11 Señales naturales que deberíamos aprender para estar preparados ante emergencias
Todos los fenómenos naturales tienen su marca, su tarjeta de visita. Puede tratarse de un color inusual del cielo, un sonido raro o incluso un comportamiento extraño de la fauna, pero siempre hay algo que precede al fenómeno. Y, bueno, es más fácil enfrentarse a algo cuando sabes qué esperar.
1. Árboles en forma de J
Un grupo de árboles curvados en forma de “J” es señal de que se aproxima un deslizamiento de tierras. Los árboles adquieren esta forma debido a la fluencia del suelo, un lento movimiento del terreno que indica la inestabilidad general de una ladera. Encontrarte con árboles así no significa que vayas a enfrentarte a una catástrofe inmediata, solo que allí ha ocurrido antes un deslizamiento de tierras y es probable que vuelva a ocurrir en algún momento.
- Qué hacer: Ten cuidado para evitar desprendimientos de rocas o alteraciones similares que puedan desencadenar un deslizamiento de tierras. Si es posible, intenta permanecer en una zona llana.
2. Cielo verde
Habrás visto alguna vez el cielo teñirse de este enfermizo tono verde. La visión es totalmente apocalíptica, pero en realidad es un signo bastante común de fuertes tormentas eléctricas. Las tormentas se producen sobre todo al atardecer, cuando la luz azul del sol, que vemos sobre todo durante el día, se entremezcla con la luz roja, visible durante las puestas de sol. El resultado, filtrado a través de nubes densas, es un color verde en el cielo.
- Qué hacer: Métete en casa lo antes posible. Evita utilizar teléfonos fijos y agua corriente. Desenchufa los electrodomésticos y otros aparatos electrónicos.
3. Olas cruzadas
Cuando veas un extraño patrón de olas perfectamente cuadradas en el mar, lo más probable es que haya una corriente de resaca acechando bajo la superficie del agua. Y son inmensamente peligrosas. Las corrientes de resaca son responsables de la muerte de más de 100 personas al año en EE.UU. Este patrón se produce cuando dos sistemas de corrientes chocan entre sí, o cuando el viento empuja las olas en una dirección y la corriente submarina las empuja en otra.
- Lo que hay que hacer: ¡Aléjate del agua! Las corrientes de resaca son tan potentes que pueden arrastrar a una persona mar adentro y ahogarla. Si alguna vez te ves atrapado en una, nada en paralelo a la orilla para salir del patrón, y luego en ángulo hacia la orilla.
4. Animales que se comportan de forma extraña
Cuando los animales deciden salir a la carretera de forma colectiva y repentina, puede ser señal de un terremoto. Los animales también pueden mostrar un comportamiento extraño e inquietud. Cuanto más cerca estén del centro sísmico, antes comprenderán que algo va mal. Hay algunas teorías sobre cómo perciben exactamente los animales un seísmo que se aproxima, que pueden incluir la ionización del aire o el olor de los gases liberados antes de una erupción.
- Qué hacer: Ante todo, no te muevas y quédate donde estés, ya sea en un coche, en el interior o al aire libre. Si estás al aire libre, evita los edificios y otros objetos altos para que no te caigan encima. Si estás en el interior, ponte de rodillas, cúbrete y agárrate a algo.
5. Pelo erizado
Si sientes que se te eriza el vello de todo el cuerpo, envía tus saludos a la inminente tormenta eléctrica y a los relámpagos. Los rayos caen solo después de una acumulación de carga, y a veces la gente puede sentir esta acumulación cuando está sucediendo cerca. La gente también experimenta un ligero zumbido alrededor de los accesorios metálicos y una sensación de hormigueo en la piel, mientras que las puntas del cabello pueden literalmente erguirse y extenderse hacia el cielo.
- Qué hacer: Busque un refugio cubierto (¡no debajo de un árbol ni de un poste telefónico!), preferiblemente en un lugar bajo. Si te pilla fuera sin refugio, agáchate, cubre los oídos y minimiza el contacto con el suelo. Asegúrate de deshacerte de cualquier objeto metálico que lleves contigo.
