15+ Historias con finales tan impredecibles como una lluvia de verano

A veces uno ve una película o una serie de televisión y piensa: "¡Qué tontería! Esto no es real". Parece que la trama debería desarrollarse de forma lógica y previsible. Pero la vida siempre tiene un lugar para giros audaces, y a veces se tuerce de una manera que los directores famosos nunca soñaron.

• Conocí a un hombre en la playa. Los dos sin familia ni hijos, libres, no muy jóvenes, ¿por qué perder el tiempo? Pero el viaje terminó, yo me fui a la capital y él, a 900 kilómetros. Entonces me llamó un sábado, diciendo que me echaba de menos, que iba a verme y que le diera la dirección. Estaba en alas del amor, puse algunas cosas ricas en la mesa, me puse guapa, esperándolo. Una hora más tarde, abrí la puerta, y vi a mi príncipe azul con dos gemelas de unos 5 años. Me dijo: "Le dije a mi esposa que me iría con nuestras hijas a casa de mis parientes una semana, pero vine aquí para estar contigo. Estas son Lola y María". Me quedé atónita: "¿Esposa? "¿Hijas? ¿Dijiste que estabas libre?". Dijo alegremente: "¡Estaba solo en el mar!". Así que eché a toda la compañía y bloqueé su teléfono.
• Tuve una hija. Quería llamarla Eva. Mi madre objetó: "¡No te lo inventes! Que sea Elena". Mi suegra dijo que su nieta necesitaba un nombre bonito, como Angélica. Mi esposo no aguantó y se fue al registro civil solo. Volvió. Le preguntamos: "¿Cuál le pusiste? ¿Eva? ¿Elena? ¿Angélica?". Dijo: "¡No! Le puse a mi hija Nati, Natalia". Le dije: "¿Qué demonios? Ni siquiera hemos hablado de ese nombre". Y mi marido dijo: "He pensado en todo: tú eres Nazaret, yo soy Timoteo. Y nuestra hija es Nati. ¿No es genial?". Al principio me molestó que no fuera Eva, pero luego pensé: "¡Mi esposo lo ha pensado tan cool!". Nuestra Natalia tiene ahora tres años, y no puedo imaginarme otro nombre para ella.

• Mi esposo llegó a casa del trabajo y me dijo: "No lo entiendo. ¿Dónde están las flores que envié?" Le dije: "No había ningunas". Llamó al servicio de reparto, pero le aseguraron que el ramo había sido entregado. La segunda vez que hizo el pedido, lo mismo. La tercera vez, pedimos desde la casa. Estoy en la mirilla, esperando. Pasan unos 20 minutos. Y entonces veo que el mensajero sube al piso con las flores. En cuanto llega a nuestra puerta, se abre la de al lado, sale nuestra vecina y le dice: "No están en casa, déjame las flores, se las doy luego". Salí de inmediato y me llevé este ramo y los dos anteriores, aunque estaban ya un poco marchitos. © Mamdarinka / VK
• Mi primer esposo fue a ver a su madre y desapareció. Apareció 25 años después. Bueno, me escribió su mujer en las redes sociales. Y el caso fue así: pidió prestado mucho dinero a diferentes personas a escondidas de mí, quería hacer algún tipo de estafa durante un viaje a ver a su madre, pero al final perdió el dinero y decidió esconderse de sus deudas. Vivió con su madre durante un tiempo, y luego hizo nuevos documentos, se casó, tuvo dos hijos, se divorció, se volvió a casar, tuvo otro hijo. Entonces fue más o menos cuando supe de él. Su segunda exmujer me encontró en las redes para buscar trapos sucios sobre él, porque no le dio permiso para llevarse a los hijos al extranjero. ¡Qué culebrón! © AliceMilligan / Pikabu
• Mi suegra llevó un año presumiendo de ser vegetariana. Le contaba a todo el mundo lo fácil que le resultaba ahora y la fuerza que tenía. Y entonces empezaron a pasar cosas: primero intentó ver si yo había echado demasiada sal a la sopa con caldo de pollo, luego lamió accidentalmente la cuchara con la que removía la salsa de carne. Al final, mientras yo iba a la tienda, se comió el hígado que yo había cocinado e inmediatamente confesó lo que había hecho: "¡Olía muy bien!". Y ese fue el fin de su vegetarianismo. © Sardelkavasa / Pikabu

