15 Historias llenas de acción de personas en cuya vida hay espacio tanto para el drama como para la comedia

Historias
hace 3 años

Escape de una boda, una pizza secreta y sufrimiento en la piscina no son nombres de películas de comedia, sino una breve descripción de las historias reales que les sucedieron a los internautas.

Genial.guru cree que la vida es más intrincada que cualquier ficción, y aquí hay una selección de las pruebas más coloridas que lo demuestran. Y al final del artículo encontrarás un bono: una historia sobre la forma poco estándar de aprobar de un estudiante.

  • Mi marido es aficionado al trophy. Esto es cuando hombres adultos y serios conducen enormes 4×4 por bosques y pantanos, ahogan y rompen sus autos, ellos mismos están cubiertos de barro hasta las orejas y son increíblemente felices. El punto más alto de esta pasión: cuando, durante nuestra boda, un amigo lo llamó y le dijo: “Estoy atascado, ¡ayúdame!”, ¡mi marido simplemente salió y desapareció durante 4 horas! Pensé que me divorciaría ese mismo día, pero los invitados ni siquiera lo notaron. © Unknown author / Ideer

  • Una historia verdadera que me acaba de pasar. Estaba conduciendo y vi a un sujeto tirado en la acera junto a su bicicleta. Me preocupé de que estuviera herido y decidí ayudarlo. Pero resultó que se trataba de un maestro de escuela que estaba filmando la vida de las hormigas con una cámara GoPro, para mostrárselo a sus alumnos. © BradMossEsq / Twitter

  • Hubo un período difícil en mi vida en los Estados Unidos cuando no podía encontrar un trabajo permanente y fui sobreviviendo con trabajos temporales a tiempo parcial. Y cuando finalmente encontré uno, el segundo día hábil fui convocado a un juicio como jurado. Fui, había una sala con un montón de gente, un juez, un acusado, un abogado y un fiscal. Al empezar, el juez pidió que todos los que tuvieran buenas razones para negarse a participar en el juicio levantaran la mano. La levanté y le expliqué que había estado buscando un trabajo durante 2 años, que lo acababa de encontrar y que era muy indeseable que me ausentara apenas había comenzado a trabajar. El juez preguntó: “¿Tienes miedo de que no puedan hacer frente a este trabajo sin ti o qué?”. Respondí: “Todo lo contrario, no quiero que entiendan que pueden hacerlo perfectamente sin mí”. La sala explotó y el juez, ahogándose de risa, me hizo un gesto con la mano y dijo: “¡Ya vete!”. © PivBear / Pikabu

  • Cuando era pequeña, ¡una vez mi madre me llevó al kínder a las 8 de la noche! En ese entonces, ella trabajaba por turnos, era invierno y estaba oscuro. Llegó a casa del trabajo, se quedó dormida y cerca de las 8 de la noche se despertó en estado de shock porque estaba llegando tarde al trabajo, ¡y la nena no estaba en el kínder! No la extrañó el hecho de que yo no estuviera durmiendo, sino jugando. Le dije que era de noche, pero no me creyó. Me puso un abrigo y me subió a un trineo. Yo lloraba a viva voz: ¿ir al kínder dos veces en el día? Y recién cuando el guardia del kínder confirmó mis palabras, ella exhaló y regresamos a casa. ¡Todavía me ofende el hecho de que no me haya creído! © NaPalmna / Pikabu
  • Había alquilado una habitación con una amiga en un departamento de 3 cuartos. En una habitación vivía una pareja casada; en la otra, la dueña; en la tercera, nosotras. Un año después, me peleé con esa amiga, ella se fue por 3 días y durante ese tiempo yo tenía que mudarme. Le pedí a un chico que conocía que me ayudara con la mudanza. Llegamos al departamento, no había nadie allí, comencé a juntar mis cosas rápidamente para no hacerle perder demasiado tiempo al chico, y tampoco quería cruzarme con los vecinos y tener que explicarles la situación. Y me di cuenta de que mi ayudante me miraba un poco desconcertado... Cuando estábamos en el ascensor, llevando al auto las últimas cosas (una laptop y dos abrigos de piel), me dijo: “¿Estás segura de que vivías aquí y de que estas cosas son tuyas? Porque nos llevamos solo las cosas más valiosas y yo encima fui visto contigo aquí”. Me reí durante mucho tiempo, imaginando qué clase de pensamientos daban vueltas en su cabeza todo el tiempo mientras yo juntaba cosas. © Unknown author / Ideer
  • Soy una chica, desde pequeña mi papá me llevaba a pescar con él, y para mí esa es una forma de relajarme y no pensar en nada. Ahora tengo 25 años, y si me sucede algo, me voy a la orilla más cercana. Estoy acostumbrada a las miradas desconcertadas, es raro ver a una chica con un vestido blanco corto en la orilla del río con una caña de pescar. Solo tuve una mala cita. © Unknown author / Ideer
  • Este incidente rompió mi cosmovisión. Era invierno, estaba corriendo hacia un tren junto con otros 2 chicos de unos 20 años. Por lo general, los conductores ven a los “retrasados” y mantienen las puertas abiertas un poco más. Pero no esa vez. El conductor cerró las puertas justo enfrente de nosotros. ¿Qué suele sentir una persona en una situación así? Fatiga, enfado, irritación, ira. Bueno, mientras yo estaba de pie y experimentaba toda esta gama de sentimientos, los muchachos recuperaron el aliento y le gritaron al conductor. ¿Y qué le gritaron? ¿"¡Maldita sea!“, “¡Podrías haber esperado!”? ¡No, no y NO! Gritaron: “¡Que tengas un buen día!”. Se lo desearon sinceramente, con una sonrisa, y hasta me pareció que la expresión del conductor cambió levemente. Y yo estaba parado ahí, armando una nueva visión del mundo a partir de mis estereotipos de comportamiento rotos. Resulta que no es necesario responder negativamente a la negatividad. Resulta que puedes afrontar una mala situación con una sonrisa y de buen humor. Y puedes manejar tus emociones y dirigirlas de la manera que desees, y no según lo que dicten las circunstancias. Y todavía estoy aprendiendo esta filosofía. © Stim213 / Pikabu

