10 Trucos naturales para decirles adiós a las plagas del jardín

¿Te imaginas combatir plagas sin recurrir a productos tóxicos? Tu cocina puede ser tu mejor aliada en el jardín. Con ingredientes simples y naturales, puedes preparar insecticidas caseros que no solo son efectivos, sino también seguros para el medio ambiente. No tienes que evitar decorar con plantas por miedo a las plagas, aquí tienes 10 recetas fáciles que las protegerán de manera ecológica.

¿Todos los pesticidas naturales sirven para todas las plantas?

Muchos animales e insectos odian ciertos ingredientes, como las cáscaras de huevo o aceites, funcionando como pesticidas y protegiendo nuestras plantas. Y, aunque estos remedios son naturales, no todos funcionan igual para todas las plantas. Algunas especies son más sensibles a ciertos ingredientes, como el ajo, el jabón o los aceites. Siempre haz una prueba en una hoja antes de aplicarlo en toda la planta y evita usarlo en horas de sol fuerte.

1. Spray de ajo o cebolla — Repelente universal

• Para qué sirve: Especialmente moscas, pulgones y babosas.
• Cómo hacerlo: Pica 3 o 4 dientes de ajo y déjalos en remojo durante toda la noche en 2 cucharaditas de aceite mineral. Al día siguiente, cuela y mezcla con 1 taza de agua y 1 cucharadita de jabón de vajilla biodegradable. Guarda en un frasco y diluye antes de aplicar: mezcla 2 cucharadas del preparado en 1 taza de agua. Si no tienes ajo, puedes usar cebollas.
• Aplicación: Rocía sobre las hojas, evitando horas de sol fuerte para no quemar el follaje. Los compuestos del ajo son repelentes naturales, y el aceite ayuda a que el producto se adhiera bien a la planta.

2. Infusión de hojas de tomate — Para pulgones y ácaros

• Para qué sirve: Pulgones y ácaros.
• Cómo hacerlo: Deja remojar las hojas de tomate fresco en 2 tazas de agua durante toda la noche. Al día siguiente, cuela y descarta las hojas. Añade 1 taza más de agua a la mezcla líquida resultante.
• Aplicación: Rocía sobre las plantas afectadas. Este insecticida funciona porque las hojas de tomate contienen alcaloides naturales que son tóxicos para ciertos insectos. Evita aplicarlo en horas de sol fuerte y prueba primero en una hoja.

3. Jabón con agua — Control total de plagas

• Para qué sirve: Ácaros, pulgones, cochinillas, moscas blancas, escarabajos y otros insectos pequeños.
• Cómo hacerlo: Simplemente mezcla 1½ cucharaditas de jabón líquido suave (como jabón de Castilla) con 1 litro de agua. Puedes preparar una mayor cantidad manteniendo esta proporción. No uses jabones con fragancias o aditivos químicos.
• Aplicación: Rocía directamente sobre las zonas afectadas de la planta. Este insecticida actúa sofocando a los insectos al bloquear sus poros respiratorios. Aplícalo por la mañana temprano o al atardecer para evitar que el sol queme las hojas húmedas. Evita aplicarlo si la planta sufre de estrés por falta o exceso de agua.

4. Aceite de naranja — El terror de las hormigas y cucarachas

• Para qué sirve: Hormigas, cucarachas, arañas, pulgas y termitas.
• Cómo hacerlo: Mezcla aceite de naranja con agua. Puedes añadir unas gotas de jabón líquido suave para ayudar a que la mezcla se adhiera mejor. Agítalo bien y almacénalo en un frasco con atomizador.
• Aplicación: Rocía sobre zonas donde veas hormigas, cucarachas o arañas, especialmente en grietas, zócalos y detrás de muebles. También puedes empapar bolitas de algodón y colocarlas cerca de los nidos. Evita aplicar en exceso sobre plantas delicadas sin hacer una prueba previa.

