15+ Personas que usaron su ingenio para lograr lo inesperado

Hay detalles en el maquillaje y el peinado que, en lugar de resaltar tu estilo, pueden arruinar tu look sin que lo notes. A veces, lo que creemos que nos favorece está haciendo justo lo contrario. Revisamos los errores más comunes que podrían estar afectando tu imagen sin que te des cuenta.
El contraste entre los rasgos faciales, como los labios y las cejas, puede disminuir con el tiempo, lo que afecta la vitalidad del rostro. Para dar más expresión y frescura a la mirada, muchas mujeres optan por teñirse las cejas en tonos más oscuros. Esta técnica puede ser efectiva, ya que resalta los ojos y aporta una apariencia más despierta.
No obstante, es importante mantener el equilibrio. Si las cejas se ven demasiado oscuras o definidas con líneas muy marcadas, el efecto puede resultar poco favorecedor. Lo más recomendable es elegir un tono que sea dos matices más claro que el del cabello y dar forma a las cejas con una curva suave y natural que acompañe la línea de los ojos.
Con el tiempo, el cabello tiende a volverse más fino, y muchas personas recurren a la laca en exceso para conseguir volumen. Sin embargo, esto puede dar como resultado un peinado rígido y sin movimiento, que resta frescura al look.
Los estilistas aconsejan usar la laca con moderación y dar forma al corte con puntas ligeras o rizos suaves. De esta manera, el cabello gana volumen de forma natural y el peinado se ve más ligero, dinámico y actual.
La máscara en las pestañas inferiores puede dar mayor expresividad a los ojos, pero también resalta arrugas bajo los párpados inferiores y atrae la atención hacia las ojeras.
Esto no significa que debas evitarla por completo, pero es mejor optar por una máscara alargadora de color marrón. Aplícala con movimientos horizontales ligeros, sin deslizar el cepillo a lo largo de las pestañas. Así, los ojos se verán más brillantes y las pestañas mantendrán un aspecto natural.
Por lo general, el iluminador se aplica al final, sobre la base y el rubor. Pero, si buscas ocultar arrugas, manchas o irritaciones, es mejor cambiar el orden. Aplicar primero el iluminador y luego el rubor u otros productos permite un acabado más natural y luminoso en la piel.
Los iluminadores líquidos son una excelente opción, ya que se adaptan mejor a las líneas de expresión sin acumularse. Recuerda aplicarlo únicamente en las áreas prominentes del rostro: mentón, pómulos, puente y punta de la nariz. Este pequeño truco realza el maquillaje sin destacar imperfecciones.
Disimular las canas con mechas no siempre da el resultado esperado. Según los estilistas, es un error frecuente recurrir a productos aclarantes en exceso, ya que pueden resecar el cabello y darle un aspecto opaco y sin movimiento.
Además, los reflejos muy claros no siempre armonizan con todos los tonos de piel y, si se aplican con transiciones muy marcadas, pueden desentonar con el conjunto del rostro. En lugar de eso, es preferible optar por técnicas como el balayage o el degradado, que integran los tonos de forma suave y natural, aportando un acabado luminoso, moderno y equilibrado.
Con el paso del tiempo, las pestañas tienden a ser más escasas y menos pigmentadas, lo que genera la tentación de usar delineador para compensar esta pérdida. Sin embargo, hacerlo de forma incorrecta puede arruinar el maquillaje. Las líneas muy gruesas y oscuras pueden hacer que los ojos se vean más pequeños, además de correr el riesgo de mancharse y dar un aspecto descuidado. Es mejor aplicar el delineador con una línea fina, únicamente en el párpado superior, para mantener un look limpio y favorecedor.
Recoger el cabello en un moño alto y tirante puede parecer una opción práctica y elegante, pero no siempre resulta la más favorecedora. Este estilo puede acentuar ciertos rasgos y hacer que el cabello luzca más fino. Además, el uso de bandas elásticas simples, aunque estén de moda, puede restar sofisticación al conjunto.
Si buscas una alternativa rápida, pero con estilo, prueba a aflojar ligeramente el moño y soltar algunos mechones alrededor del rostro para suavizar el peinado. También puedes cubrir la banda con un mechón de cabello, lo que añade un toque más pulido y cuidado al look.
Para dar volumen a los labios, los brillos o labiales con efecto luminoso en tonos rosados suelen ser la mejor opción y se adaptan a cualquier edad.
En cambio, los labiales mates, especialmente en tonos oscuros, pueden reducir visualmente el volumen de los labios. Además, este tipo de labiales tienden a acumularse en las pequeñas arrugas alrededor de la boca, atrayendo atención no deseada. Si prefieres los colores intensos, elige un labial semitransparente y aplícale un toque de brillo encima.
Muchas mujeres piensan que al llegar a cierta edad deben optar por cortes de cabello cortos. Sin embargo, esto no es una regla fija. Las melenas largas enmarcan el rostro y el cuello de forma más natural, suavizando las líneas y creando un look más atractivo.
Además, en el cabello largo es más sencillo lograr un tono natural cuando empiezan a aparecer canas. Antes de cortar tu cabello, consulta con un estilista para determinar cuál es la longitud que mejor se adapta a ti.
Si se utiliza de manera adecuada, el corrector puede obrar milagros y borrar de tu rostro los signos de noches sin dormir, como si fuera magia. Sin embargo, es importante seguir algunas reglas sencillas para evitar errores. Primero, evita aplicar el corrector en toda la zona debajo del ojo, especialmente en la esquina externa, ya que esto puede resaltar las líneas de expresión y arruinar el maquillaje. En su lugar, concéntrate en el ángulo interno del ojo y las áreas oscuras cercanas a él.
Segundo, usa el corrector con moderación. Por último, asegúrate de que el tono del corrector no sea más claro que el tono natural de tu piel; de lo contrario, podrías terminar con un efecto poco favorecedor, similar a las marcas de un mapache.
En un corte simple, el estilista iguala todas las puntas para que el cabello quede a la misma longitud. Sin embargo, este estilo no es adecuado para todas las mujeres. Con este tipo de corte, resulta difícil lograr volumen, y el cabello tiende a resaltar tanto los rasgos positivos como los negativos del rostro.
Una mejor opción es optar por un corte en capas, que aporta ligereza y movimiento. Las capas suavizan las facciones del rostro y le dan al cabello el volumen necesario de manera natural. Por esta misma razón, también es recomendable no abusar del alisado excesivo, ya que puede aplanar el cabello y restarle dinamismo al peinado.
¿Te has identificado con alguno de estos errores sin darte cuenta? ¿Qué cambios podrías hacer en tu rutina para realzar aún más tu estilo?