14 Padres a los que miras y dices: “¡Ojalá todos fuesen así!”

Historias
hace 11 meses

Como suele decirse, no puedes elegir a tu familia. Sin embargo, algunas personas están seguras de que desde que nacieron les tocó la lotería y tuvieron unos padres realmente maravillosos. Unos piensan así desde la infancia, mientras que otros llegan a esta conclusión solo años más tarde, cuando se hacen mayores, más experimentados y más sabios.

  • Mi madre me molestó tanto comparándome con las hijas triunfadoras de sus amigas que, cuando tuve mi hija, me impuse una norma: nada de comparaciones. Mi esposo estuvo de acuerdo, y a lo largo de su vida nuestra hija no ha oído ni una sola vez que alguien sea mejor que ella dibujando, aprendiendo inglés más rápido o haciendo algo mejor. Tuve que reducir la comunicación con mi madre porque las hijas de sus amigas también tuvieron hijos, y empezó un nuevo ciclo: quién empezó a hablar antes, quién caminó más rápido, etcétera.
    Mi hija tiene ahora 16 años, es una adolescente segura de sí misma, con logros académicos y aficiones importantes para su edad. Hace poco, su novio la comparó con su ex, y la única reacción de ella fue de desconcierto. Dejó de comunicarse con él y me dijo: “Qué estupidez, ¿qué tiene que ver su ex conmigo?”. Me acordé de una situación parecida en la que yo llevé meses dándole vueltas al tema, mientras que a ella le dio igual. ¡Estoy orgullosa de mí misma!
  • Mi padre era camionero antes de jubilarse. Nunca tuve ninguna conversación con él ni recibí ningún tipo de sermón por su parte. Ahora tengo 36 años y no recuerdo que mi padre me dijera nunca “tenemos que hablar” o “ven, te enseñaré a clavar clavos”. Papá siempre estaba haciendo algo y yo a menudo estaba allí para mirar y aprender.
    Veía cómo se echaban los cimientos e intentaba hacerlo. Puse un muro de ladrillo y ayudé a construir una sauna. Ahora sé hacer muchas cosas con mis propias manos. Y estoy inmensamente agradecido porque mi padre nunca me prohibió usar sus herramientas, pero siempre me pidió que las pusiera en su sitio y limpiara después del trabajo. Con sus acciones me educó para ser un maestro en casa, y yo educaré a mis hijos de la misma manera cuando los tenga.
  • Desde pequeño, siempre he tenido la seguridad de que podía hacer prácticamente todo lo que me propusiera. Desde las pequeñas cosas, como acercarme a un desconocido y pedirle ayuda, hasta las grandes decisiones de la vida. Y si alguna de estas cosas me resultaba difícil, podía pedir ayuda a mis padres. Es cierto que pienso que gran parte de mi confianza en mí misma, sobre todo de adulta, se debe a que creo en mí misma, pero no habría sido así sin el apoyo de mis padres. Ahora tengo mis propios hijos, e inculcarles ese sentimiento de confianza es una de mis misiones en la vida. elcapkirk / Reddit
  • Paseaba y charlaba con mis nuevos colegas, cuando, de repente, me llamó mi madre. Hablé con ella de lo que pasaba en la oficina y de cómo iban las cosas en casa. Cuando colgué el teléfono, algunas personas de la empresa se sorprendieron y me dijeron: “¿Por qué hablas tan francamente con tu madre?”. Pero para mí esa comunicación con mi mamá es bastante natural. Al fin y al cabo, es mi mejor amiga. DungeonCrawler99 / Reddit
  • Cuando era pequeña, mis padres y yo solíamos ir al mar. A menudo íbamos a cenar a un café. Y por las noches, cuando hacía frío y aún teníamos que volver al hotel, mi padre se quitaba la playera y me la ponía para abrigarme. Ahora soy mayor, vivo separada de mis padres, me he casado y espero a mi hija. Hace poco me encontré con mi padre, íbamos caminando por la calle al atardecer. Mi padre notó cómo temblaba de frío y empezó a quitarse la chaqueta para taparnos a mí y a su nieta. Volví a sentirme como esa niña de cinco años a la que papá quiere tanto.
  • Cuando era niño, vivíamos en un pueblo y mi padre trabajaba como maquinista de locomotoras diésel. Una vez fue a la tienda de camino al trabajo, y allí estaba yo, de pie, mirando el expositor de pasteles:
    — Hola, ¿qué haces aquí?
    — Nada, solo miro.
    — ¿Quieres algo?
    — Pasteles, pero son caros.
    Mi padre se acercó a la caja y me compró una bolsa llena de estos pasteles. Salimos de la tienda y me dijo: “Vete a casa, hijo, y no te quedes mirando. Si quieres algo, dímelo”.
    El otro día estaba visitando a mi padre y le recordé este incidente. Sonrió y me dijo:
    — Te compré estos pasteles por una gran suma de dinero, por lo que me quedé sin almuerzos durante una semana.
    — Caramba, papá, podrías haber comprado un par de pasteles, me habría bastado, ¿por qué tantos?
    — No, hijo, mirabas el expositor con tanta atención que me dolió el corazón. Nunca pedías nada, no teníamos mucho dinero, tu madre llevaba casi un año en casa después de la operación, vivíamos solo de mi sueldo, ustedes eran cuatro. Teníamos carne, papas, leche, de todo, pero yo no prestaba atención a los dulces, teníamos mermelada casera y con eso me bastaba. A partir de entonces, siempre les compraba estos pasteles con mi sueldo. ¿Te acuerdas?
