15 Mentiras piadosas que cambiaron vidas para siempre

A veces, una mentira no es un acto de traición, sino de amor, protección o incluso supervivencia. Hay momentos en los que la verdad puede hacer más daño que una pequeña falsedad bien intencionada. A continuación conocerás las historias de personas que ocultaron la verdad, alteraron la realidad o torcieron los hechos... todo con la mejor de las intenciones. Algunas de estas mentiras evitaron corazones rotos, otras salvaron vidas y unas cuantas terminaron teniendo consecuencias inesperadas.

• Hace más de 10 años, un amigo me llamó y me dijo: “¡Ayúdame! Conocí a una chica en la universidad y fue amor a primera vista. Pero es muy sofisticada, y quiero interesarla, sorprenderla. Escríbeme un poema para ella, por favor”. Yo era más amable y gentil entonces, pensé: “¿Qué tiene de malo?”. Lo escribí. La chica se quedó realmente interesada en mi amigo. En general, en los 3 años siguientes le escribí para ella poemas para la primera cita, para sus cumpleaños, para el día en que le propuso matrimonio, para el día de la boda, para el día del primer aniversario, y así sucesivamente. Después de eso, de alguna manera no tuve tiempo para la poesía: la vida familiar, la vida cotidiana, lo que fuera.
  Y en el décimo aniversario de conocerse, aquella chica, que ya es su esposa, le regaló un álbum bellamente diseñado con estos poemas, cosidos, en una encuadernación, con su nombre en la portada.
  En ese momento me alegré mucho por él. Tienen una familia estupenda y mi amigo es un esposo y un padre estupendo. Y cuando trató de disculparse conmigo por el libro, diciendo que era un engaño, simplemente le dije: “¡Mira por todo lo que ustedes han pasado y creado juntos desde aquel primer verso ‘para enganchar’! Y es poco probable que te quisiera solo por los poemas, porque hace tiempo que no se los regalas, pero te sigue mirando con la misma mirada de amor”. Pero este secreto queda entre nosotros. © Anastomus / ADME

• Mi esposo tiene problemas de corazón, así que mis hijos y yo no se lo contamos todo. Por ejemplo, la historia de cómo mi hijo se salvó a duras penas de un tiburón en un viaje y salió milagrosamente con rasguños es un secreto. O cómo mi hija casi se casa con un estafador. O cómo un “taxista” hace 2 años intentó llevarme al bosque, pero yo salté literalmente del coche mientras él conducía. No puedo imaginar lo asustado que estaría mi esposo con todas estas historias. Pero por su salud, sigue pensando que somos una familia normal con una vida comedida e incluso un poco aburrida. © Ward 6 / VK
• Mentí a mi mejor amiga diciéndole que yo había ganado unas vacaciones para dos en la lotería. Le dije que podía venir conmigo gratis. Nos alojamos en un bonito albergue, visitamos un montón de actividades interesantes, y lo pagué todo con una “tarjeta de crédito prepagada de la lotería”. En realidad no gané nada, lo reservé todo yo y lo pagué porque ella se merecía unas vacaciones más que nadie. Sabía que mi amiga no podía permitírselo ahora y que, sencillamente, no aceptaría un regalo así de mí. Si tuviera que hacerlo, volvería a mentirle, ¡porque se merece lo mejor de este mundo! © 247mumbles / Reddit
• Mi hijo me dijo una vez que su esposa acudió a él llorando. Por mi culpa, por cierto. Resultó que yo había llamado accidentalmente a mi nuera mientras charlaba con mi marido sobre ella, y ella había escuchado nuestra conversación. Quiso saber lo que “realmente” pensaba yo de ella. Mi cuñada pensó que le iba a decir algo desagradable, porque así son las cosas en su familia. Pero seguí adelante y la elogié y mis palabras realmente la conmovieron. Mi hijo me dijo que eso le dio mucha confianza a su esposa. Así que ahora lo hago más a menudo: “accidentalmente” no cuelgo el teléfono después de una conversación con mi nuera y le digo a mi marido lo mucho que me gusta comunicarme con ella, lo simpática que es, en mi opinión, lo contenta que estoy de que nuestro hijo la eligiera. Nadie tiene ni idea de que lo hago intencionadamente. © Kindly-Article-9357 / Reddit

