10+ Formas en que el cuerpo avisa que podría tener deficiencia de hierro

Salud
hace 6 horas

¿Siempre te sientes cansado, incluso después de 8 horas de sueño? ¿Te mareas cuando te pones de pie rápidamente? ¿Tienes las manos frías aunque fuera haga primavera en modo horno? No estás solo, y no se trata solo de tu horario. Podrían ser los sutiles susurros de un visitante silencioso: la anemia.

La anemia por deficiencia de hierro es una de las enfermedades más comunes del mundo, especialmente entre las mujeres, y sin embargo... se nos escapa. ¿Por qué? Porque sus síntomas suelen disfrazarse de cosas “normales”: fatiga, palidez, uñas débiles.

Pero tu cuerpo te está hablando, y en este artículo te ayudaremos a escucharlo. Aquí tienes 11 señales de advertencia de que puedes tener anemia y no debes ignorarlas. Spoiler: algunas de ellas pueden sorprenderte.

El contenido se facilita únicamente con fines informativos y no pretende sustituir al asesoramiento médico. Consulta a tu médico acerca de tu estado de salud.

1. Sientes una fatiga excesiva incluso después de muchas horas de sueño

  • ¿Qué ocurre en el interior de tu cuerpo?
    Cuando tienes anemia, la cantidad de glóbulos rojos (que transportan oxígeno) disminuye, lo que pone a tus músculos, cerebro y todos tus órganos en “modo ahorro de energía”. No importa cuánto duermas, nunca te sientes descansado. Estás agotado cuando te despiertas, te cuesta concentrarte e incluso tomar el metro es un trámite que te deja confuso.
  • Consejo útil: Prueba a añadir a tu dieta alimentos ricos en hierro (como carne roja, lentejas, espinacas cocidas e hígado) y combínalos con vitamina C (jugo de naranja, pimientos, fresas) para favorecer su absorción. Y no te autodiagnostiques: un análisis de sangre es clave.
  • Dato curioso: en la Edad Media, a las mujeres con palidez y fatiga se las consideraba “de carácter melancólico”... Pero, en realidad, muchas tenían probablemente anemia. ¡Llevaban la fama y la enfermedad!

2. Te quedas sin aliento fácilmente

  • ¿Qué ocurre en el interior de tu cuerpo?
    Cuando realizas actividades que requieren algún tipo de esfuerzo, como subir escaleras, tus pulmones trabajan más para proporcionarte oxígeno y tu corazón late más fuerte para llevar ese oxígeno a todas partes. Pero si no tienes suficientes glóbulos rojos, no sirve de nada: cada paso que das parece como si hubieras estado haciendo CrossFit sin motivo.
  • ¿Te pasa a ti?
    Si te falta el aire cuando caminas rápido, subes unos escalones o haces una actividad mínima como barrer, no lo dejes pasar. No es normal y podría ser una señal.
  • Consejo extra: no hagas esfuerzos excesivos. Escucha a tu cuerpo. Y acude al médico. No al “ya se me pasará”.
  • Dato curioso: Algunos deportistas profesionales descubren que tienen anemia porque ya no rinden como antes... Aunque entrenen y duerman bien.

3. Te mareas cada vez que te pones de pie

  • ¿Qué ocurre en el interior de tu cuerpo?
    Cuando te pones de pie bruscamente, la sangre no llega tan rápido al cerebro si tienes anemia, y esto provoca una sensación de mareo o vértigo. Puede durar solo unos segundos, pero se repite una y otra vez. Es la típica escena de levantarse de la cama y ver estrellitas como en los dibujos animados.
  • ¿Qué puedes hacer? Levántate despacio. Siéntate en el borde de la cama, respira hondo, estira los pies y luego, sí, levántate. Si vuelven los mareos, hazte un chequeo. Podría tratarse de algo tan simple (pero importante) como una carencia de hierro.
  • Dato curioso: en muchas culturas antiguas, los mareos se consideraban una señal espiritual o mística (tipo “visión”), cuando en realidad el cuerpo solo estaba diciendo: “¡Necesito oxígeno, hombre!”.

4. Tienes dolores de cabeza que surgen de la nada

  • ¿Qué ocurre dentro de tu cuerpo?
    Sin suficiente oxígeno, el cerebro se pone nervioso. Literalmente. El resultado son dolores de cabeza frecuentes, normalmente de presión, como si tuvieras una cinta invisible apretándote el cráneo. No siempre es migraña, pero es molesto y persistente.
  • ¿Qué puedes hacer?
    Si el dolor se combina con otros síntomas como fatiga, mareos y palidez, puede ser un signo de anemia. Una consulta clínica y un sencillo análisis pueden despejar tus dudas.
  • Dato curioso: los estudios demuestran que el 20 % de los pacientes con dolores de cabeza crónicos tienen niveles bajos de hierro. Tu cuerpo habla... ¡y se queja en voz alta!

5. Sientes los pies y las manos muy fríos (incluso en verano)

  • ¿Qué ocurre en el interior de tu cuerpo?
    Cuando hay poco oxígeno, el cuerpo lo distribuye lo mejor que puede. ¿Adónde va primero? A los órganos vitales. ¿Y adónde no va? A las extremidades. Por eso sientes las manos y los pies como cubitos de hielo, aunque estés al sol.
  • ¿Qué puedes hacer?
    Además de abrigarte y beber líquidos calientes, busca este síntoma junto con fatiga, palidez y uñas quebradizas. Puede ser una señal.
  • Consejo extra: Este frío “interior” no se soluciona con medias térmicas: si es anemia, hay que tratar la causa. Una prueba de laboratorio despejará cualquier duda.
  • Dato curioso: en la medicina tradicional china, este síntoma se asocia a un desequilibrio de la energía yin. Para ellos, el cuerpo “se enfría” cuando le falta energía vital. En la medicina occidental, puede faltar hierro. Mismo síntoma, distinto aspecto.

