10+ Relatos de restaurantes con más suspenso que el final de una telenovela

hace 1 día

Los restaurantes están llenos de sorpresas, y a veces, las cosas más inesperadas suceden en plena hora de servicio. Desde encuentros impactantes con clientes hasta desastres dramáticos en la cocina, estas historias demuestran que trabajar en un restaurante puede ser tan intenso como estar en un drama de televisión. En esta recopilación, encontrarás 10 historias reales llenas de suspenso, misterio y caos que te harán ver los restaurantes desde una perspectiva completamente nueva.

Pedí la cuenta tantas veces, a tantas personas y durante tanto tiempo, que al final nos levantamos, salimos y anunciamos que nos íbamos sin pagar, a menos que alguien tomara mi tarjeta de crédito en ese mismo instante. Insistieron en que volviéramos a nuestra mesa y aseguraron que un mesero llegaría enseguida.
Yo insistí en que alguien debía cobrarme en ese momento o simplemente me iría. Ellos insistieron en que, si me iba sin pagar, lo considerarían un robo y que debía regresar a la mesa, donde pronto me atenderían.
En ese punto, decidí irme. No sabía exactamente cuáles eran las leyes sobre ser retenido en un restaurante, pero no me quedaría a averiguarlo. © High_Horse617 / Reddit

Nuestro restaurante de cinco estrellas contrató a un nuevo chef. Era muy reservado, trabajador, y gracias a él, la cantidad de clientes se duplicó. Meses después, desapareció sin dejar rastro. La policía no pudo encontrarlo. Finalmente, llamamos a su antiguo empleador. Hubo un largo silencio y luego nos dijo: “Ese hombre es un espía. Trabajó para mí durante dos años y luego también desapareció sin decir una palabra. Pero después de que se fue, descubrimos que todos sus documentos eran falsos”. Nos quedamos en shock. Informamos a la policía, pero no encontraron nada sobre él, ni un solo rastro. Así que, tal vez, realmente era un espía después de todo.

En el restaurante donde trabajé en la secundaria, una mesera añadía unos cuantos centavos extra a cada propina pagada con tarjeta de crédito. Cuando el gerente se enteró, no la reprendió ni la llamó a su oficina… directamente llamó a la policía. En su siguiente turno, los oficiales entraron y la arrestaron en pleno servicio, mientras atendía varias mesas y aún llevaba puesto su uniforme. No estoy seguro de estar de acuerdo con la forma en que el gerente manejó la situación, pero debo admitir que fue bastante entretenido verlo todo. © vapulate / Reddit

Fui a recoger un pedido para llevar. Tardaron un poco en traérmelo, pero finalmente lo recibí, pagué con tarjeta de crédito y salí del restaurante. Justo cuando estaba por irme, la anfitriona/camarera salió corriendo detrás de mí y me acusó de haberme robado la comida. Le dije que revisara el recibo de la transacción con tarjeta, pero me respondió que lo habían tirado a la basura y exigió que lo buscara entre los desechos. A pesar de que era un buen restaurante, nunca regresé. Poco después, cerraron definitivamente. © huh_phd / Reddit

Trabajé en un restaurante japonés y, en una ocasión, alguien se acercó a preguntarme si teníamos salsa de soya baja en sodio. La solicitud en sí no era extraña, así que le di la botella que guardábamos detrás del mostrador. Lo raro fue lo que hizo con la salsa de soya… ¡la vertió en su Pepsi! © -eDgAR- / Reddit

Mi papá y yo fuimos a un restaurante de mariscos especializado en cangrejo. El lugar era enorme, pero solo había unas cinco mesas ocupadas. Pedí fish and chips, y mi papá ordenó cangrejo azul. Cuarenta y cinco minutos después, finalmente nos trajeron la comida, pero no nos dieron las herramientas para romper el caparazón. Mi papá las pidió, y la mesera nos lanzó una mirada de fastidio antes de traerlas. Después de esperar casi una hora por la cuenta, noté que me habían cobrado de más por mi platillo. Cuando pregunté por qué, la mesera me respondió con desprecio: “No vengas a un restaurante de cangrejo a pedir pescado, nos das más trabajo.” Llamé al gerente, y la mesera fue despedida en ese mismo momento. Antes de irse, tomó una de mis papas fritas (¡seguíamos comiendo, ya que aquí te traen la cuenta mucho antes de terminar!) y se la comió. En ese punto, me levanté, le vacié mi vaso de agua encima y nos fuimos. © Unknown author / Reddit