• Mi padre tenía problemas muy graves en el ojo, que amenazaban con dejarle completamente ciego muy pronto. Se negó a operarse porque era “caro”, “¿y si lo hacen mal?” y otras excusas. La operación era muy cara. Le dije que en una clínica privada ahora daban asesoramiento gratuito y hacían superdescuentos a los pensionistas (de hecho, me pasé un mes buscando una buena clínica y un buen médico). Y mi padre aceptó ser examinado. Después de la cita, le apunté rápidamente a cirugía. Se quedó de piedra, claro, pero aceptó. Sí, pagué una suma considerable por todo (revisión, consulta, cirugía, consumibles). Y mi padre sigue pensando que el examen fue gratuito y que la operación nos costó muy poco. Pero ya ha recuperado la vista, ¡y eso es lo más importante!
• Cuando estaba embarazada de mi primer hijo, me ingresaron en el hospital. Durante la ecografía, la doctora de pacotilla (no puedo llamarla de otra manera) dijo en voz alta el diagnóstico del bebé. Pregunté qué significaba, y como respuesta obtuve: “¡Lo tuyo es tumbarte y callarte!”. En ese momento no había internet en mi teléfono. Llamé a mi marido llorando, contándole el “diagnóstico” para que lo buscara en la computadora y viera de qué se trataba. Mi esposo me llamó más tarde y me dijo: “No es agradable, pero no es nada grave”.
  Di a luz. Tres meses después de que naciera el bebé, mi marido insistió en que le hicieran una ecografía no programada. Me sorprendió, pero fuimos. El médico lo miró, dijo que todo estaba bien y me preguntó: “¿Por qué has venido aquí en primer lugar?”. Mi esposo dice: “Ese es el diagnóstico que nos dieron. Y entonces vemos que los ojos del médico se redondean: ‘Se habrán confundido’. Con un diagnóstico así, los niños no viven”. Y mi marido: “Ya lo sé...”
  Resulta que en aquel momento nos dijeron un diagnóstico con el que un recién nacido puede vivir un máximo de 8 horas. Mi esposo no quiso decírmelo. Durante los dos meses anteriores al parto, vivió un infierno. Cuando lo llamé y le dije que había dado a luz, miró el reloj durante 8 horas... Para no volverse loco, jugó a algún juego en la computadora. Dice que nunca volvió a pasar tantos niveles en aquel juego. © 4econi83 / Pikabu

• Me enamoré de un chico, y él no paraba de revolotear entre su exnovia y yo, y la chica lo manejaba a su antojo. Así que le mentí que me había quedado embarazada. Como un hombre honesto, se casó. Me quedé embarazada casi inmediatamente, y nadie se dio cuenta del "montaje". Así han pasado 25 años. Y hoy mi esposo me dice: "¡Cuánto lamento haberte puesto nerviosa entonces, eligiendo entre tú y mi ex! ¡Qué hija más lista y guapa nos ha salido! Y tú y yo tenemos una vida tan buena (lo cual es cierto). Hoy he soñado que me casaba con la otra: ¡qué pesadilla ha sido!". Supongo que a veces las mentiras vienen bien.
• Los padres de mi madre (mis abuelos) están divorciados desde hace muchos años y no se comunican mucho. Por desgracia, mi abuela está gravemente enferma y hay pocas esperanzas de que se recupere. Pero lo siento mucho más por mi madre, que está sufriendo mucho por ello. También le molesta que mi abuelo no se preocupe mucho por mi abuela. Quería tranquilizarla, así que le conté que en Nochevieja mi abuelo me dijo: "Es una pena que la abuela no lo celebre con nosotros", aunque él no dijo nada de eso. Mi madre se echó a llorar y me dijo que estaba muy contenta. Yo solo quería animarla y lo conseguí. © ShevaxDD / Pikabu
• Soy profesor y me tomo todo el verano libre. Lo paso con mi hija de 4 años y mi hijo de casi un año mientras mi esposa trabaja. Mi hijo está empezando a hablar, y mi mujer y yo tenemos una competición amistosa para ver qué dice más rápido: "papá" o "mamá". Y desde luego no le digo a mi esposa que, mientras ella trabaja, yo me paso el día enseñando al niño a decir la palabra "mamá". El otro día llegó a casa después de un día duro y su hijo la miró y dijo claramente: "¡Mamá!". Se quedó tan contenta, ¡incluso bailó de alegría! Nunca le diré la verdad. © AUSpartan37 / Reddit

