20 Usuarios de Genial cuyas experiencias dejarían a los de “El sexto sentido” sin palabras

¿Creías que lo que viste en pantalla era real? No estás solo. Algunas películas han llevado los efectos digitales a un nivel tan impresionante que engañaron por completo a nuestros ojos, haciéndonos creer que todo era auténtico. Desde paisajes imposibles hasta edificios que ni existen, el cine moderno ha perfeccionado el arte del “engaño visual”. En este artículo te mostramos esas películas con efectos tan bien hechos que probablemente ni te diste cuenta que eran fake. Prepárate para quedarte con la boca abierta (otra vez).
Gary Sinise usó un tejido azul especial en las piernas para que la empresa de efectos visuales Industrial Light & Magic pudiera eliminarlas digitalmente. En Forrest Gump, los creadores hicieron que moviera las piernas constantemente y añadieron objetos como mesas o paredes donde sus piernas reales habrían chocado. El resultado: una de las amputaciones más creíbles del cine. Una mezcla de actuación, tecnología y detalle que sigue sorprendiendo a 30 años del estreno.
Varias de las imágenes más impactantes de la película, como los fuegos artificiales del inicio, la vista desde el puente Golden Gate con niebla o la toma aérea del taxi, fueron creadas por computadora. Incluso la construcción en cámara rápida de la Pirámide Transamérica se logró con efectos digitales en 2D y 3D.
Al inicio de la película, cuando Theo sale de la cafetería, se ve un edificio alto y puntiagudo al fondo. Es The Shard, uno de los rascacielos más icónicos de Londres. Pero aquí va lo curioso: la película se filmó en 2006, y la construcción de The Shard comenzó en 2009.
Aun así, aparece en escena porque fue agregado digitalmente para dar realismo a un Londres futurista ambientado en 2027. Los creadores no solo imaginaron el futuro, lo simularon con precisión, incluyendo estructuras que ni existían aún. Una jugada brillante de efectos visuales que mezcla ficción y realidad con estilo visionario.
Los gemelos Winklevoss fueron interpretados por un solo actor: Armie Hammer. Pero en realidad, el cuerpo de uno de ellos era el del modelo Josh Pence. Su rostro fue reemplazado digitalmente para que ambos lucieran idénticos, aunque en la vida real ni se parecen.
Durante 10 meses, ambos entrenaron juntos en un programa de entrenamiento intensivo para replicar gestos, posturas y sincronía como verdaderos gemelos. El resultado: una actuación impecable que combina tecnología y disciplina actoral al máximo nivel.
El lobo de Wall Street usó más imágenes generadas por computadora (CGI) del que imaginas, y de forma casi invisible. Robert Legato, supervisor de efectos visuales, reveló que muchas escenas clave fueron alteradas digitalmente, incluyendo locaciones enteras como la casa en los Hamptons. Nada era usable: ni el agua, ni el entorno, ni el interior... así que lo recrearon todo con CGI. Incluso usaron drones la primera vez para capturar los elementos necesarios. Una muestra de cómo Scorsese combina cine clásico con tecnología moderna sin que lo notes.
La película necesitaba 2 500 ovejas, pero solo había 700 en el set. ¿La solución? Buzz Image Group creó 15 tomas con ovejas generadas por CGI para llenar el cuadro. En total, se usaron 75 efectos visuales que también incluyeron cielos digitales, ampliaciones de sets, borrados y hasta el granizo de la tormenta. Un ejemplo perfecto de cómo los efectos visuales enriquecen una historia sin robar protagonismo.
El estudio Method creó unas 110 tomas para esta producción, la mayoría reemplazando pantallas verdes por paisajes digitales de Estocolmo, Hedestad y Londres, con distintas horas del día y climas. Diseñaron todos los fondos para interiores del diario Millenium, oficinas, la casa de Martin y hasta la camioneta de vigilancia. Una de las tomas más complejas fue la del tren cruzando un paisaje nevado hacia Hedestad: tardaron 3 meses en completarla. Fue una combinación de matte paintings, árboles generados, modelado 3D del tren y nieve interactiva. Todo se integró cuidando que la nevada se viera densa sin perder realismo ni detalle. Un trabajo de precisión quirúrgica para una escena que dura segundos, pero se siente inolvidable.
En una escena de Parque jurásico, Lex cae por un panel en el techo y un raptor salta para atacarla.
