los dientes. Coloca los dedos índice de ambas manos sobre las “manzanas” de las mejillas. Sonríe con las esquinas de los labios, luego bájalas. Repite este movimiento a un ritmo rápido 35 veces. Solo debe trabajar el labio superior, presionado contra los dientes.
Durante este ejercicio, trabaja el músculo circular de la boca. Con la ejecución regular, las “manzanas” de las mejillas se levantan, alisando las cavidades debajo de los ojos.
5. Ejercicio para “acortar” la nariz
Levanta la punta de la nariz hacia arriba con el dedo índice. Llevando el labio superior hacia abajo, haz que la nariz también de desplace en esa dirección. Sentirás cómo la punta de la nariz empuja el dedo. Mantén esta postura por un segundo. Relaja el labio y luego repite el ejercicio 35 veces. En este ejercicio presta atención a la respiración: debe ser suave, sin demoras.
El ejercicio afina la punta de la nariz, entrenando el músculo que baja el tabique nasal, levantando un poco la nariz y afinándola visualmente.
6. Ejercicio para dar forma al contorno de los labios
Aprieta los labios sin fruncirlos. La expresión de la cara debe ser más o menos similar a la que tienen los niños cuando se ofenden. Da unos golpes suaves con el dedo índice en medio de los labios. Imagina que sostienes un lápiz con tu boca. Quita el dedo de los labios. Imagina que el lápiz se hace más largo. Mantén sus labios apretados hasta que sientas una sensación de ardor. Tan pronto como comience, haz un movimiento pulsante con el dedo en el centro de los labios y detente cuando cuentes hasta 30.
La realización regular de este ejercicio hace que los labios se vuelvan más gruesos y que se suavicen las arrugas sobre el labio superior.
7. Ejercicio para suavizar los pliegues nasolabiales
Mentalmente dibuja un punto en el centro del labio superior y otro punto en el centro del inferior. Abre la boca, separando estos puntos para que los labios formen un óvalo alargado. El labio superior debe estar fuertemente apretado contra los dientes, tapándolos. Imagina una línea, desde las esquinas de la boca hasta las alas de la nariz. Pasa los dedos índice sobre esta línea imaginaria hacia arriba, y luego en el sentido inverso. Repite los movimientos hasta que sientas una sensación de ardor en los pliegues nasolabiales. Después, realiza movimientos pulsantes con los dedos índice hacia arriba y hacia abajo a un ritmo rápido, contando hasta 30.
La realización sistemática de este ejercicio ayuda a suavizar las arrugas desde la nariz hasta las comisuras de la boca.
8. Ejercicio para fortalecer el cuello
Es más cómodo realizar este ejercicio en posición acostada. Abraza la parte delantera del cuello con las palmas de las manos. Levanta la cabeza ligeramente del suelo y permanece en esta posición, luego bájala. Repite 30 veces. Después pon los brazos a lo largo del cuerpo. Con los glúteos tensionados, levanta la cabeza y los hombros a aproximadamente un centímetro del piso. Gira la cabeza hacia la izquierda y hacia la derecha 20 veces, luego relájate. Repite 10 veces más.
Este ejercicio ayuda a fortalecer los músculos que usamos para mantener la cabeza recta, y también alisa y tensa la piel del cuello.
9. Ejercicio para adelgazar la cara
Este ejercicio también se puede realizar en posición acostada. Abre la boca, llevando los labios hacia adentro sobre los dientes superiores e inferiores. Coloca las manos a ambos lados de la mandíbula, luego, lentamente, deslízalas hacia arriba. Luego mira hacia arriba. Permanece en esta posición hasta que sientas ardor en los lados de la cara. Después de esto, levanta los brazos por encima de la cabeza y permanece en esta posición, contando hasta 30.
Este ejercicio da firmeza y tensa los músculos de toda la cara.
10. Ejercicio para tonificar el cuello y la barbilla
Siéntate derecho, levantando la barbilla. Cierra los labios y sonríe ampliamente, sin mostrar los dientes. Luego, envuelve el cuello con las manos en la base de la clavícula y tira suavemente la piel hacia abajo. Mira hacia arriba. Echa la cabeza hacia atrás y déjala bajar, sintiendo una fuerte tensión en los músculos del cuello y la barbilla. Cuenta hasta 3 y regresa a la posición inicial. Repite el ejercicio 35 veces.
Este ejercicio fortalece el cuello y la mandíbula, y también ayuda a reducir significativamente la papada.
Para lograr un resultado tangible y duradero, la autora de la técnica, Carole Maggio recomienda hacer los ejercicios al menos 2 veces al día durante aproximadamente 10 minutos. Además de los ejercicios básicos, el libro presenta otros más complejos, gracias a los que, según afirma la autora, es posible rejuvenecer visualmente más de una docena de años y darles a los rasgos faciales un aspecto más armónico.
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