14 Historias reales de suegras que se convirtieron en leyenda, para bien o para mal

En un mundo donde muchas marcas se suben al tren del clean beauty como estrategia de marketing, resulta cada vez más importante distinguir entre el simple lavado verde y el compromiso real. No basta con etiquetas bonitas o promesas de ingredientes naturales; el verdadero impacto se mide en acciones concretas, donaciones efectivas y transformaciones tangibles en comunidades. Hoy hablaremos de marcas que han convertido sus valores en el núcleo de su existencia, demostrando que la belleza puede ser una poderosa herramienta de cambio social cuando se usa con propósito y convicción.
Fundada en 2020 por la actriz y cantante Selena Gomez, Rare Beauty ofrece una línea completa de maquillaje que incluye bases, rubores líquidos, labiales y delineadores. Su filosofía se centra en romper estándares de belleza poco realistas y fomentar la autoaceptación. Lo que realmente distingue a esta marca es la Rare Impact Fund (creada por Selena), que destina el 1% de todas sus ventas a ampliar el acceso a servicios de salud mental, con el objetivo de recaudar USD100 millones en los próximos 10 años.
Rare Beauty está certificada por PETA, es cruelty-free, tiene fórmulas veganas en muchos de sus productos y algunos de sus empaques son 100 % reciclables, reafirmando su compromiso con la belleza ética.
Establecida en 1995 en el Reino Unido, Lush revolucionó la industria con sus coloridos jabones, bombas de baño artesanales y productos frescos para el cuidado personal hechos a mano, veganos y cruelty-free. Esta empresa apoya al comercio justo, la reducción de residuos a través de envases innovadores y también realiza campañas activas por los derechos humanos, la justicia ambiental y el bienestar animal.
Florence by Mills fue lanzada en 2019 por la actriz Millie Bobby Brown. La marca está dirigida principalmente a la Generación Z con productos veganos y libres de crueldad animal como mascarillas, iluminadores, tintes de labios, entre otros. Florence by Mills se asocia regularmente con organizaciones como la Fundación Olivia Hope por la concientización sobre el cáncer infantil, y mantiene un compromiso continuo con PETA Teen para promover productos cruelty-free entre los jóvenes.
Fundada en 2011 en Seattle, esta marca natural utiliza ingredientes de origen vegetal (ya que cree en el poder de las plantas para nutrir la piel), sin fillers ni químicos tóxicos. Es cruelty-free, usa empaques de vidrio reciclable y apoya organizaciones como Black Lives Matter y The Trevor Project. Su estética minimalista también es parte de su filosofía consciente.
Desde su debut en 2017, revolucionó el maquillaje al lanzar 40 tonos de base (que luego se amplió a 50), desafiando la norma de la industria, priorizando la inclusión racial y demostrando que la belleza es para todas. Cruelty-free, Fenty rechaza pruebas en animales y trabaja con ingredientes seguros (libre de gluten). A través de la Fundación Clara Lionel (fundada por Rihanna en 2012), la marca apoya programas educativos globales y respuestas de emergencia a desastres naturales.
Innisfree es conocida por sus productos de cuidado de la piel y maquillaje inspirados en los ingredientes naturales de la isla de Jeju. Establecida en 2000 en Corea del Sur, la marca está comprometida con la sostenibilidad y la protección del ecosistema único de Jeju. Participa en diversas iniciativas ecológicas, como la plantación de árboles en la isla y al rededor del mundo, reciclaje y más. Ha sido certificada por PETA como cruelty-free.
La marca de la cantante Ariana Grande, R.E.M. Beauty, ofrece una gama de productos de maquillaje vegano y libre de crueldad con un fuerte enfoque e inspirados en el espacio y la autoexpresión. Lanzada en 2021 por la artista, la marca destaca su compromiso con el bienestar animal.
Desde 1976, L’Occitane ha estado comprometida con la trazabilidad de ingredientes naturales y en el trabajo con cooperativas femeninas en Burkina Faso. Sus comprenden una amplia gama de cuidado para la piel y cabello, además de fragancias exquisitas cruelty-free. La empresa le apuesta por la protección de la biodiversidad, utilizando ingredientes de origen sostenible, muchos de ellos de la Provenza francesa. L’Occitane ofrece recargas y materiales reciclados. También promueve la inclusión de personas con discapacidad visual por medio del etiquetado en braille.
Parte del grupo The Honest Company (2012), la línea de belleza nació en el 2015 como una extensión enfocada en ingredientes limpios, seguros y transparentes. La línea, que incluye maquillaje y cuidado de la piel, cuenta con certificaciones EWG Verified, es cruelty-free, vegana y está comprometida con la sostenibilidad de empaques. Jessica Alba promueve la regulación y educación del consumidor. La empresa ha donado más de 30 millones de productos y miles de horas de servicio voluntario a familias necesitadas a través de organizaciones como Baby2Baby.
Activa desde 1921, esta marca pionera se basa en la agricultura biodinámica. Sus cosméticos naturales y orgánicos están certificados por NATRUE. Es cruelty-free y practica comercio justo. Ha ganado premios por su impacto ambiental, como el German Sustainability Award.
El mundo de la belleza está evolucionando hacia un futuro más consciente y responsable. Estas 10 marcas son solo un ejemplo de cómo las empresas pueden integrar valores sociales y ambientales en su ADN, ofreciéndonos productos de calidad que nos hacen sentir bien por dentro y por fuera. ¿Has probado alguna de estas marcas? ¿A cuál de estas causas te gustaría sumarte cada vez que compras un producto? Comparte este artículo con alguien que ame tanto el maquillaje como las causas sociales.