  • Trabajaba en una tienda. Entró un hombre, me mostró una foto de una crema depilatoria. Le pregunté para qué parte del cuerpo era, dijo: “Para la que pensaste”. Le di la crema y me preguntó: “¿Un paquete es suficiente para 3 hombres?”. Lo miré de tal modo que decidió aclarar: “Son nadadores, EL ENTRENADOR LOS OBLIGA”. Señor, ¡lo siento! Era joven. Ahora controlo mejor mi mirada. © 464689 / Bash.im

  • Estaba viajando en un tren, mirando una caricatura en mi computadora portátil. Mientras tanto, el vecino del compartimento decía:
    —Viajas en un vagón económico, pero con una MacBook. Y no te da vergüenza. En vez de comprar juguetes, hubieras comprado un auto.
    —¿Y después de la compra de qué cosas está prohibido viajar en un vagón económico?
    —¡Vaya, también eres grosera! © petrek / Twitter

  • Mi esposa fue despedida en abril del año pasado. Desde ese momento, ha estado buscando trabajo, actualizando activamente su currículum. Indicó su número de teléfono, pero todo el tiempo se queja de que nadie la llama, ni la invita a entrevistas. Y hoy me enteré de que tiene la costumbre de no contestar llamadas de números desconocidos... Parece que la búsqueda de trabajo será larga. © romario1705 / Pikabu

  • Mi esposa no sabe nada de esto. Una o dos veces al mes, cuando ella se va a la cama, pido pizza y 8 alitas de pollo y lo como todo solo en nuestro patio trasero. Y luego destruyo la evidencia antes de irme a la cama. Me hace feliz. © Rpark888 / Reddit

  • Una vez, mi padre estaba arreglando una estufa en el sótano de la casa de un cliente. No había nadie en casa, y él estaba ocupándose de su trabajo, cuando de repente escuchó un ruido detrás de él. Mi padre se dio la vuelta, pero no vio a nadie. Esto se repitió varias veces antes de que se diera cuenta de que el ruido venía de detrás del sofá. Mi padre se inclinó lentamente, y entonces un zorrillo saltó directamente hacia él desde su escondite secreto. Aparentemente, lo tenían como mascota, pero mi padre se asustó mucho. © PlanesAreExtinct / Reddit

  • Fui a almorzar con amigos y vi a mi esposo en el restaurante. Estaba a punto de llamarlo, pero él estaba mirando su teléfono y decidí observarlo. Estaba sonriendo y escribiendo un mensaje. Y luego sonó mi teléfono: mi esposo me envió un video de un perro luchando con una manguera de riego. Esto es amor... © Parkerlawyer / Twitter

Bono

  • Pasó durante mis años de estudiante. Una compañera de clase y yo fuimos a rendir el recuperatorio del examen de derecho civil, estábamos esperando al maestro cerca del aula. Y nuestros apellidos eran iguales. Digamos para la historia que ambos éramos Rodríguez. El maestro llegó, tomó nuestros libros de registro, miró nuestros nombres y preguntó:
    —¿Qué son, marido y mujer?
    Yo traté de bromear:
    —No, ella no quiere casarse conmigo.
    Entonces intervino mi compañera de clase:
    —¡Pues no me lo pediste!
    —Pues te lo estoy pidiendo ahora mismo, ¿aceptas?
    —Si apruebo ahora, aceptaré.
    Bueno, bromeamos un poco y ya. Pero aquí el maestro me sorprendió. Tomó el libro de registro de ella, le puso “aprobado” y la dejó ir. Y comenzó a hacerme preguntas como si nada hubiera pasado.
    Y yo más tarde realmente me casé, pero no con ella. © B***lsbomjami / Pikabu

¿Alguna vez has presenciado o experimentado historias en las que se mezclaron el drama y la comedia?

Imagen de portada Stim213 / Pikabu

Comentarios

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Qué genial la historia del marido que manda el vídeo del perro :)

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