Encontré un recibo completamente arrugado, del tamaño de una canica, en la salsa de un Yorkshire pudding. Lo mordí sin darme cuenta, sentí algo extraño, lo saqué de mi boca y, para mi sorpresa, lo desplegué… ¡y era un recibo perfectamente legible de la noche anterior! Llamé al mesero, quien dijo que hablaría con el dueño. Cuando el dueño vino a hablar conmigo, me dijo que podía elegir entre pagar mi cuenta o el total del recibo que había encontrado en mi comida. El total del recibo encontrado era casi 30 dólares más de lo que yo había pedido. Quedé en shock por el pésimo servicio y nunca volví. También me fui sin pagar. © sixesand7s / Reddit

Un cliente quería almejas y mejillones en una salsa cremosa con pimientos. Aunque teníamos todos los ingredientes, la jefa de cocina se negó a prepararlo solo porque sí (era básicamente un plato de mariscos Portofino sin pasta, con pimientos y sin camarones ni vieiras). Toda la familia del cliente se levantó y se fue mientras el resto de sus platillos aún se estaban cocinando. La jefa de cocina luego salió al comedor y empezó a gritarme frente a todos, diciéndome que era un pésimo mesero. © Joliet_Jake_Blues / Reddit

Llevé a mi crush a un restaurante elegante. Todo fue perfecto; teníamos una gran química. Antes del postre, ella fue al baño para retocarse. Pasaron 15 minutos y seguía sin regresar. De repente, el gerente se acercó, me entregó la cuenta y me escoltó hasta la salida. Resulta que ella le había dicho al gerente que se sentía incómoda conmigo e incluso que temía por su seguridad. En ese momento, mi mundo se derrumbó. No sabía si sentirme avergonzado o completamente destrozado. Durante toda la cita fui amable y educado, habíamos estado riendo juntos toda la noche. No podía entender qué había cambiado. Nunca volví a verla y desde entonces evité ese restaurante. Por un tiempo, incluso dejé de ir a primeras citas por completo.

Hace unos nueve años, fuimos a un nuevo lugar para desayunar en Chicago. Éramos los únicos clientes, lo cual ya se sentía un poco extraño para ser Chicago. El mesero, que evidentemente era el dueño, nos presionó bastante para que pidiéramos varios platillos. La situación se volvía cada vez más incómoda. Cuando llegó mi omelet de jamón y brie, en el primer bocado descubrí que el queso brie seguía envuelto en plástico… con la etiqueta aún pegada. Esperamos 15 minutos a que el mesero regresara. Cuando finalmente lo hizo, le mostré el problema. Sin decir una palabra, se llevó el plato a la cocina y comenzó a gritarle al cocinero tan fuerte y por tanto tiempo que empezamos a preocuparnos por nuestra seguridad. Pasaron otros 10 minutos sin que nadie apareciera, así que simplemente nos fuimos. © Jonpaul333 / Reddit

Una vez, una mujer muy delgada, de mediana edad, entró al restaurante. No debía pesar más de 45 kilos. Me preguntó cuál era nuestro corte de carne más grande. Le dije que era un ribeye de 24 oz. Ella respondió: “Está bien, quiero ese.” Nuestros cortes venían con dos acompañamientos, así que le pregunté cuáles quería. Me dijo: “No quiero acompañamientos.” Le expliqué que estaban incluidos en el precio, pero aun así los rechazó. Cuando le llevé su corte, comenzó a comer de inmediato. Cuando iba por un tercio del plato, le pregunté: “¿Cómo está todo?” Ella respondió: “Excelente. Tráeme otro corte.” Pregunté: “¿Hay algo mal con este?” Ella dijo: “No, está delicioso. Solo quiero un segundo.” Regresé con el chef y le conté. No podía creerlo. Aun así, le servimos otro corte. Se comió las 48 oz. de carne… y me dejó una propina de 40 dólares. © shadowgnome396 / Reddit

Así como en los restaurantes, trabajar en un hotel puede llevar a situaciones sorprendentes e inesperadas. Estas historias reales del personal hotelero revelan los momentos más sorprendentes, dramáticos y, a veces, simplemente increíbles que ocurren cuando nadie ve.