6. Nube de pared y nube embudo
Las nubes de muro son nubes grandes y densas que se sitúan a poca altura y se extienden hasta 8 kilómetros de largo. Se forman cuando el aire húmedo cálido asciende rápidamente y desplaza al aire húmedo más frío que hay por encima, haciendo que baje la presión. Si la nube empieza a girar, puede crear un tornado. Del mismo modo, las nubes en forma de embudo también pueden provocar un tornado si su cono toca el suelo.
- Qué hacer: Probablemente no quieras ser arrastrado al País de Oz como le pasó a Dorothy, así que asegúrate de ponerte a salvo en el sótano. Evita las ventanas. Todos sabemos que los tornados pueden ser el prólogo de una aventura, pero por lo general, solo traen malas noticias.
7. Anillo alrededor de la luna o del sol
A veces se puede observar un ligero halo alrededor del sol o la luna. Estos anillos son en realidad finas nubes cirros, formadas por diminutas partículas de hielo. La luz solar se divide y refleja a través de estos cristales, por lo que podemos verla como un halo real. Y, como los arco iris, los anillos solares son personales: ¡cada uno ve su propio patrón de luz! Pero los cirros altos suelen venir antes de una tormenta, lo que es especialmente cierto para los halos lunares.
- ¿Qué hacer? Al principio, nada. Un halo es señal de que una tormenta está en camino en uno o dos días. Así que haz lo necesario para prepararte.
8. Marea descendente
Si estás en la playa y el agua se retira de repente, es probable que se esté produciendo un tsunami. Los tsunamis ocurren debido a un fuerte terremoto u otro tipo de explosión en algún lugar del fondo del océano. Pueden desplazarse a gran velocidad (unos 800 kilómetros por hora), por lo que es probable que no veas la ola que se aproxima. Pero dejará al descubierto una amplia parte del fondo oceánico que normalmente no es visible, incluso con marea baja.
- Qué hacer: Desplázate hacia el interior e intenta llegar a terrenos más elevados. Evita las zonas bajas y cerradas, como valles y grietas, que pueden atraer la fuerza del agua entrante.
9. Animales corriendo hacia ti
Si ves animales y pájaros corriendo y volando hacia ti, puede que haya un incendio forestal detrás de ellos. Huir y esconderse son estrategias de supervivencia de la fauna salvaje, que intenta sacar lo mejor de sí misma. El humo, el aire caliente y el olor a quemado también son señales sólidas de incendios.
10. Nieve agrietada
Imagina que vas a esquiar o a hacer senderismo en invierno. Estás revisando si la nieve se siente hueca o si escuchas un sonido específico de alud bajo tus pies. Y, sobre todo, si hay grietas en la nieve. Todo esto puede indicar que se aproxima una avalancha. Estas grietas significan que la nieve se desliza lentamente hacia abajo. La nieve puede desplazarse a más de 200 kilómetros por hora y es extremadamente difícil escapar de ella.
- Qué hacer: Si te ves atrapado en una avalancha, intenta salir de la ladera. Con unos esquís, una tabla de snowboard o una moto de nieve, puedes escapar de la avalancha bajando y desviándote hacia los lados. Si no, agárrate a un árbol. Como último recurso, intenta salir de la nieve “nadando”.
11. Destellos de luz en el sol
De vez en cuando, la gente puede notar destellos irregulares a lo largo del contorno del sol. Estos rayos solares suelen ir acompañados de fuertes auroras en todo el mundo y son señal de una tormenta solar. Está causada por perturbaciones en el campo magnético del sol: las ráfagas de radiación y gas en la superficie del sol son tan masivas que incluso pueden alcanzarnos en la Tierra.
- ¿Qué hacer? Las tormentas solares no son peligrosas para los humanos en la Tierra. Pero pueden interrumpir la electricidad y provocar apagones. Así que lo mejor que puedes hacer es salir a la calle y admirar el espectáculo, pero no te olvides de protegerte los ojos.