12 Rasgos que no son auténticos de uno, sino que son heredados de los padres

Cuando un bebé nace, empiezan a escucharse frases como: “Se parece a mamá”, “Es igual a papá”, “Se parece a sus hermanos”. Y la verdad es que todas las afirmaciones pueden ser correctas. En nuestro ADN cargamos con sus genes, que no solo definen nuestro aspecto físico, sino también muchas otras cosas que componen nuestra personalidad, desde lo más banal hasta lo más profundo.

Genial.guru quiere contarte algunas cosas que podrías pensar que son propias, pero en realidad tienen una base hereditaria.

1. Miedo al dentista

Si ir al odontólogo fue un reto en tu infancia (y, aunque quieras ocultarlo, aún no vas del todo feliz), no te preocupes, porque es un miedo muy común y tiene una explicación. Una investigación hecha en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid demostró que los padres trasmiten emocionalmente ese temor a sus hijos. El estudio analizó a 183 niños de entre 7 a 12 años, y concluyó que los niveles de miedo entre ellos y sus padres estaban interrelacionados.

También es una característica heredada mayormente por parte del padre, ya que los niños parecen prestar mayor atención a las reacciones emocionales de sus papás a la hora de visitar este especialista.

2. Procrastinación

Si alguna vez tus padres te han dicho perezoso o que no deberías perder el tiempo mientras haces actividades que podrían ser tediosas, en gran parte, los responsables de tu procrastinación podrían ser los genes que ellos te trasmitieron. Una investigación confirmó que este estado está influenciado en un 46 % por los genes, así que tu capacidad de realizar tareas de manera eficaz o de forma contraria no solo es una cuestión de ánimo, sino también de herencia.

3. Tolerancia al dolor

Seguramente hayas notado que lo que puede ser doloroso para una persona, no lo es para ti, o lo que para alguien es similar a una picadura de mosquito, en tu caso es un dolor insoportable.

Esta curiosidad en realidad tiene su respuesta en nuestros genes, según se descubrió en un estudio que evaluó a participantes con dolores crónicos que tenían que indicar su dolor en una escala de 0 a 10. La investigación concluyó que había variantes en los genes receptores de dopamina, haciendo que esa fuera la razón de sus malestares.

4. Insomnio

La hora de dormir puede ser el momento más esperado, porque sabes que por fin descansarás luego de un arduo día, pero también puede volverse estresante cuando el cuerpo se niega a entrar al mundo de los sueños. Una investigación que analizó los genomas de 113 006 personas demostró que siete genes están relacionados con el insomnio.

Otro estudio también dio a conocer que el insomnio de la madre afecta el sueño de sus hijos en etapa escolar, en cuanto a su resistencia al dormir, la duración y ansiedad del sueño, los desvelos nocturnos, la somnolencia diurna y los trastornos respiratorios del sueño.

5. Habilidad para prestar atención

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) afecta a millones de niños, y muchas veces continúa en su adultez. La falta de atención, hiperactividad e impulsividad características de esta enfermedad no son causa de rebeldía del menor, sino que se constató que tienen orígenes hereditarios.

Quien develó esto fue un estudio que investigó a pacientes con TDAH y a sus familiares, y encontró que había mutaciones del trastorno en los parientes que estaban relacionadas con la producción deficiente de serotonina materna, las cuales podrían traer consecuencias en el desarrollo del cerebro de su descendencia y una preponderancia a esta enfermedad.

6. Habilidad musical

¿Alguno de tus padres toca un instrumento o tiene una voz privilegiada que tú ganaste en la lotería de talentos? Aunque creemos que todas las habilidades musicales son únicas, en realidad también tienen algo hereditario.

Algunos estudios investigaron la base genética de la habilidad musical y constataron que, en efecto, ciertos cromosomas están implicados en esto. Entre ellos se destacan los que están relacionados con la capacidad de identificación de notas, la percepción de la música y la identificación y precisión del tono al cantar.

Si tienen el mismo gusto musical, tampoco es una coincidencia. Según un estudio realizado por la empresa Nokia y el Departamento de Investigación con Gemelos del King’s College de Londres, que investigó los hábitos musicales de 4000 pares de mellizos, el 50 % de nuestros gustos musicales están predeterminados. Aun así, también se concluyó que esta influencia genética va disminuyendo con el tiempo, a medida que las experiencias individuales toman mayor importancia.

7. Pubertad anticipada

No solo es una etapa llena de emociones a flor de piel, sino que el cuerpo también experimenta grandes cambios. A todos nos llegó a diferentes edades, pero el hecho de que se presente de manera temprana tiene una explicación científica.

15 familias con esta característica fueron estudiadas y en ellas se identificaron mutaciones en el gen MKRN3, un decodificador de proteína que, al estar afectado, causa pubertad precoz central familiar y esporádica. Este gen afectado proviene del lado paterno.

8. Huellas dactilares

Aunque las huellas dactilares sean únicas y nos diferencien del resto de los seres humanos, las formas y patrones, es decir, “los dibujos” que tienen, son hereditarios, según comentó un examinador certificado de huellas. Los tipos de patrones, tamaños y espaciado de líneas a menudo se heredan genéticamente, pero los detalles individuales que hacen que una huella digital sea única no lo son, diferenciación que sucede durante el desarrollo fetal.

9. Gusto por lo amargo

Hay personas que tienen que agregarles azúcar o algo que les dé sabor a ciertas comidas y bebidas, pero no es solamente por gusto personal, sino que puede haber algo en sus genes que les haga repeler aquellos productos amargos. El secreto es que hay una diferencia en los genes receptores de las proteínas amargas, que se codifican de manera distinta en cada caso.

10. Confianza

Existen las personas confiadas por naturaleza y aquellas que piensan varias veces antes de abrirse con alguien. Pero sea cual sea el caso, la respuesta también está en lo que recibimos genéticamente de mamá y papá.

Una investigación que observó a hermanas gemelas a través de una dinámica que requería confianza y desconfianza concluyó que la disposición a la confianza es hereditaria en un 30 %, y no necesariamente por socialización, no así como la desconfianza, que es 0 % heredable. Asimismo, el trabajo también demostró que el componente social tiene un poco de implicancia en nuestra manera de confiar y es una combinación de estas dos, pero en un 8 % y 12 %, mientras que las influencias heredadas oscilan entre el 10 % y 20 %.

11. Tu manera de ser

Ver el vaso medio lleno o medio vacío no está relacionado solamente con la manera en que cada uno encara la vida ni tampoco es solamente algo emocional, sino que los genes hacen su parte.

Estudios constataron que los recursos psicológicos como el optimismo, el dominio de las cosas y la autoestima son heredables, pero una investigación pudo concluir que hay un vínculo entre estas características psicológicas y el gen receptor de oxitocina, es decir, el que regula la hormona que modula los comportamientos sociales y sentimentales.

12. Líneas de expresión de la cara

Conforme vamos envejeciendo, en nuestra cara comenzamos a ver líneas de expresión y arrugas que tienen más relación con factores genéticos que personales. Según explicó la médica experta en medicina estética Roxana Barad, el desarrollo de la piel está determinado por la genética en un 60 %, mientras que solo en un 40 % por factores externos como la exposición al sol, el tabaquismo, la edad y los cambios de peso.

¿A cuál de tus padres te pareces más? ¿Qué es lo que heredaste de ellos?