A mí me funciona lo del chicle
12 Trucos psicológicos que podrían contribuir a facilitarte el día a día
La psicología es la ciencia que estudia el comportamiento humano, los procesos mentales y las percepciones, entre muchas otras cosas; y para ello se sirve de diferentes tipos de terapia, técnicas y algunos trucos. Hoy en día, también podemos hacer uso de algunos de estos consejos psicológicos para mejorar nuestra cotidianidad, nuestras relaciones sociales y a nosotros mismos.
¿Crees que estas técnicas funcionan? ¿Cuáles son tus mejores trucos?
1. Compromiso gradual
Este truco consiste en iniciar pidiéndole a la otra persona o personas que te ayuden o hagan un favor sencillo, para luego pedirles algo más complicado. Es decir, es más fácil que alguien acceda a apoyarte con algo más complejo si inicias con una petición más fácil y menos costosa.
2. Mastica chicle para los nervios
Si en algún momento te sientes muy nervioso o intimidado ante una determinada situación o persona, utiliza el truco de mascar chicle. Según este estudio, una encuesta patrocinada por el Wrigley Science Institute mostró que masticar chicle ayuda a mujeres y hombres de entre 18 y 49 años a lidiar con el estrés diario y a sentirse más relajados. ¡Adiós, nervios!
3. Guarda silencio para obtener más información de tu interlocutor
Si has formulado algún tipo de pregunta (cualquiera que sea) y esperas una respuesta más completa o minuciosa que la que te proporciona la otra persona, solo espera y guarda silencio. Ante el silencio, tu interlocutor comenzará a ponerse nervioso y a hablar y añadir datos sin pensar, incluso algunos que quizá no esperabas obtener.
4. Di no al uso de muletillas
El uso repetido, continuado e indiscriminado de muletillas al terminar una frase —tales como “um”, “em” o "este"— son un indicativo de falta de confianza y de nerviosismo. Trata de evitar este tipo de palabras y, en su lugar, guarda silencio o toma agua para tratar de recordar lo que ibas a decir y recuperar la calma.
5. Quién te mira cuando todos ríen
Si te encuentras en una reunión de trabajo, de amigos o familiar, fíjate en qué persona te observa cuándo todos ríen. La persona que te mira mientras ríe o mientras el resto del grupo lo hace es la que siente más afinidad por ti y a la que más le agradas.
6. Intercambia el “tengo que hacerlo” por “quiero hacerlo”
Cambia tu propio vocabulario y, en lugar de decir “tengo que hacer esto”, di “quiero hacer esto”. Este simple cambio en el léxico hará que te sientas más capaz y confiado para realizar esa tarea pendiente.
7. Asiente con la cabeza
Si durante una conversación asientes constantemente con la cabeza, la otra persona se mostrará más receptiva y abierta a todo lo que digas. Sucede lo mismo cuando se realiza una pregunta; si asentimos mientras la hacemos, es más probable que obtengamos una respuesta afirmativa o acorde a nuestras expectativas.
8. Pregúntale al interlocutor sobre sí mismo
Por lo general, a las personas nos encanta hablar sobre nosotras mismas y nuestras vidas; por eso, si le preguntas a tu interlocutor acerca de sí mismo, estará encantado. Utilizar este truco ayudará a que otras personas te vean más positivamente y como alguien amable.
9. El cansancio puede ser tu mejor aliado
Si quieres que la probabilidad de conseguir aquello que te propones o recibir la respuesta que esperas sea más elevada, espera a que la otra persona esté cansada. Cuando una persona está cansada, está más distraída y tiene menos ganas de discutir, pelear o iniciar un debate sobre algo, por lo que ese es el momento ideal para las peticiones.
10. Pregunta sobre lo que acabas de escuchar
Cuando la persona con la que hablas termine de hacerlo, trata de formular al menos una pregunta acerca de lo que acaba de contarte. Esto le mostrará al interlocutor que de verdad lo estabas escuchando; es una forma de mostrar interés y de reafirmar la información que acabas de recibir. Además, conseguirás que la otra persona se sienta importante. Esta técnica es conocida como parafrasear.
11. La regla de los cinco minutos
Si estás considerando seriamente si hacer algo o no porque estás cansado, o simplemente no tienes ganas, aplica esta regla y pregúntate: “¿Me llevaría más de cinco minutos?”. Por mucha pereza que sientas y muchas ganas que tengas de hacer otra cosa, comprométete a dedicarle tan solo cinco minutos. Una vez iniciada la actividad, lo más probable es que llegues a finalizarla.
12. Contagio emocional
Cuando estás rodeado de personas con las que mantienes una buena relación, trata de mostrarte positivo y feliz. Esto hará que se produzca el llamado “contagio emocional” y que aquellos que están a tu alrededor se sientan felices y optimistas.
Comentarios
Voy a fijarme en el truco 5
Yo la 10 la hago mucho
La regla de los 5 minutos la voy a poner en práctica