12 Alimentos que pierden una o varias de sus facultades al ser congelados

Cuando compramos determinados productos envasados, precocinados o ya preparados, o incluso algunos productos de limpieza o medicamentos, los fabricantes nos indican en el empaque el método y lugar de conservación ideal. En otros productos no encontramos este tipo de indicaciones o simplemente no específica dónde es mejor no almacenarlos, pero eso no quiere decir que no necesiten o requieran de unas condiciones determinadas para su adecuado mantenimiento.

Genial.guru quiere explicarte los motivos por los cuales varios alimentos no deben de ser congelados y cómo se ven afectados en el caso de hacerlo.

1. Huevo

El huevo es un alimento que conviene comer fresco. Este producto tiene una gran cantidad de líquido en su interior, por lo que al ser congelado se corre el riesgo de que pueda explotar. El lugar idóneo para guardar este producto es un sitio fresco: pueden estar a temperatura ambiente si no hace mucho calor, o de lo contrario lo mejor es meterlos en el refrigerador.

2. Alimentos con alto contenido en grasas

Productos tales como embutidos, carnes o tocinos que tengan un alto contenido en grasa pueden perder su sabor al ser congelados, por lo que es mejor no hacerlo o quitar la parte grasa antes de congelar. De lo contrario corremos el riesgo de que esa parte adquiera un cierto sabor rancio. Lo ideal es conservar este tipo de productos en el refrigerador.

3. Leche

La leche no es un producto que se eche a perder al ser congelado, pero lo que sí puede suceder es que la caja reviente o que al ser descongelada adquiera una textura grumosa, al igual que cuando dejas el bote a temperatura ambiente una vez abierto.

4. Quesos blandos

Los quesos considerados blandos como los blancos, brie, mozzarella o feta, entre otros, perderán su textura suave y cremosa al ser congelados, además de una buena parte de su característico sabor. Si queremos que se conserve adecuadamente lo mejor es mantenerlo en refrigeración.

5. Verduras de hoja verde

Las verduras de hoja verde como la espinaca, la acelga, la lechuga o las endivias son muy delicadas, por lo que al ser congeladas es probable que se marchiten y pierdan su forma y textura. Si aún así quieres o necesitas congelar este producto es recomendable que lo laves, drenes completamente y lo envuelvas a conciencia antes de introducirlo en el congelador. Este tipo de verduras puede mantenerse a temperatura ambiente siempre que el calor no sea excesivo, de ser así lo mejor es meterlo en el refrigerador.

6. Ajo

A pesar de que hay personas que tienden a congelar los ajos antes de que broten, esta no es la práctica más recomendable. Al meterlos en el congelador los ajos pierden su característico olor, sabor y, por lo tanto, no lograremos obtener el mismo resultado en los platillos que preparemos con ellos. El ajo se conserva adecuadamente a temperatura ambiente, ya que demasiada humedad puede estropearlo.

7. Salchichas

Definitivamente el congelador no es el lugar idóneo para guardar las salchichas ni otras carnes procesadas. Aunque se pueden congelar, las bajas temperaturas únicamente conseguirán alterar su textura y reducir notablemente su sabor, por lo que es mejor guardarlos en el refrigerador envasados al vacío.

8. Salsas

Las salsas suelen ser productos sumamente delicados, en especial aquellas que llevan como parte de sus ingredientes huevo o crema. Dependiendo del tipo de salsa, puede mantenerse en perfectas condiciones, puede que pierda total o parcialmente su sabor y consistencia o que se corte. Una vez abiertas o preparadas y posteriormente atemperadas, lo ideal es conservar en el refrigerador.

9. El arroz y la pasta

Tanto en el caso de la pasta como del arroz su congelación no supone o genera daños para la salud o el bienestar, si no que se trata de una cuestión de pérdida de la textura adecuada (se quedará blando) y una pérdida del sabor del producto. En el caso de estos productos lo idóneo es preparar únicamente lo necesario y comerlo en el momento, ya que a temperatura ambiente puede echarse a perder y en el refrigerador se endurece rápidamente.

10. Pasteles caseros

A no ser que se trate de una deliciosa tarta helada, si preparas un pastel en casa evita introducirlo en el congelador. Si lo haces perderá su textura, se ablandará y perderás una buena dosis de sabor. El lugar indicado para mantener nuestros pasteles es sin duda el refrigerador.

11. Fritos

Es un hecho que los alimentos congelados pierden muchas de sus propiedades y sabor, pero en el caso de los fritos también se vuelven blandos y dejan de ser tan crujientes, sobre todo cuando ya se han cocinado y se congelan. Una vez fritos lo deseable es consumirlo inmediatamente, ya que tanto si lo metemos en el refrigerador, como en el congelador, se ablandarán y perderán textura.

12. Hierbas aromáticas

Las hierbas aromáticas son delicadas y, al igual que las verduras de hoja verde, a temperaturas muy bajas se marchitan y, lo que es peor, pierden su aroma y su sabor. Este tipo de hierbas pueden conservarse a temperatura ambiente (en un vaso de agua para que duren más) o, en el caso de excesivo calor, en el refrigerador, pero no dentro de una bolsa apretada (no aguantarán por mucho tiempo).

¿Qué alimentos sueles congelar? ¿Qué otros productos evitas meter en el congelador y por qué?