15 Anécdotas de avión que causaron más risas que turbulencias

Cuando viajamos, a menudo nos encontramos con situaciones que no olvidamos fácilmente. Los protagonistas de este artículo tomaron un avión rumbo a algún destino. Algunos de ellos trabajan en el mundo de la aviación y otros son pasajeros comunes y corrientes.

• De vez en cuando aparece algún pasajero rezagado que aborda al último y se sienta en primera clase o en business, creyendo que no notaremos que viene de clase turista.
  —"Disculpe, señor. ¿Puedo ver su pase de abordar? Lo siento, su asiento es el 58A, no el 1A."
  —"Pero soy muy alto, necesito espacio para las piernas."
  Silencio incómodo. © zlinerlabs / Reddit
• Estábamos a punto de despegar. De repente, el supervisor de puerta subió por la pasarela, llamó a uno de los pasajeros y le pidió que explicara qué llevaba en su maleta, ya que los encargados de carga se negaban a subirla al avión. El pasajero respondió:
  —"Estaba pescando, es pescado fresco."
  Al parecer, este hombre había metido en su maleta un montón de peces que él mismo había pescado. Logró pasar el check-in e incluso el control de seguridad, pero después de tanto movimiento y golpes durante la carga, cuando la maleta llegó al avión, ya estaba húmeda y con muy mal olor. Le ofrecieron un cupón gratuito si tomaba el siguiente vuelo, pero sin los peces. © drsameagle / Reddit
• Trabajo como técnico de aeronaves. A veces, hay retrasos en los vuelos por fallas cuando los pasajeros ya están a bordo. En esos momentos, me siento como un pequeño superhéroe al arreglar el problema. Después de todo, mientras más rápido lo resuelva, más rápido podrán despegar: algunos vuelan a ver a sus padres, otros por trabajo, y otros para proponerle matrimonio a su pareja.
  Los pilotos se alegran, y los pasajeros también.
  Una vez casi terminé en Dubái por accidente... ¡me olvidaron a bordo! La gente ya estaba sentada, y las sobrecargos ya habían cerrado las puertas. © @pressa.tv / Pressa.tv

• La azafata era muy divertida. Nos explicó qué hacer en caso de un aterrizaje en el agua... ¡cuando estábamos volando sobre el desierto entre Los Ángeles y Las Vegas! Todos estábamos de buen humor. © Lori Jones / Quora
• Un pasajero quería bajarse del avión. Lo desembarcaron siguiendo todos los procedimientos, pero eso causó un retraso de 40 minutos. Durante ese tiempo, el piloto superó el límite de horas reglamentarias.
  Mientras esperaban a un piloto para reemplazarlo, el tiempo de servicio del equipo de sobrecargos también se venció. Tuvieron que llamar a una nueva tripulación y faltaba una persona. © _de1337ed / X
• Una vez volé por trabajo a los Emiratos Árabes Unidos. En ese vuelo, me enamoré a primera vista de una azafata. Era tan hermosa que no podía dejar de mirarla. Quise decirle un cumplido, pero soy muy tímido y no sé cómo hablar con mujeres, así que solo le sonreía como tonto cada vez que pasaba.
  Después de la cena, estaba escuchando música cuando alguien me tocó el hombro. Era ella. Me puse tenso, pensando que había notado mis miradas, pero se inclinó y me susurró:
  —"Tienes una sonrisa muy bonita."
  La chica a la que quería halagar terminó halagándome a mí. Incluso después de aterrizar, yo seguía “volando” de alegría. © Chamber 6 / VK