• Le digo a mi esposa: “¡Sí, querida, me gusta mucho tu platillo de macarrones con queso! Ya veo por qué estás tan orgullosa de él”. En realidad, es una masa seca incomestible, pero llevo 12 años fingiendo que me gusta la pesadilla culinaria en cuestión. Habría dejado de mentir hace mucho tiempo, pero mi pobre mujer está tan orgullosa de sus humildes habilidades culinarias que no tengo valor para decirle la verdad. Incluso nuestro labrador, capaz de comerse cualquier porquería, se come este platillo de muy mala gana, pero aun así se lo come, así que no soy el único mentiroso por aquí. © The_Best_Yak_Ever / Reddit
• Hace unos meses me dieron un pequeño aumento de sueldo: unos 70 dólares. No se lo dije a mi mujer, y estoy utilizando el dinero extra para pagar nuestras deudas. Si se lo hubiera dicho a mi esposa, el dinero habría ido a parar a manos del vago de su hermano. Así que prefiero no decir nada. © blazinazn007 / Reddit
• Mentí a mi esposo diciéndole: “¡Claro, podemos comprarnos el cachorro de tus sueños!”. La única razón por la que accedí fue porque aquí es muy difícil obtener un perro de esta raza en concreto: mi marido llevaba 3 años en lista de espera. Y por la ley de la Murphy, le dieron permiso justo cuando yo me estaba recuperando de una difícil cesárea y él se iba de viaje de negocios durante seis meses. Así que tuvimos un cachorro de 3 meses. Los primeros 4 meses fueron muy duros. Tuve que entrenarlo, llevarlo al veterinario, sacarlo a pasear al menos una hora al día, limpiar sus excrementos, todo ello mientras cuidaba de un bebé yo sola, hacía las tareas domésticas e intentaba mantener un trabajo a distancia. Nuestro perro es maravilloso y no me arrepiento de haberlo tenido, pero desde luego yo no quería tenerlo. © TheDollyMomma / Reddit

• Recuerdo cuando mi hermano pequeño quiso tomar clases de baile. Él tenía 8 años y yo, 16. Mis padres estaban totalmente en contra. Mi padre decía que el baile era para las chicas, pero no para los hombres de verdad. Y yo lo sentía por mi hermano, así que un día saqué mis ahorros, me llevé a mi pequeño y nos apuntamos a baile. Tuve que mentir un poco a mis padres: les dijimos que íbamos a pintar juntos. Han pasado 15 años desde aquel día, mi hermano trabaja como coreógrafo en el extranjero, enseña a niños, actúa y gana buen dinero. Todas las semanas me envía algo, pero solo envía cartas a mis padres. Dice que yo fui la única que creyó en él, y que solo gracias a mí llegó a ser lo que soñaba. © Caramel / VK
• Una vez estaba hablando con un compañero de trabajo, y mencionó que tenía un tipo de sangre poco común: AB (IV) Rh-. Esto fue memorable para mí porque yo tengo el mismo. Un año más tarde, hubo un accidente de trabajo, este colega resultó gravemente herido, y llamaron a una ambulancia. Todos querían ir con él, pero la ambulancia no dejaba entrar a nadie. No sé por qué se me ocurrió, pero mentí diciendo que era su esposa y me fui al hospital con él. Llevaron a mi colega al quirófano, le habían tocado alguna arteria importante, y yo esperé en el pasillo a que terminara la operación. Literalmente 10 minutos después, el cirujano salió corriendo al pasillo y gritó a la enfermera que necesitaba urgentemente la sangre AB (IV) Rh-, que lo estaban perdiendo. La enfermera se encogió de hombros y dijo: "No puedo prometerlo: creo que hemos puesto todo lo que teníamos en el otro chico". Por supuesto, se lo conté todo, me sacaron sangre y salvaron a mi colega. Esta situación nos acercó, nos hicimos amigos, luego empezamos a salir, ahora estamos casados. Y todos los años, el 16 de agosto, me dice: "Gracias por mentir entonces, como si fueras mi esposa. Si pasa algo, ahora no tendrás que mentir". © Mamdarinka / VK
• Tengo una gran familia: mi esposo, 5 hijos y yo. Buenos ingresos (los dos trabajamos), casa espaciosa. Mi marido tiene más de 20 parientes, celebramos todas las fiestas familiares en nuestra casa. Se espera de mí que cocine una gran variedad de platillos, pero nadie se apresura a ayudarme. Estoy tan cansada de cocinar para esta multitud que por última vez pedí comida en un restaurante. Mis parientes hicieron una mueca, diciendo que era comida sin alma y sin sabor (aunque todos se la comieron). Pues bien, en la siguiente celebración volví a pedir comida, pero prohibí terminantemente a mi esposo y a mis hijos que dijeran que yo no lo había cocinado todo. Mentí a mis invitados con la conciencia tranquila, diciendo que estuve todo el día junto a los fogones. Y luego todos me alabaron, diciendo que la comida casera es completamente diferente, mucho más sabrosa que la de la última vez (que pedí en el mismo restaurante). Después de aquel festín, me di cuenta de que a algunas personas no les gusta el sabor de la "comida casera", les gusta el sabor del sufrimiento. Ahora solo la encargo. © Mamdarinka / VK