5. Aceite de lavanda — Para espantar hormigas

• Para qué sirve: Hormigas, mosquitos, moscas y polillas.
• Cómo hacerlo: Mezcla unas cuantas gotas de aceite esencial de lavanda con agua dentro de un atomizador. Agita bien antes de cada uso para asegurar que el aceite se distribuya correctamente en el agua.
• Aplicación: Rocía en zonas donde suelen aparecer insectos: cerca de ventanas, puertas, rincones oscuros, cajones o dentro del armario. Aunque su efecto puede ser temporal, su aroma es agradable, no es tóxico y es seguro para el hogar. Es necesario reaplicar continuamente.

6. Leche con bicarbonato — El fungicida natural

• Para qué sirve: Efectivo contra enfermedades fúngicas.
• Cómo hacerlo: Mezcla 1 taza de leche, 1 cucharada de bicarbonato y unos 3 a 4 litros de agua. Revuelve bien hasta que el bicarbonato se disuelva completamente.
• Aplicación: Aplica aproximadamente un poco en la base de cada planta o en sus hojas cada 2 a 3 semanas. Evita mojar las hojas si hay sol directo. Recomendado especialmente para tomates, pepinos y pimientos.

7. Cáscaras de huevo trituradas — Barrera física contra invasores

• Para qué sirve: Babosas, caracoles, gusanos y otras plagas rastreras.
• Cómo hacerlo: Tritura cáscaras limpias y secas hasta obtener trozos o polvo grueso.
• Aplicación: Esparce alrededor del tallo. Las cáscaras trituradas forman una barrera cortante para los invasores, evitando que se acerquen.

8. Café con cafeína — Para eliminar babosas y caracoles

• Para qué sirve: Hormigas, babosas, caracoles y otros insectos que huyen del olor intenso, mucho más si ya está preparado.
• Cómo hacerlo: Usa café ya preparado (lo que queda después de hacer la bebida). Deja que se sequen bien antes de usarlos para evitar hongos.
• Aplicación: Espolvorea una capa delgada alrededor de la base de las plantas, en las macetas o en los bordes del jardín. También puedes colocarlos cerca de entradas o grietas donde entren insectos. Renuevalos cada dos semanas para mantener su efectividad.

9. Canela — Para hongos, cicatrización y hormigas

• Para qué sirve: Hormigas, babosas y caracoles. También ayuda a prevenir hongos y cicatrizar heridas en plantas.
• Cómo hacerlo: tienes 3 opciones:
  
  Opción 1: Espolvorea canela en polvo directamente sobre el suelo o en las hojas.
  
  Opción 2: Prepara un spray mezclando 2 cucharaditas de canela en polvo con 4 tazas de agua caliente. Deja reposar toda la noche, cuela, añade unas gotas de jabón neutro y unas gotas de isopropílico, y agita bien.
  
  Opción 3: Usa aceite esencial de canela (100% puro), diluido en agua con jabón, como spray.
• Aplicación: Rocía o esparce la mezcla alrededor de las plantas o sobre el follaje. Reaplica cada dos semanas o después de la lluvia. Evita aplicarlo en horas de sol fuerte.

10. Plantas como pesticidas

Algunas plantas pueden ayudarte a mantener alejadas las plagas sin usar productos químicos. Basta con plantarlas en el jardín, usarlas secas o en forma de aceite para aprovechar sus propiedades repelentes.

Por ejemplo, la menta, el romero, la lavanda, la albahaca y los geranios aromáticos ayudan a ahuyentar mosquitos, hormigas, polillas y pulgas. Son ideales para colocar en la cocina o cultivos sensibles.

Además de ser efectivas, muchas de estas plantas también aportan aroma, belleza y beneficios al ecosistema. ¡Una forma natural, segura y decorativa de combatir plagas!

No necesitas productos químicos para mantener tus plantas sanas y fuertes. Estos pesticidas naturales son fáciles de preparar, económicos y respetuosos con el ambiente. ¿Qué plantas tienes en casa y qué producto vas a usar?