• El vuelo había sufrido varios retrasos y los pasajeros empezaban a sentirse como prisioneros a bordo de un avión que ni siquiera había salido de la puerta de embarque. Después del último anuncio del capitán informando de otro problema que debía resolverse antes de despegar, las sobrecargos salieron a la cabina con bolsas de papel en la cabeza, ¡con agujeros en los ojos!
  Les dijeron a los pasajeros que estaban tan apenadas y avergonzadas que ni siquiera podían mostrar sus caras. ¡Fue tan gracioso que todos estallaron en carcajadas! En ese momento, todos entendieron que ellas tampoco eran las culpables, sino víctimas como los demás. Sin duda, ayudó a calmar el enojo que ya se empezaba a sentir en la cabina. © Marcia McDonald / Quora
• Iba en un vuelo de Seúl a la Isla Jeju, en Corea. Al despegar y comenzar el ascenso, empezó a gotear un líquido sobre los pasajeros, que iban vestidos de manera festiva. El líquido salía del compartimento superior de la tercera fila y cayó sobre el cabello y los hombros de todos, hasta la última fila del pequeño avión.
  Hubo muchos gritos, seguidos de voces molestas. El fuerte olor a jugo de pepinillos invadió la cabina. Una sobrecargo, visiblemente enojada, se acercó, metió la mano en el compartimento y sacó una bolsa empapada, todavía goteando. Se oía el vidrio roto moverse en su interior. El dueño, visiblemente sonrojado, se levantó y se dirigió a los pasajeros que tenía detrás. Pidió una disculpa en voz alta e hizo varias reverencias. © meowhahaha / Reddit
• Una vez vi a un empresario, muy bien vestido, hacer una rabieta digna de un niño de dos años en el mostrador de check-in al enterarse de que su vuelo estaba retrasado por la niebla. Gritaba, saltaba y exigía que la aerolínea “hiciera algo, o si no...”
  El empleado del mostrador solo sonrió y le dijo que, si quería, podía salir a agitar los brazos para despejar la niebla él mismo. Todos los que hacíamos fila soltamos una carcajada. © Nonia_Bizness / Reddit

• No soy sobrecargo, pero viajo mucho. Una vez estuve en un avión donde la mitad de los pasajeros ignoraban por completo las reglas. Al aterrizar, muchos se levantaron de inmediato, caminaban por el pasillo y sacaban sus maletas de los compartimentos. Las sobrecargos, desesperadas, intentaban que se sentaran hasta que el avión se detuviera por completo, pero algunos hasta les hacían señas de desprecio.
  Creo que el capitán escuchó el alboroto y los gritos, porque de repente el avión frenó de golpe, haciendo que todos los que estaban de pie cayeran al suelo y luego siguió avanzando hasta estacionarse. Una de las sobrecargos dijo:
  —"Por esto tenemos reglas." © queenguac / Reddit
• Soy sobrecargo, y en mi primer vuelo un pasajero se quejó de que el hombre detrás de él roncaba muy fuerte. Puse mi mejor sonrisa de atención al cliente y le ofrecí cambiarlo de asiento, pero me gritó que había pagado por ese lugar y no pensaba moverse. Gritó tan fuerte que despertó al que roncaba.
  Ojalá hubiera tenido un asiento en primera clase para mover al que estaba roncado solo por molestar al que se quejaba, pero solo había más asientos en clase económica. Así que le dije que podía seguir gritándome o aceptar el cambio, pero que no podía hacer nada más.
  Al final, le di bebidas gratis durante todo el vuelo a la persona que roncaba. © UsernameTaken5074 / Reddit
• Una vez una pasajera casi se desmaya porque le pedí que guardara correctamente su vestido de novia. Era enorme, sobresalía al pasillo y bloqueaba los asientos de toda una fila. Tal vez tuvo que pagar en el hotel para que se lo plancharan, pero probablemente le ahorré que terminara con huellas de zapatos y marcas del carrito de bebidas encima.
  Aun así, ella terminó llorando... pero no iba a arriesgar la seguridad de los demás, ni la mía. © Anaxamenes / Reddit

• Mi mamá fue sobrecargo durante más de 20 años. Una vez vio el nombre de Nadia Comăneci en la lista de pasajeros, así que fue a hablar con ella y le dijo que no le contaría a nadie siempre y cuando le diera un autógrafo.
  Básicamente, mi mamá chantajeó sutilmente a una famosa gimnasta olímpica. Todavía tenemos ese autógrafo guardado por ahí. © adieuindex / Reddit
• Mientras servía bebidas y bocadillos, un hombre en el asiento del pasillo estaba haciendo su pedido, cuando la mujer junto a él dijo:
  —"Yo quiero los fideos."
  Él fingió molestarse, diciendo que ni siquiera la conocía.
  Después me contaron que llevaban 45 años casados, que viajaban mucho y que ahora tenían su propia fábrica de chocolates. Nunca los olvidaré. © Agave_Noire / Reddit
• Mi hermana lleva seis años como sobrecargo. Me ha contado muchas historias, pero una es inolvidable. Un día, un pasajero con un gato abrió la transportadora, aunque no estaba permitido, y el gato se escapó.
  Como en las películas, tuvieron que encender las luces y hacer un anuncio por altavoz para que los pasajeros revisaran si el gato estaba bajo sus asientos.

Y así terminamos con este conjunto de historias inolvidables vividas por pasajeros en pleno vuelo.