11 Alimentos conocidos por ser “sanos”, pero la ciencia reveló lo contrario

Salud
hace 1 año

Actualmente, son muchas más las personas que se preocupan por tener hábitos de vida saludables. La alimentación juega un papel importante a la hora de hacer cambios para lograrlo. Sin embargo, en algunas ocasiones la información que recibimos acerca de lo que es o no saludable no es la más acertada, y terminamos eligiendo productos que no son los mejores para nuestro bienestar.

¿Alguna vez cambiaste tus hábitos buscando estar más sano? ¿Conoces otros productos que aparentan ser saludables y que en realidad no lo son?

1. Los jugos de fruta pueden aumentar el riesgo de adquirir diabetes tipo 2

Los jugos de fruta tienen un alto contenido de azúcar y, por lo general, no aportan todos los nutrientes y fibras naturales de la fruta. Algunos estudios evidencian que el consumo de jugos naturales puede estar asociado con el riesgo de adquirir diabetes tipo 2 en mujeres, mientras que las frutas y vegetales enteros contienen más fibra y menos carga de azúcar. Por lo tanto, es mejor consumir las frutas y vegetales en su forma natural, lo que puede ayudar a evitar esta enfermedad.

2. Algunas barras de cereal contienen más azúcar que un dulce tradicional

Aunque son consideradas un snack saludable, algunas barras de cereal pueden contener cantidades elevadas de calorías e ingredientes artificiales, y porciones de azúcares iguales a las de las golosinas convencionales que pretenden reemplazar. Según la marca, una ración de este producto puede tener hasta 4 cucharadas pequeñas de azúcar añadida.

3. Los cereales de desayuno tienen mucha sal y azúcar añadidos

Para su fabricación, los cereales que les damos a los niños en el desayuno pasan por procesos en los que les agregan mucho azúcar y sal para resaltar sus sabores. Según la marca, pueden contener más azúcar que una dona glaseada, y otras tienen más sal que el agua de mar. Antes de verlos como una alternativa saludable para tus hijos, es recomendable revisar sus etiquetas y hacer una buena elección.

4. Bebidas energizantes y el riesgo de tener problemas de presión arterial

Si eres deportista, probablemente incluyas en tus hábitos el consumo de bebidas energizantes, porque son reconocidas por mejorar el rendimiento físico. Sin embargo, el abuso de estos productos puede ser problemático, especialmente entre los adolescentes. Las bebidas energizantes no tienen ningún tipo de control en el mercado y cualquier persona las puede comprar, pero sus altos niveles de cafeína las convierten en un riesgo, y los jóvenes pueden desarrollar problemas de presión arterial a edades tempranas.

5. Las sopas instantáneas son una solución fácil, pero no la más saludable

Las sopas instantáneas son una forma muy práctica y rápida de completar la comida. Además, se cree que por ser sopas, son saludables, sin embargo su consumo frecuente está asociado con el riesgo de desarrollar enfermedades cardiacas y diabetes. Asimismo, las populares sopas Ramen instantáneas son fritas previamente para lograr su aspecto seco, por lo que contienen grandes cantidades de calorías y grasas saturadas.

6. Las leches vegetales no aportan suficientes nutrientes

Las leches vegetales se convirtieron en una alternativa para las personas intolerantes a la lactosa. Existen diferentes opciones, como la leche de soya, de almendras, de ajonjolí, de coco, de avena y de arroz. Sin embargo, no todas tienen los nutrientes necesarios para reemplazar a la leche de vaca. Un estudio afirma que la mejor opción es la leche de soya, pero su sabor suele ser el menos agradable.

7. El consumo de aceite de canola puede afectar la memoria

Durante muchos años, al aceite de canola se ha considerado una opción saludable porque su consumo reduce el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Además, su bajo costo en el mercado lo convierte en una buena alternativa para reemplazar el aceite de oliva. Sin embargo, un estudio realizado en roedores en el año 2017 señaló que el consumo abundante de este producto puede tener efectos negativos en la memoria y en la capacidad de aprendizaje.

8. Las ensaladas listas para llevar pueden tener microorganismos peligrosos para nuestra salud

Las ensaladas listas para llevar parecen la solución ideal para comer bien o fuera de casa, porque no tenemos que preocuparnos por invertir tiempo en cortar los vegetales y, como son generalmente de hojas verdes, nos aportan saciedad y frescura a la hora de comer. Pero, al estar cierto tiempo empacadas, puede haber riesgo de que se desarrollen colonias de microorganismos peligrosos para la salud en sus hojas, por ejemplo la salmonela.

9. El aceite de coco puede ser un riesgo para tu corazón

Basándose en la idea de que el consumo de aceite de coco reduce los riesgos cardiovasculares y protege el corazón, muchas personas incluyen este producto en su dieta. Estudios recientes analizaron el impacto de su consumo y concluyeron que, contrario a lo que se piensa, este aumenta el colesterol total (aunque no tanto como lo hace la mantequilla) y no disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

10. La salsa de soya tiene más sal de la que necesitamos diariamente

Algunas personas suelen reemplazar la sal por salsa de soya, pero esa no es la mejor alternativa. El análisis del contenido nutricional reveló que en una cucharada de salsa de soya, hay un 38 % de la cantidad total de sal recomendada por día, por lo que en una comida se podría estar consumiendo más de lo necesario y así aumentando el riesgo de desarrollar problemas de presión arterial.

11. Los endulzantes artificiales podrían estar asociados con el riesgo de adquirir diferentes tipos de cáncer

Después de conocer los efectos negativos que tiene el consumo elevado del azúcar, muchos han optado por usar otro tipo de endulzantes artificiales. Sin embargo, algunos científicos estudian la posibilidad de que los aditivos que contienen estos productos y su consumo prolongado aumenten las posibilidades de desarrollar diferentes tipos de cáncer, como el de vejiga y el cerebral, entre otros. Los datos aún son limitadas y se requieren más estudios para obtener resultados concluyentes al respecto.

Ten en cuenta: este artículo se actualizó en febrero de 2023 para corregir el material de respaldo y las inexactitudes fácticas.

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