13 Historias de personas tan descaradas que incluso es complicado elegir entre ellas a una ganadora

Desafortunadamente, los encuentros con gente descarada y maleducada se han vuelto algo común. Algunos creen que todas las personas ajenas tienen que entretener a sus hijos, otros ponen música en lugares públicos a todo volumen y los últimos simplemente exigen que les den absolutamente todo gratis, incluso los productos de la tienda.

En Genial.guru hemos encontrado a muchos individuos que claramente se sienten importantes. Sin embargo, al leer estas historias, experimentamos indignación. En el bono encontrarás una prueba de que cada desfachatado se encontrará algún día con una persona que lo ponga en su lugar.

• Hace poco fui a una cafetería porque tenía un encuentro con mi mamá. Estaba sola tomando café y comiendo una ensalada. Una mujer con un niño se acercó y amablemente me dijo: “No te apresures, esperaremos aquí”. Y comenzaron a esperar cerca de la mesa. ¡Qué lindos! © CrazyDream19 / Pikabu

• Estaba en la tienda y vi cómo una abuelita elegía un queso detenidamente. Decidí ayudarla y ofrecí pagárselo. Ella, entonces, comenzó a elegir el más caro. Bueno, se lo compré. A continuación me subí a un taxi y se acercó la misma abuelita diciendo que la llevara conmigo. Bueno, también la dejé subir. Después me reveló que a su hijo le encantaba el queso y dijo que estaba esperándola. Cuando llegamos vi a un hombre corpulento parado, tomó las bolsas de su madre y ambos entraron a su casa. © Ella Kaipova / Facebook
• Hace un par de años fui a una tienda. Entró una chica sosteniendo un reproductor de mp3; su música se oía al máximo y, por cierto, era pésima. El hombre de seguridad le hizo un comentario preguntándole si sabía que existían los audífonos. Ella comenzó a quejarse de que, de hecho, era su reproductor y que podía hacer lo que quisiera. Luego arrojó el dinero por su refresco y se fue rápidamente. Fue divertido. © -Words-Words-Words- / Reddit

• Iba en el transporte público y una mamá me pidió mi tableta diciendo que su hijo quería jugar. Para ser verdad, no me la pidió, sino que la exigió. Pero yo estaba leyendo un libro. Bueno, respondí que no tenía juegos. Y me respondió: “Deja, yo los busco. O si no, métela en tu bolso, porque mi hijo va a hacer berrinches”. © Ella Kaipova / Facebook
  
• Una vez llegó un hombre a nuestra tienda. Llevaba varias cosas, vino a pagar y miró su cartera. Y luego dijo: “¡Vaya, mi esposa tomó todo el dinero! Bueno, llevaré todo ahora y luego regresaré con el dinero”. Por supuesto, le respondí que todas sus compras se quedarían allí. Así que me regañó y azotó la puerta cuando se fue. © Robert Esposito / Quora

• Estaba en los últimos días de embarazo e iba sola en el autobús. De pronto se subió una señora y me dio dinero para pagar el pasaje. Y luego me dijo: “¿Te cambias de lugar? Porque has ocupado mi asiento favorito”. Me quedé mirándola con asombro y luego ella dijo que las mujeres como yo no deberían dar a luz. @ Tanya Astrakhanskaya / Facebook
  
• Un día una chica empezó a entrar en el elevador antes de que yo saliera. No aguanté tal actitud y le dije que según las reglas de la decencia, debería esperar hasta que saliera toda la gente. Entonces ella simplemente me respondió de forma indignante: “¡Lo sé!”. © jessflyc / Reddit
• Hace mucho tiempo cambié de trabajo. En mi nuevo empleo era ambiciosa y trataba de hacer todo lo que se me pedía, aunque no estuviera relacionado con el trabajo de la empresa. Además, no cobraba por eso. La verdad es que era ambiciosa y tonta. Trabajaba como diseñadora. Una vez, mi jefe me pidió que editara en Photoshop algunas fotos de la manicura del salón en donde trabajaba su novia. Había que corregir el largo, quitar el brillo, el barniz de la piel y los padrastros, entre otros. Después de completar este trabajo, me ofreció ir a ese mismo salón de belleza y hacerme la manicura gratis. ¿De verdad pensó que iría a un salón en donde las uñas debían retocarse después de visitarlo? © WhiteWhite / Pikabu
  

• Estaba comiendo algo en una panadería y entró una mujer con un niño. Compraron algo y se pararon detrás de mí. Luego la mujer dijo: “Espera, ahora este chico está terminando de comer y nos dejará sentar”. ¡Apenas había mordido un bocado de un panecillo, y había comprado tres! Después de un par de segundos, me miró y me dijo: “¿Ya te vas? ¡Queremos sentarnos!”. Tenía la mitad del panecillo en la boca y la otra mitad en la mano. El otro panecillo estaba sobre la mesa, al lado de una taza de té. ¡Demonios, no tenía planeado irme! © lm171 / Pikabu
• Una vez trabajé en una tienda. Vino una señora a devolver un cárdigan, porque era alérgica a la lana. Ella gritaba que no lo usaba en absoluto. Sin embargo, el cárdigan ya se había puesto amarillo y apestaba. Pero estaba gritando tanto que decidieron devolverle el 60 % del costo. Ella igual siguió gritando. Todo fue muy raro. © Jessica Fang / Quora
• Un amigo estaba haciendo remodelaciones y acordó previamente con los vecinos la hora y los días para realizar “el trabajo ruidoso”. Todos estaban de acuerdo. Sin embargo, había una mujer que se quejaba de los constantes golpes en su departamento, incluso cuando los trabajadores tenían días libres. Ella supuestamente los escuchaba y se quejaba diciendo que le dolía la cabeza. Mi amigo fue a hablar con ella para aclarar todo. Entonces ella le dio como opción pagarle un tour vacacional mientras él estaba haciendo la remodelación. © Ilyalll / Pikabu

• Una vez una señora con dos hijos visitó nuestra cafetería. Dejó toda la mesa embarrada de comida, salsas, refrescos y servilletas sucias. Por cierto, el suelo también quedó sucio. A continuación pidieron postres y se cambiaron a otra mesa, porque en la anterior era imposible estar. Sin embargo, la segunda mesa también quedó así. Y cuando estaba limpiando todo, también encontré un pañal usado sobre un plato. © mostly_grapes / Reddit
• Frecuentemente, mi novio y yo vamos a la carnicería. Compramos croquetas de carne y, a veces, algo más. Un par de veces vimos a una abuelita allí, que miraba con tristeza el mostrador. La tercera vez que la vimos, decidimos ofrecerle algo para comprar. ¡Ella inmediatamente eligió un par de cortes de carne caros! ¡Ni siquiera nosotros nos los podemos permitir! Después de eso, cuesta trabajo confiar en la gente. © Oídoporahí / Ideer

Bono: Siempre habrá gente que no se avergüenza de poner en su lugar a los descarados

• Un chico se sentó en el autobús y puso sus pies en el asiento de enfrente. Los colocó debajo de un cartel que indicaba que no se permitía poner los pies sobre el asiento. Una mujer entró y le pidió que liberara ese asiento. Él quitó los pies a regañadientes. Ella tomó la chamarra del chico, limpió el asiento, se la regresó y se sentó. Lo hizo todo en silencio. El chico quedó desconcertado. Espero que haya aprendido la lección. © Elena Akodus / Facebook

¿Te has encontrado con personas descaradas e ignorantes? ¿Cuál ha sido tu reacción?