12 Hábitos que delatan a las personas que crecieron en una familia pobre

Para mucha gente, la visita de un invitado va asociada con una limpieza general. Trapeamos los pisos, limpiamos las ventanas y los espejos, nos deshacemos del polvo y hacemos que la casa luzca perfecta. Pero algunas pequeñas cosas de nuestro hogar causan mayor impresión a los invitados que el desorden y los restos de telarañas en el techo.
Muchos estamos tan acostumbrados a tener la televisión encendida que no la apagamos siquiera cuando llegan invitados. Pero lo que nosotros percibimos como “ruido blanco” puede llegar a ser molesto para otras personas.
A algunos invitados sensibles, el parpadeo constante y el murmullo monótono les provocan un verdadero dolor de cabeza. Además, la tele puesta insinúa de manera explícita que los visitantes simplemente no son capaces de mantenernos lo suficientemente interesados y entretenidos.
Cada hogar tiene su propio aroma único, y la mayoría de los huéspedes prestan atención de inmediato a este detalle. Para reducir los olores desagradables que pueden producirse en cualquier hogar, los propietarios recurren a diferentes remedios.
Si surge la necesidad de elegir entre velas y varillas, es mejor optar por la primera opción. El líquido de fragancia para varitas está hecho a base de aceites esenciales y vegetales, y hay que tener en cuenta que estos componentes pueden causar una reacción alérgica en algunas personas.
A menudo, estamos en casa y rápidamente dejamos de prestar atención a pequeñas cosas aparentemente insignificantes. Los interruptores con manchas, los zoclos sueltos o los paneles sueltos son molestos al principio, pero si estos defectos no se corrigen inmediatamente nos olvidamos rápidamente de ellos. Sin embargo, cualquiera que acabe de entrar en nuestra vivienda se dará cuenta enseguida de ello, sobre todo si lo demás se ve ordenado y bien cuidado.
Los anfitriones entienden perfectamente que el papel higiénico es imprescindible en el cuarto de baño cuando alguien viene de visita. Pero tener puesto un solo rollo no es suficiente. Lo ideal sería tener unos cuantos extra en un lugar destacado del baño.
Algunos diseñadores señalan que los pequeños elementos decorativos son los que hablan más claramente de los propietarios. Algunas personas prefieren las paredes sin nada, lo que da a las habitaciones un aspecto algo estéril. Otras eligen con mucho cariño cuadros, fotografías y otros detalles decorativos, y su casa adquiere un aspecto único.
Las plantas verdes añaden color y animan hasta la vivienda más aburrida. Es una forma relativamente económica de decorar tu casa, si no quieres invertir en arreglos estéticos o en la compra de costosos elementos decorativos. Pero si las plantas empiezan a enfermar y marchitarse, es mejor quitarlas temporalmente de la vista de los invitados.
En cualquier vivienda, incluso la que mejor se mantiene, en algún momento algo puede romperse. Los grifos gotean, los fregaderos se atascan y las cerraduras no funcionan bien. Si informas a tus huéspedes de estas pequeñas imperfecciones con antelación, podrás evitar muchas situaciones incómodas.
Hay algunos problemas de los que los huéspedes no necesitan saber nada, sobre todo si los propietarios ya los han resuelto con éxito. Rara vez alguien quiere saber que la casa estuvo infestada de insectos y plagas, o que el acogedor sofá en el que está sentado el visitante vino directamente del vertedero.
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Mucha gente trata a las criaturas de cuatro patas con auténtico cariño, pero solo si se comportan decentemente. No intentan subirse a su regazo, no piden comida, no los lamen la cara ni saltan gruñen.
Cada hogar lleva la marca de la personalidad de sus propietarios. Pero en algunas casas las visitas se sienten cómodas a pesar de un posible desorden, mientras que otras viviendas tienen un aspecto tan perfecto que el visitante se recoge internamente y se pone tenso.
Algunas visitas están más que encantadas de descubrir los pequeños secretos de los dueños de la casa, sobre todo si existe la posibilidad de hacerlo discretamente. Una de las maneras más fáciles es revisar el botiquín de primeros auxilios, que mucha gente guarda en el armario del cuarto de baño. Una encuesta demostró que el 40 % de los visitantes examina regularmente el contenido de los cajones del baño. Así que si no deseas compartir esa información personal, lo mejor es retirar el botiquín del cuarto antes de tener una visita.
Nos rodeamos de cosas que pretenden decir a los demás cómo somos en realidad. Si la gente lee mal estas señales, nos sentimos fuera de lugar. Al mismo tiempo, la sociedad a menudo espera que nos presentemos solo de manera positiva, lo que a menudo conduce a situaciones desagradables.
Colocamos nuestra bicicleta o cinta de andar en un lugar destacado de la vivienda para mostrar nuestra pasión por el deporte. Pero si otros detalles de la casa refutan esa señal, tanto el anfitrión como los invitados se sienten incómodos.
Lo cierto es que un hogar debe ser cómodo y acogedor, en primer lugar, para sus propietarios. Pero si queremos causar una buena impresión a los invitados, tenemos que prestar atención a algunos detalles, sobre todo porque no se trata de una situación difícil de mejorar.