    — Me acuerdo, papá, gracias.
  • Mi madre es literalmente una santa. Acogió a nuestros amigos cuando lo pasaban mal. Y enseñó a otros a conducir. Me quiere pase lo que pase. Creo que gracias a ella me he convertido en una persona plena. Gracias a ella creo que hay cosas buenas en el mundo y que no todas las personas son malas. hairybaeunicorn / Reddit
  • Mi afición es tocar la guitarra. Me gustaba tanto que monté mi propio grupo de rock cuando aún era joven. No buscamos la fama, solo tocamos para nosotros mismos. Mis padres han estado en contra toda la vida, pero ayer nos oyeron ensayar. Mi madre casi rompió a llorar y mi padre me dio la mano y me dijo que tocaba muy bien y que estaba orgulloso de mí. Yo también estuve a punto de llorar. Es muy bonito que tus padres te apoyen.
  • Llevo mucho tiempo viviendo fuera de la casa de mis padres. Pero cada vez que los visito, mi habitación vacía está en un orden fabuloso. Todo está limpio, no hay ni una mota de polvo en las estanterías y cada cosa está exactamente donde la dejé la última vez. Incluso lo comprobé una vez por curiosidad: puse un trozo de hilo debajo de la alfombra, en el hueco entre las tablas del suelo, y dibujé una raya discreta en la cortina con un bolígrafo. Al volver a visitarlos la siguiente vez, ya no estaba. Mi madre es una mujer maravillosa.
  • Una pareja me adoptó a los 5 años y me educó para ser lo que yo considero una buena persona. Durante los últimos 15 años he pensado en cómo agradecer a mis padres adoptivos la educación, el hogar, la oportunidad de llamar a alguien papá y mamá, y el amor que me dieron. Pero me di cuenta de que no podía darles más de lo que ellos me dieron a mí, así que les pregunté cuáles eran sus sueños de toda la vida. Papá dijo que soñaban con hacer feliz al menos a un niño abandonado, con darle al menos a un niño una familia de verdad. Mañana, mi esposa y yo iremos al orfanato para que un niño encuentre una familia, como hice yo hace tantos años. Mis padres aprobaron mi idea y dijeron que no podrían haber soñado con un hijo mejor.
  • Tuve un mal día. Fui a ver a mi madre y se dio cuenta. Me abrazó, me sentó en el sofá. Me preparó la cena. Tengo 26 años. Fue tan agradable poder relajarme y hablar. Dejar que mi madre me hiciera olvidar todas mis preocupaciones y volver a ser su niña. © thelighthousek / Reddit
  • Cuando era niña, mis padres siempre me compraban algo si estaba triste. Querían animarme y levantarme el ánimo con un regalo. Me llevaban al centro comercial y me dejaban elegir una golosina o un juguete nuevo. Ahora soy adulta y tengo más motivos para estar triste que cuando tenía 5 años. Hace poco me despidieron del trabajo. Llamé a mi madre para llorarle lo mal que me sentía. Me escuchó y, después de hablar con ella, me transfirió dinero a mi tarjeta. Me pidió que saliera a comprar ropa nueva. Mis padres saben cómo hacerme sonreír, los adoro.
  • Vine a ver a mis padres al pueblo un par de días. Y en la conversación les dije que este mes y el que viene ahorraría dinero, porque voy a hacer una compra cara para mí. Mis padres me escucharon, me desearon suerte, hablamos un poco más y todo siguió como siempre. Pero cuando estaba a punto de irme, mi madre me preparó tres bolsas enormes de comida. No quería oír excusas, argumentando que papá y ella no se lo comerían todo y que así podría gastar menos en comida. Era difícil discutir, así que tomé esas bolsas y me fui a mi casa.
    A la noche siguiente recibí una llamada de mi papá, cosa muy rara, y oí su lacónico: “Sal, estoy en la entrada de tu casa”. Salí y vi el coche de mi padre allí, y luego a él mismo. Desconcertada, le pregunté qué pasaba, y papá dijo: “Mamá no durmió en toda la noche, pobrecita, preguntándose cómo vivirías allí en la ciudad, porque no te dio mucha comida. Por eso me dio una lista de cosas para que te las llevara”. Abrimos el maletero y me quedé de piedra. Ahora tengo un saco de patatas, entre 5 y 7 kg de diferentes cereales, un par de bolsas de fruta, más encurtidos caseros y un congelador lleno de carne. Me siento como si hubiera retrocedido 10 años, a mi época de estudiante, cuando también recibía este tipo de paquetes.
  • Puedo confiar en mis padres al cien por cien. Ahora soy adulta, pero sé con certeza que si los llamo por cualquier cosa, estarán de mi lado. ¿Quiero quedarme a vivir un poco en su casa? Sin problemas. ¿Se me ha roto algo en casa y necesito ayuda? Papá carga su caja de herramientas y viene a rescatarme. ¿Tengo un hito en mi vida? Vamos a celebrarlo y me van a decir que soy genial. ¿Me han roto el corazón? Me escucharán y me asegurarán que no estoy sola. Se están haciendo mayores y no sé qué haré sin ellos. Son tan geniales. Sé que me ha tocado la lotería de los padres. © WhoDoesntLikeADonut / Reddit

Por muy maduros y conscientes que creamos ser, para nuestros cariñosos padres seguimos siendo sus bebés. Y quieren rodearnos de cuidados y amor todo el tiempo que puedan.

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