• Mi esposo y yo llevamos 10 años casados. Tenemos un hijo de 8 años. Durante los primeros 8 años tuvimos una vida maravillosa, había amor y comprensión mutua. Siempre nos apoyamos en todo. Yo estaba 100 % segura de él. Pero hace dos años todo cambió: mi marido se enamoró y se fue con su amante. Dijo que no podía vivir sin ella. Y después de 2 meses volvió, diciendo que había cometido un terrible error. Me cortejó, y yo le perdoné. Hemos estado juntos durante 2 años desde ese incidente. Y ayer me enteré de que su amante está criando una hija de mi esposo. Hablé con mi marido durante mucho rato sobre este tema: cómo seguir viviendo, qué hacer con todo esto. Me dijo que me quiere tanto a mí como a ella, y que no quiere perder a nadie. Que va a vivir en la familia, pero que las ayudará y apoyará. Y yo no sé ni cómo me siento. No sé qué hacer. Me duele mucho. © Escuchaba a escondidas a mujeres casadas / VK
• Mi exesposo, hace mucho, cuando aún no era un ex, compartió sus planes:
  - Entonces, mañana por la mañana tengo un golf...
  Cómo quise que la continuación fuera del estilo de: "...con mis socios, luego firmamos un contrato, y por la noche cenamos y tomamos avión a Niza...".
  Pero siguió:
  - Luego viene un Toyota para que le cambiara el embrague y también tengo que terminar por fin el coche de Juan". © TicketToDublin / Pikabu

• No me gustan los ascensores. Me pongo nerviosa en ellos por alguna razón. Tenía cita con una chica para hacerme las pestañas, y ella vivía en el piso 16. Llamé al ascensor, estaba esperando. Y entonces un hombre se acercó al ascensor. Me di cuenta de que iríamos juntos. La luz roja de alarma se encendió en mi cabeza. Pensé: "¿Qué tengo para defenderme?" y me metí las llaves en el bolsillo sin hacer ruido.
  Entramos en el ascensor. Él pulsó el 12. Busqué mis llaves en el bolsillo, las apreté en el puño, por si acaso. Soy una chica débil e indefensa, y él es un hombre, un hombre varonil. El ascensor siguió avanzando muy despacio: 8ª planta, 9ª, 10ª, 11ª, 12ª. El ascensor se detuvo, me cruce la mirada con el hombre y entonces... ¡salió disparado del ascensor! Las puertas ni siquiera se habían abierto del todo y él ya se había escapado. Probablemente tampoco le guste ir en ascensor. © Mamdarinka / VK
• Trabajé para un hombre que no cuidaba en absoluto su lenguaje. Una vez vino un cliente, y mi jefe desde el principio empezó a gritar, ¡qué estúpida era la secretaria del cliente! El cliente miró, parpadeó y dijo: "En realidad, es mi esposa!" ¡El jefe se sonrojó y tartamudeando dijo: "Incluso por el teléfono se puede sentir que la mujer es muy buena! Qué suerte tienes". © Elena Nyusina / ADME
• Tercer matrimonio, ya tenemos unos 40 años. Una vez a mi mujer le dolió el estómago. Durante una semana lo toleró, dijo que se le pasaría. La segunda semana lo tratamos nosotros mismos, luego fuimos a un médico digestivo. La auscultó, palpó, puso cara de listo y le recetó algo. Lo tomó durante otra semana. No ayudó. Fuimos a un médico de pago. Dijo que debía ser gastritis y también recetó algo. Y una noche estábamos sentados, viendo una serie, mi mujer estaba dolorida, corriendo al baño todo el rato. La miré, empaticé con ella y empecé a pensar en cómo ayudarla. Y entonces algo hizo clic en mi cerebro. Fue como un rompecabezas. Me vestí en silencio, corrí a la farmacia y compré dos tests... En fin, su "gastritis" ha cumplido dos años y somos padres felices. Y nunca olvidaré la mirada desconcertada de mi mujer después de hacerse el primer test y aún más desconcertada después del segundo. En realidad no planeábamos tener hijos porque estábamos desesperados. A veces llamamos en broma al pequeño "gastritis aguda". © VanHoffen / Pikabu

• Trabajo como médico. Le pregunto a un paciente:
  - ¿Ha tenido alguna vez un infarto, un ictus, la tensión alta?
  - No, nada, ¡nunca!
  - Entonces, ¿por qué toma un montón de medicamentos para el corazón?
  - Ah, es que he tenido unos cuantos paros cardíacos. © saltieeee / Reddit
• Tuve un incidente. Mi marido llega de un viaje de negocios, abre las cortinas y me da unas braguitas de mujer del radiador, bonitas y con encaje. Le digo:
  - Esas no son mías.
  Me dice:
  - ¡Pues, tampoco no son mías!
  Por la noche, de repente, me acordé de que mi amiga había venido a visitarme durante una semana. Hice una foto de la ropa interior, se la envié... Se encontró la dueña. © LimitedEdition00 / Pikabu

