16 Comparaciones fotográficas que revelan impactantes transformaciones

El cuerpo humano es un poderoso laboratorio químico, donde todo está sujeto a leyes y regulaciones estrictas. Parece que cada célula de nuestro cuerpo ha sido estudiada, sin embargo, no es así. Por ejemplo, hace unos meses, los científicos descubrieron un órgano nuevo en el sistema inmunológico. Se encuentra en el lado externo de los ganglios linfáticos y recuerda todas las enfermedades que ha sufrido una persona. Sin embargo, estos no son todas las sorpresas que puede brindarnos el cuerpo humano.
¿Sabías que el corazón de una persona cambia su forma en condiciones de gravedad cero, tenemos un segundo cerebro y el ácido estomacal puede digerir incluso una hoja de navaja de afeitar? En Genial.guru, averiguamos que otros secretos están guardados en el interior de nuestro cuerpo.
Eres absolutamente único, lo que se confirma no solo por tus huellas digitales. La forma de tu oreja también es única. Los científicos británicos han desarrollado un algoritmo que puede identificar a una persona por sus oídos con una precisión del 99,6%. En el futuro, las personas podrán desbloquear su teléfono inteligente con el escáner de oreja. La lengua también tiene su propia forma y textura únicas. A diferencia de las huellas digitales, este “patrón” no cambia con el tiempo.
El latido de nuestro corazón imita la música que escuchamos. El corazón humano, dependiendo de la carga, hace de 60 a 200 latidos por minuto. La mayoría de las canciones también tienen esta frecuencia. Sin embargo, la frecuencia de las composiciones musicales más populares no coincide con la frecuencia cardíaca en reposo, sino es ligeramente más alta: entre 120 a 130 latidos por minuto. Por ejemplo, en 2016, en la cima de las listas de éxitos estaba la canción de Rihanna “This Is What You Came For” (124 latidos por minuto) y “No Money” de Galantis (126 latidos por minuto). Pero en la cinta de correr, las personas prefieren escuchar la música rítmica con la frecuencia de aproximadamente 160 latidos por minuto.
Los científicos han demostrado que nuestra percepción del gusto depende de la temperatura de los alimentos. Los sabores agrios y ásperos se perciben mejor y duran más tiempo a altas temperaturas, y el sabor amargo es más pronunciado a bajas temperaturas. Los receptores son más sensibles a los alimentos, que se encuentran en el rango de temperatura de 20 a 35 grados. Por lo tanto, el café excesivamente caliente puede parecer menos amargo que la misma bebida a temperatura ambiente.
Expertos de la Universidad Australiana de Flinders, en resultado de una investigación a gran escala, han llegado a la conclusión de que en el cuerpo humano existe un segundo cerebro, que se encuentra en el intestino. Por otra parte, incluso se puede considerar el primero, ya que apareció antes del cerebro en la cabeza. El hecho es que el tracto gastrointestinal es el único órgano interno con su propio sistema nervioso que puede funcionar completamente independientemente del cerebro. El sistema nervioso del intestino tiene un efecto directo en el cuerpo, por ejemplo, automatiza el proceso de digestión.
¿Qué te parece, qué otras habilidades les faltan a nuestros cuerpos? Si pudieras cambiar algo en el cuerpo, ¿qué te gustaría mejorar?