Aunque la caída la hizo una doble de riesgo, el rostro de Ariana Richards fue agregado digitalmente. Filmaron a la actriz por separado, moviendo la cabeza, y luego usaron rotoscopia para reemplazar el rostro de la doble. Un uso temprano y brillante del face replacement que elevó el realismo sin poner en riesgo a la actriz. Cine clásico con tecnología de punta, incluso en los 90.
En una de las escenas más impactantes del film, Ellie corre por la casa para buscar la medicina de su padre. Parece que la cámara la sigue al baño, pero de pronto descubrimos que todo era un reflejo en el espejo del botiquín. El truco se logró uniendo tres tomas diferentes y usando CGI para fusionarlas: una siguiendo a Ellie, otra con pantalla azul en lugar del espejo, y una más con el reflejo de una foto. El resultado es tan fluido que pocos notan que es un efecto visual.
Parásitos no parece una película llena de efectos visuales, pero lo es, de forma invisible. Muchas escenas, como la tormenta final, fueron filmadas sobre sets parciales con pantallas azules. El agua era real, pero los edificios y calles se agregaron en postproducción para extender la ciudad digitalmente. Esto le dio a Bong Joon-ho control total sobre el encuadre, los fondos y el movimiento de los actores. Una muestra de cómo el CGI también puede ser sutil, preciso y al servicio de la narrativa.
Más del 80% de los efectos en Mad Max: Furia en el camino son prácticos: explosiones, acrobacias, maquillaje y escenarios reales. El CGI se usó solo cuando era necesario: para mejorar paisajes en Namibia, borrar cables de seguridad y crear el brazo prostético de Furiosa. El resultado es una mezcla brutal de acción real con retoques digitales que no roban protagonismo. Una lección de cómo hacer cine espectacular sin depender por completo de la computadora.
Casi dos años antes del estreno de Boardwalk Empire. El Imperio del Contrabando, el productor Eugene Kelly contactó a Brainstorm Digital para recrear el Atlantic City de los años 20. El reto era enorme: casi no quedaba arquitectura original de la época. Sin efectos visuales, la serie no habría sido posible a la escala que HBO quería. Brainstorm propuso una combinación de imágenes 3D generadas por computadora y matte paintings en 2D.
Construyeron solo una parte del paseo marítimo, y el resto se amplió digitalmente: hoteles, tiendas, muelles y vistas costeras. El equipo modeló todo en computadora y resolvió problemas técnicos y artísticos antes de rodar. El resultado: una recreación fotorrealista de la década de 1920 que se siente auténtica en cada plano.
Uno de los planos secuencia más elogiados de Better Call Saul aparece en el episodio “Fifi” (Temporada 2). Dura 4 minutos y 22 segundos y necesitó 1,308 capas de composición con matte paintings, animaciones y rotoscopia. El recorrido va desde una fila de camiones, sobre la reja fronteriza, hasta un taller de inspección. La cámara pasó de Steadicam a grúa, luego a carrito de golf y otra vez a pie, todo sin cortes visibles. Lo más complejo fue igualar la luz entre tomas diferentes y hacer que todo pareciera un solo plano fluido. Un trabajo tan sutil que el espectador se pregunta: “¿Dónde estuvo el corte?”.
La persecución del Batimóvil en Batman se filmó desde la perspectiva del héroe, con un estilo crudo y visceral. Originalmente iba a rodarse en Liverpool, pero la pandemia obligó a cambiar el plan. La escena terminó grabándose en una pista aérea abandonada, sin curvas, sin pasos elevados... y sin lluvia. Ahí entró Weta Digital, que añadió lluvia digital, reemplazó vehículos y ajustó la coreografía de la acción en CGI.
Uno de los mayores retos fue lograr claridad en medio de la oscuridad, la velocidad y el agua. La explosión del camión cisterna, los choques múltiples y el derrape del tráiler fueron creados digitalmente. Pero la clave del realismo fue respetar el trabajo del director de fotografía, replicando su iluminación con el renderizado Manuka. El resultado: una secuencia intensa y creíble que mezcla cine práctico y efectos digitales al máximo nivel.
¿Te sorprendió saber que esos momentos eran puro efecto digital? El cine sigue rompiendo barreras sin que lo notemos. ¿Qué otra película te engañó por completo?