• Hace poco, mi esposo fue a hacer la compra con nuestra hija. Había una estantería con juguetes baratos. Mi hija eligió algo verde, tuerto, con enormes dientes y patas peludas. Este juguete también tiene grandes orejas amarillas, una sonrisa torcida y una cola como la de un caballo. En general, a la niña le gusta. Y aquí nos vamos a la cama. Mi hija en su cuna, cepillando su cabello y luego el de su nuevo juguete, dice: "¡Qué guapa eres, Lola! Tan guapa, como... ¡como mi mamá!". Mi marido se atraganta con el café de la risa. Y luego me mira y dice: "¡No me daba cuenta de a quién me recordaba!". © Mamdarinka / VK
• Hace 3 años me divorcié de mi esposo: se enamoró de otra, joven y sin hijos. Me quedé con dos hijos, una hipoteca en una casa muy vieja y un coche que necesitaba una revisión constante. Al mismo tiempo, mi ex contaba a todos sus conocidos lo noble que era: me dejó el piso y el coche. Este papá ni siquiera pagó la pensión alimenticia, solo acumulaba deudas. Cómo sobrevivimos con los niños, no quiero recordarlo, fue muy, muy duro. Pero de alguna manera nos las arreglamos. Yo tenía dos trabajos y mi madre cuidaba de mis hijos. Y hoy ha ocurrido un milagro: ¡el padre pródigo ha querido volver! Ha venido con una rosa marchita, me ha soltado un discurso sobre cómo me quería y no podía olvidar todo este tiempo, y me ha ofrecido volver a estar juntos. ¡Y yo me eché a reír! Qué patético era en ese momento. Inmediatamente toda la ofensa desapareció, solo quedó el asco por este hombre. © Cómo rompimos... / VK

• Hace cinco años mi marido me engañó y luego abandonó a la familia. Me quedé sola con un hijo de 11 años. Aparte de mi padre, ninguno de los familiares nos ofreció ayuda o apoyo. Fue una época increíblemente difícil y si no hubiera sido por papá, no sé qué habríamos hecho. Hace dos años falleció mi padre, nos dejó una buena herencia, con la que compramos una casa. Mi hijo y yo tenemos una relación estupenda, vivimos felices. Y entonces aparecieron nuestros parientes, que tienen algunos problemas, y dijeron: "¿Está bien si nos quedamos con ustedes?". Dudé con la respuesta, pregunté la opinión de mi hijo, y se opuso rotundamente. Recuerda cómo ninguno de ellos nos ayudó cuando más necesitábamos apoyo, y cree firmemente que ahora no le debemos nada a nadie. Valoro los sentimientos de mi hijo, así que rechacé a los familiares. Y ahora me acusan de egoísmo e ingratitud, diciendo que estoy obligada a ayudarlos, ¡porque somos una familia! No, mi hijo y yo somos una familia, y sus sentimientos son más importantes para mí. © Bubbly-Classroom3131 / Reddit

• Trabajo a tiempo parcial y voy a trabajar por la tarde. Mi marido tiene un horario normal. Y como suele ocurrir en la familia, por las mañanas me levanto antes que él para ayudarle a calentar la comida, preparar el almuerzo para el trabajo, etcétera. Es un poco pesado, pero en general no es difícil. Y ahora mi suegra ha venido a visitarnos. La entretengo, la acompaño en sus visitas, además me canso al estar con nuestro hijo, por lo que unos días mi marido se preparaba para el trabajo solo. Una noche me dice: "Bueno, espero que mañana me vas a ayudar a prepararme para ir a trabajar. ¡Porque no me cuidas en absoluto, ya son varias mañanas que me preparo yo solo!". Y entonces mi suegra, al oír esto, puso las manos a los costados y dijo con voz de trueno: "¿Estás completamente loco, mi querido hijo? ¿No tienes manos o estás enfermo, que no puedes calentar una comida por la mañana? ¿O te da miedo de colocar la comida fuera de la lonchera? ¿O crees que tu esposa también debe ponerte calcetines en los pies por la mañana? No quiero volver a oírlo, o te mando a casa un mes: ya recordarás cómo cocinar, lavar, planchar y coserte tus propios calcetines. ¡Menudo vago!". Es toda una guerrera, hasta la envidio un poco. © Мамдаринка / VK