11 Prendas de mal gusto de las que vale la pena olvidarse para siempre (incluso si están entre las últimas tendencias)

La moda no es solo cíclica, también muy caprichosa: algo que hace poco se consideraba un fracaso en el mundo del diseño, fácilmente puede conquistar los podios mundiales en la próxima temporada. A pesar de esto, existen tendencias que uno quiere desterrar de una vez para siempre, ya que carecen de belleza y de cualquier sentido práctico.

En Genial.guru hicimos una selección de las cosas más aburridas y de mal gusto, y a cada una de ellas vale la pena decirle: “Vete y no vuelvas”.

1. Pinzas para el cabello como si fueran joyas

A pesar del retorno triunfal de las diademas en espiral y las pinzas para el pelo típicas de la década de los años 90, algunos objetos representantes de aquella época deberían haber caído ya en el olvido. Las pinzas con pedrería, perlas artificiales y chapadas en “oro y plata” destrozan toda la belleza del peinado, haciéndolo pretencioso y de mal gusto.

Con qué reemplazarlo: Con mechones sueltos, mínimamente recogidos o con una cola relajada, trenzas o un moño. En cuanto a los accesorios, un buen toque lo aportarán horquillas geométricas en forma de círculo o triángulo. También puedes prescindir de estas, abogando por invisibles y gomas acordes al tono de tu cabello.

2. Encaje sintético

El encaje está considerado como uno de los elementos más femeninos de la vestimenta y en 2018 vuelve a ser popular, aunque los vestidos de encaje de las colecciones de diseñadores famosos, por su calidad, difieren mucho de los modelos de guipur sintético de los mercados de masas. El encaje barato de tela sintética se ve poco original y vulgar, no aportando nada a una imagen que pretende un toque romántico.

Con qué reemplazarlo: Los artículos de encaje de alta calidad se encuentran a menudo en las colecciones de los nuevos diseñadores jóvenes, también existe la opción de encargárselos a un sastre, comprando tú misma la tela. Si no estás dispuesta a gastar dinero en ello, la mejor opción es optar por prendas de materiales sencillos y lisos, añadiendo un encanto especial al atuendo con la ayuda de un corte o caída inusuales.

3. Zapatillas de deporte con suela oculta

La creación de Isabel Marant, en muchos países, se conoce más comúnmente como “sneakers”. Estas zapatillas no son adecuadas para entrenar o correr, y su función decorativa también genera dudas. Lo único que se puede esperar de ellas es que te aportan varios centímetros más de altura debido a que llevan una suela oculta.

Con qué reemplazarlo: Con modelos que incluyen una suela deliberadamente ruda y gruesa. Así añadirás a tu imagen mucho estilo y originalidad, permitiéndote combinarlos con casi cualquier vestimenta, desde pantalones de mezclilla hasta atuendos románticos. Además, también te harán un poco más alta.

4. Suéter de acrílico

Sí, sabemos que es casi imposible encontrar un suéter que no sea de acrílico en el mercado de masas. Pero eso no oculta sus desventajas: en este tipo de prendas, rápidamente, aparecen bolitas desagradables, se electrifica y hasta cruje. Por cierto, también, el acrílico no abriga tanto durante el frío, por lo que te aconsejamos excluirlo completamente de tu vestuario.

Con qué reemplazarlo: Lo ideal sería un suéter de cachemira, ya que es el más duradero y cálido. Si lo deseas, también puedes encontrar versiones económicas de lana con un bajo contenido de materiales sintéticos, los cuales son los responsables de la resistencia al desgaste.

5. Falda de poliéster de larga longitud hasta casi tocar el suelo

La falda hasta el suelo es ya un clásico actual, relevante en cualquier temporada, pero solo bajo la condición de que la tela con la que se confecciona sea correctamente elegida. El poliéster se antoja barato y de mal gusto, como si la prenda hubiera sido comprada en un rastrillo (aunque puede que no sea para nada así). Incluso si combinas una falda de este tipo con una camiseta o blusa con estilo, la imagen seguirá siendo mediocre.