6. Te ves más pálido de lo habitual

  • ¿Qué puedes hacer?
    No tienes que usar colorete para disimularlo. Mejor: hazte un análisis y asegúrate de que todo está bien.
  • Dato curioso: en el siglo XIX, la palidez era deseable porque se asociaba a las clases altas (que no trabajaban al sol). Muchas mujeres incluso se pintaban con polvos blancos... sin saber que esa palidez a veces podía ser signo de enfermedad. Cosas que pasaban.

7. Tus uñas son quebradizas y se doblan con facilidad (o tienen forma de cuchara)

  • ¿Qué ocurre en el interior de tu cuerpo?
    Cuando el cuerpo tiene un nivel bajo de hierro, empieza a conservar recursos en lo que considera “menos vital”: las uñas, el pelo y la piel. Por eso las uñas pueden debilitarse, romperse al menor golpe o incluso doblarse hacia arriba (como una cuchara).
  • ¿Cómo puedes saberlo?
    Mira tus uñas al trasluz: ¿son cóncavas, opacas, estriadas o se rompen al abrir una lata? No es un accidente. Es hora de prestar atención a tus reservas de hierro.
  • Dato curioso: esta forma cóncava se llama coiloniquia y es un signo clásico de carencia de hierro. No te preocupes, ¡es reversible con tratamiento!

8. Experimentas latidos rápidos o irregulares sin motivo aparente

  • ¿Qué ocurre dentro de tu cuerpo?
    Como hemos mencionado antes, cuando el cuerpo tiene un nivel bajo de hierro, el corazón entra en modo de “compensación”: empieza a latir más deprisa para intentar llevar oxígeno a todas partes. Esto puede dar lugar a palpitaciones, taquicardia o un ritmo cardíaco irregular que puede ocurrir incluso cuando estás sentado viendo un programa.
  • ¿Qué puedes hacer?
    Tienes que ir al médico inmediatamente. No todas las palpitaciones son graves, pero no las ignores. Podría tratarse de anemia.
  • Un dato que suma: según la Clínica Mayo, la anemia puede provocar complicaciones cardíacas si no se trata. Así que sí, es mejor revisarlo a tiempo y evitar sustos mayores.

9. Pierdes mucho más cabello de lo habitual

  • ¿Qué ocurre en el interior de tu cuerpo?
    El hierro es la clave de un cabello sano. Cuando falta, el cuerpo da prioridad a los órganos vitales... y el cuero cabelludo se queda atrás.
  • ¿Cómo puedes saberlo?
    Comprueba si la caída del cabello es difusa (en todo el cuero cabelludo, no solo en una zona). Si notas más mechones de lo habitual en la ducha o en la almohada cuando te lavas el pelo, es una pista.
  • Consejo útil: No te desesperes con tratamientos capilares caros. A veces, lo que tu cabello necesita está en tu torrente sanguíneo, no en el rincón de la belleza.

10. Te cuesta concentrarte (más de lo habitual)

  • ¿Qué ocurre dentro de tu cuerpo?
    El cerebro necesita oxígeno para pensar, recordar y prestar atención. Si no recibe suficiente, se vuelve lento, disperso y... sí, se atasca un poco.
  • ¿Cómo te das cuenta?
    Si últimamente has notado más olvidos, te cuesta seguir una conversación o simplemente sientes que no puedes “mantener la cabeza fría”, no lo tomes como un problema menor. Si la falta de concentración se suma a la fatiga y a otros síntomas de esta lista, es posible que esté pasando algo más.
  • Dato curioso: algunas investigaciones relacionan la anemia con una menor capacidad de respuesta cognitiva y de memoria a corto plazo: ¡te cuesta pensar, literalmente!

11. Tienes ganas de comer cosas raras (hielo, tierra o almidón)

  • ¿Qué ocurre dentro de tu cuerpo?
    Por extraño que parezca, este síntoma tiene un nombre: pica. Es un deseo compulsivo de masticar o comer cosas no nutritivas, como hielo, tiza, papel o incluso tierra. Y una de las causas más comunes es la carencia de hierro.
  • ¿Cómo puedes saberlo?
    ¿Tienes antojo constante de tierra? ¿Te gusta masticar cubitos de hielo como si fueran caramelos? No es solo una preferencia personal. Puede ser una señal para tu cuerpo. Acude al médico y díselo sin pudor: están más acostumbrados de lo que crees.
  • Dato curioso: en algunos países, las embarazadas con anemia desarrollan antojos de tierra o ceniza. ¡Así de poderoso puede ser el mensaje del cuerpo!

La anemia no grita, susurra. Por eso es tan fácil pasarla por alto, pero también por eso es importante prestar atención a las señales de tu cuerpo. La buena noticia es que existe una solución: una visita al médico, un análisis de sangre y los cambios necesarios en la dieta pueden marcar la diferencia.

¿Quieres saber más? Puedes leer este artículo sobre las carencias nutricionales que pueden afectar a las mujeres. Cuidar nuestra salud no es difícil si prestamos atención a las señales adecuadas.

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