10 Hábitos que podrían hacerte ver mayor antes de tiempo

Lucir frescos y radiantes es sin duda el reflejo de que llevamos una vida saludable y nos sentimos bien por dentro. Sin embargo, a veces pasa lo contrario y, conforme pasan los años, nos vamos alejando de esos buenos hábitos y los cambiamos por otros que podrían hacernos ver mayores, más cansados y sin ese brillo que solíamos tener. Pero nunca es tarde, solo es cuestión de cambiar algunas costumbres o retomar aquellas que ya habíamos olvidado hacer.

En Genial.guru, te compartimos aquello que podría estar evitando que luzcas tan radiante como quieres y algunos tips para mejorar tu estilo de vida.

1. No tomar suficiente sol

A veces, pasamos tanto tiempo en la oficina, la escuela, la casa o nuestro lugar de trabajo que olvidamos salir a tomar un poco de sol, y cuando menos nos damos cuenta, el día ya se terminó. Pero es importante dedicar unos minutos del día para ello, ya que la exposición de la piel a la luz solar nos proporciona vitamina D, que favorece la prevención de infecciones, diabetes y algunos tipos de cáncer.

La falta de esta o su deficiencia incrementa el riesgo de desarrollar cáncer, diabetes, enfermedades del corazón, infecciones, osteoporosis, fracturas, entre otros padecimientos. Así que, a tomar el sol, pero solo por ratos y con protector solar.

2. Estilo de vida sedentario

Con tantas plataformas de streaming a nuestra disposición, y tantas series y películas buenas, nos volvemos sedentarios, y esto es muy negativo para nuestra salud. Una investigación realizada en mujeres demostró que las que eran sedentarias eran ocho años biológicamente más viejas.

También señalaron que las células envejecen más rápido con un estilo de vida sedentario, por lo que la piel parece más vieja cada día que no se hace ejercicio. Así que lo más recomendable es mantenernos activos y no pasar todo el día sentados o acostados.

3. Dejar de aprender cosas nuevas

Como cualquier otra parte del cuerpo, el cerebro necesita cuidados, y uno de estos es ejercitarlo, ya que no hacerlo podría provocar que nuestra mente envejezca. Las investigaciones han demostrado que hay muchas formas de ayudar a que el cerebro se mantenga sano, sin importar la edad.

Realizar ciertos ejercicios cerebrales para ayudar a potenciar la memoria, la concentración y el enfoque puede hacer que las tareas diarias sean más rápidas y fáciles de realizar. Algunos ejercicios que podrías hacer para ejercitar tu cerebro, son:

• divertirse con un rompecabezas;
• probar a jugar con las cartas;
• bailar con todo tu corazón;
• aprender una nueva habilidad;
• escuchar o tocar música;
• aprender un nuevo idioma; entre otros.

4. Malas posiciones al dormir (dormir boca abajo)

Dormir bien es importante, pero también la posición que tomemos. En un estudio, cirujanos plásticos observaron varias líneas faciales al inspeccionar de cerca el rostro de sus pacientes. Una evaluación detallada reveló que estas eran causadas por su posición al dormir.

También se concluyó que estas líneas pueden considerarse un factor de formación de arrugas. Todos los que duermen boca abajo, con la cara enterrada en la almohada, podrían presentar arrugas en la piel a lo largo de los años.

5. No cuidamos bien nuestros ojos

Una de las zonas más delicadas de la piel es el contorno de los ojos, y es la que uno olvida cuidar con frecuencia. Y es muy importante tener esto en cuenta, ya que debido a la calidad de la piel de esta zona, es más propensa a las arrugas y al oscurecimiento. Otro error común respecto a los ojos es entrecerrarlos, exponerlos al calor del sol o mientras se trabaja delante de la computadora, pues podrían estarse formando arrugas en la parte exterior de los ojos.

6. Beber mucho café durante el día

Sin duda, el café es una de las bebidas predilectas para disfrutar por las mañanas, cuando llueve o hace frío, en compañía de los amigos o con nuestros seres queridos. No obstante, consumir demasiada cafeína en el día puede interferir en el tiempo en que uno tarda en conciliar el sueño, de acuerdo a un estudio.

No dormir bien reduce el tiempo de rejuvenecimiento, que es esencial para la retención de la memoria, la estabilidad del estado de ánimo y la atención adecuada.

7. Consumir mucha comida para microondas

Para unos, el horno de microondas es el mejor invento, pues con solo apretar unos botones y esperar cierto tiempo tendremos una deliciosa comida caliente. Generalmente, lo que se calienta es comida congelada, la cual puede ser muy alta en sodio, el cual a menudo se deriva de sus conservantes y por ello aporta más de la mitad de la cantidad recomendada para un día.

Además, el exceso de sodio contribuye a la hipertensión, los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades cardíacas. Lo más recomendable es buscar comidas que no tengan más de 500 miligramos de sodio.

8. Mala calidad del sueño

A todos aquellos noctámbulos que duermen pocas horas, los estudiantes que se desvelan estudiando, los que juegan videojuegos hasta tarde, entre otros, no les gustará mucho saber que la falta de sueño puede acelerar el envejecimiento. Incluso una noche entera ya puede darte un adelanto de lo que sufrirá tu piel si sigues con ello.

Por su parte, las personas que duermen mal muestran mayores signos de envejecimiento intrínseco de la piel, evidenciados por las líneas de expresión y la reducción de la elasticidad. La falta de sueño de buena calidad pueden afectar negativamente los tejidos faciales.

9. Uso constante de dispositivos electrónicos

Esto podría ser una mala noticia para todos los adictos a su teléfono celular, tableta o computadora, ya que la luz azul que emiten puede dañar la piel y provocar un envejecimiento prematuro. La dosis nociva está en 48 horas seguidas frente a una pantalla.

El uso excesivo de dispositivos puede provocar una hiperpigmentación más pronunciada de la piel. Incluso, hay personas con el cuello envejecido debido a que miran constantemente hacia abajo.

10. No desmaquillarse bien

A veces, llegamos de la fiesta o de esa cita romántica y, por el cansancio, se nos olvida o nos da flojera retirarnos el maquillaje. En caso de que sí lo hagamos, es importante limpiar bien el rostro y eliminar todo el maquillaje con toallitas o cualquier desmaquillante adecuado.

Después, limpia el rostro con un limpiador suave y espumoso para eliminar la película persistente de los poros. Los desmaquillantes suelen ser de base oleosa, por lo que el segundo paso garantiza la eliminación de los restos de grasa de la piel para desobstruir completamente los poros.

Independientemente de la apariencia, ¿qué es para ti lo más importante sobre irnos haciendo mayores? ¿Cuáles son los hábitos que cambiarías para mejorar tu vida?