Con qué reemplazarlo: Con una falda larga de lino, mezclilla o seda natural.

6. Botas de verano

A pesar de que las botas de verano de encaje ocupan un puesto de honor en la mayoría de las calificaciones “antitendencias”, hasta ahora se mantienen con vida y resisten a su funeral. Digan lo que digan los aficionados a este tipo de calzado, no queda bien, ni con pantalones cortos, ni vestidos sueltos ni minifaldas. Lo mejor que podemos hacer con ellas es dejarlas como parte de nuestros recuerdos.

Con qué reemplazarlo: zapatillas Slip-on de verano con encaje. Estos modelos son adecuados para jeans, faldas largas y ropa de lino. No obstante, el encaje tampoco es necesario. Los zapatos de verano pueden ser confeccionados con cuero fino y decorado solo con perforaciones.

7. Jeggings

La moda de esta mezcla entre jeans y los leggings ya pasó, por lo que podemos respirar aliviados. Demasiado pretenciosos y llamativos para un gimnasio, demasiado ajustados para su uso diario: los jeggings, literalmente, son un grito de mal gusto.

Con qué reemplazarlos: Jeans con un corte adecuado para salir a la calle y polainas elásticas para actividades deportivas.

8. Pantalones afganos

A pesar de su rica historia llena de altibajos, los pantalones afganos, de manera regular, ocupan los primeros puestos en las listas de los artículos de vestuario femeninos más odiosos, según los hombres. La queja principal que fundamenta esta estadística es la alteración catastrófica de las proporciones de la figura, cuestión difícil de negar. Al mismo tiempo, este pantalón es muy conveniente para practicar yoga o bailar. Mejor dejarlo solo para eso.

Con qué reemplazarlos: pantalones culotte de verano, que te ayudarán a crear una imagen descuidada y al mismo tiempo elegante. Es cierto que este modelo se ve mejor en las mujeres altas. Pero si quieres aumentar visualmente tu altura, vale la pena optar por pantalones ajustados que lleguen hasta el tobillo.

9. Pantalones de mezclilla con cierre de cremallera por detrás

Los pantalones de mezclilla con una cremallera en la costura trasera, en un principio, parecían un avance maravilloso. ¡Al fin el mundo del jean se reinventaba con nuevas ideas! Pero desafortunadamente, obtuvimos otra prenda innecesaria, demasiado provocativa y vulgar para un uso diario.

Con qué reemplazarlos: jeans con cremallera normal. A veces, los clásicos deberían poder reinar en el baile, por ejemplo, cuando la mejor opción ya está inventada y no necesita de transformación alguna.

10. Pantalones cortos de bicicleta

Los pantalones cortos de bicicleta ajustados se han convertido en una nueva tendencia gracias a la impactante Kim Kardashian. Sí, en realidad, se pueden llevar con una gabardina o chaqueta larga, al menos, algunas famosas lo hacen así. Pero, no obstante, esperamos que el sentido común prevalezca y estas mallas de ciclista sean utilizadas combinadas solo con un casco y munición protectora deportiva.

Con qué reemplazarlo: Los estilistas de Vogue aconsejan no olvidarse de las faldas-pantalones, así como prestar atención a los modelos al estilo safari con bolsillos grandes. Para una oficina con un código de vestimenta no muy estricto, serán adecuados los cortos de traje, justo por encima de la rodilla.

11. Bolero

La rebeca corta, que se supone debe usarse con vestidos bandage, tuvo su momento en la década de los 2000 junto a otras tendencias extrañas. Y allí fue dónde se quedó. Según Vogue, el bolero clásico solo debe usarse con vestidos al estilo de los años 20, mientras que para el uso diario, se recomiendan versiones acortadas de blazers, justo por encima de la cintura.

Con qué reemplazarlo: Una chaqueta con el largo hasta la cintura, que no altera las proporciones de la figura. Se ve bien con pantalones de mezclilla, faldas y vestidos que tienen una línea de cintura normal o elevada.

¿Estás de acuerdo en que estas cosas están irremediablemente pasadas de moda, o crees que deberían gozar de una segunda oportunidad?