• Mi esposo tiene un pie muy grande, tanto que en pocas tiendas se pueden comprar zapatos para él y cuestan lo mismo que el ala de un avión. Creció en una familia pobre y durante toda su vida solo ha tenido un par de zapatos, normalmente tenis. Y como era difícil y caro conseguir cada par, a menudo llevaba los zapatos agujereados.
  Cuando mi marido estudiaba mecánica, le regalé un par de zapatos con puntera de acero por su cumpleaños. Me gasté un dineral en un buen calzado que le durara años. Reconoció la marca y, tras calcular cuánto me había costado el regalo, me exigió que devolviera los zapatos a la tienda. Le mentí diciéndole que los había comprado hacía unos meses con un descuento del 40 %. En realidad, pagué el precio completo, pero mereció la pena. Desde entonces, le he comprado varias veces “zapatos de rebajas”. Una vez mi esposo incluso lloró porque le compré un segundo par de tenis mucho antes de que los viejos se estropearan. © keelhaulrose / Reddit
• Mi padre está convencido de que los lirios eran las flores favoritas de mi difunta madre porque en su boda todo estaba cubierto de estas plantas. Le regalaba lirios por cada cumpleaños, aniversario y cada vez que estaba en el hospital.
  Pero un día mi madre me confesó que los lirios no eran su flor favorita. No le importaban, pero prefería los girasoles, por ejemplo. Sin embargo, mi autoritaria abuela le dijo que no eran lo bastante elegantes para una boda y la obligó a elegir lirios. Y mi padre no lo sabía. Le regaló lirios a mi madre todos los días de su luna de miel y, al final de la semana, ella se dio cuenta de que estaba conmovida por sus atenciones. Me dijo que le gustaba más la forma en que su esposo le regalaba los lirios que las flores en sí. Pasaron de ser un símbolo de abandono a una señal de que alguien pensaba en su felicidad“. © yeweebeasties / Reddit
• Mis suegros soñaban con ponerle nombre a nuestro bebé, así que mentí diciendo que esperaba un niño. Mi madre empezó a lloriquear: “Ponle el nombre de mi padre. Honra a tu abuelo”. Mi suegra insistió: “Con una niña, como ustedes quieran, pero el niño continuará nuestra familia, ¡el nombre lo elegiremos nosotros!”. Estuvieron discutiendo; mi esposo y yo nos mantuvimos al margen. Y entonces di a luz a una niña, y todos se quedaron tan sorprendidos que ni siquiera interfirieron con consejos y nombres. Rápidamente le pusimos el nombre que queríamos y ya era demasiado tarde para discutir. De los beneficios secundarios: no tenemos una montaña de prendas de color rosa, porque los abuelos compraron regalos para un niño. Bueno, eso está bien.