15 Confesiones de situaciones incómodas que nos provocaron un poco de pena ajena

Probablemente, todos hayamos experimentado esa sensación desgarradora después de hacer algo terriblemente embarazoso. Aunque estas historias se quedan en el pasado, aún pueden seguir visitándonos por la noche, justo antes de dormirnos. Sin embargo, el mejor remedio para superar la vergüenza es aplicar nuestro sentido del humor. De repente, hasta los momentos más incómodos se convierten en bromas divertidas que incluso pueden ayudarnos a tener una mejor relación con la gente.

• Empecé a desabrocharme y a bajar el cierre del pantalón mientras iba hacia el baño, tal como hago en casa, porque soy así de eficiente. Excepto que estaba en el trabajo, caminando por la oficina compartida. © LadyGruntfuttock / Reddit
• Besé a la mejor amiga de mi esposa. Fue totalmente inocente y algo de lo que nos reímos. Mi pareja suele llevarme al trabajo para que yo no tenga que dejar el coche allí durante 14 horas. Una vez, una amiga de ella me llevó, permitiéndole dormir un poco más. Cuando llegamos a la parada, me incliné instintivamente y le di un beso de despedida. Se quedó con una mirada de asombro en su rostro, mientras que el mío se puso colorado enseguida, al darme cuenta de lo que había hecho. Me limité a decir: “Lo siento, es una costumbre”. Mi esposa se burló de mí durante días por haber “probado suerte” con su amiga. © LegendOfBobbyTables / Reddit

• Mi madre y mi tía son gemelas idénticas. La mayoría de la gente piensa que, por las espaldas, se ven exactamente iguales. Mis tíos vinieron a nuestra casa para cenar todos juntos. Mi tía estaba en la cocina preparando la comida cuando mi padrastro entró, la abrazó desde atrás y la besó en el cuello. Lo único que ella dijo fue: “Hermana equivocada”. Todo el mundo pensó que era muy gracioso, pero mi padrastro no paraba de disculparse y se sintió muy avergonzado durante mucho tiempo. © B*ntChristmasTrees / Reddit
• Estando en segundo grado, un día, estaba esperando a que mi tía me recogiera del colegio. La vi fuera, comiendo galletas de una caja. Así que me acerqué y la saludé antes de meter mi mano en la caja y llevarme unas cuantas a la boca. Volví a mirar hacia arriba. No era mi tía. Era una mujer cualquiera con una expresión de sorpresa en su cara. Tartamudeé una disculpa y salí corriendo. © BushyBrowz / Reddit

• Un hombre entró en nuestra tienda de neumáticos y preguntó si teníamos pilas para los controles remotos, ya que el suyo había muerto y no podía abrir el coche. Le pregunté si había probado hacerlo con la llave. Me miró y se fue. © PM_me_ur_launch_code / Reddit
• En la escuela, teníamos una ceremonia de entrega de premios. Me llamaron por mi nombre y me dirigí a recoger el mío. De repente, tuve una crisis de confianza y volví a mi asiento. Mis amigos me dijeron que fuera allí para tomar el premio. Así que volví a hacerlo, pero luego tuve otra crisis de confianza y pensé que mis amigos me estaban tomando el pelo. Regresé a mi lugar. La sala estaba en silencio y los profesores me miraban como si hubiera aterrizado de otro planeta. © cat_****ard / Reddit

• En mi adolescencia, yo era un gran aficionado a la WWF. Había un luchador que se posaba en lugares altos dentro de la arena y se limitaba a ver los combates durante meses antes de hacer su debut de verdad. Por eso, yo solía hacer lo mismo, me parecía genial. Buscaba lugares altos y simplemente me paraba allí como una gárgola durante horas (en los árboles, en los tejados de las casas de la gente). Me quedaba allí sentado, acurrucado e inmóvil, observando las reacciones de la gente cuando me veía. © J0nnyGreenGiant / Reddit
• Tenía algunas personas en casa y mi sobrino de 4 años empezó a gritar: “¿Hay alguien aquí que tenga miedo a las arañas?”. En cuanto tuvo la atención de todos, nos dijo que si alguien tenía ese temor, tendría que irse, porque había encontrado telarañas y eso significaba que había arañas. Así que procedió a señalar a nuestros invitados todas las telarañas de mi casa. © copycatcactus / Reddit

• Solía trabajar en una granja. Nos quitábamos las botas antes de entrar en la casa para comer. Una vez, distraídamente, empecé a quitarme los jeans en lugar de las botas. ¡Mi cerebro decidió que había terminado mi jornada de ese día! © shhhushnow / Reddit
• En una cafetería, me comí el muffin más grande que había en el plato de muestras gratuitas. Empecé a comer otro, aún más sabroso, cuando me di cuenta de que no eran muestras, sino el plato sucio de alguien que lo había devuelto al mostrador. Horrorizada, me fui sin mi café. © klenicles / Twitter

Todos hemos pasado por alguno de esos momentos en los que la vergüenza es tan grande que solo queremos correr y escondernos. Ya sea porque se nos ocurrió una brillante idea que no resultó ser tan buena, porque tuvimos un tremendo lapsus o porque el universo pareció conspirar en nuestra contra, lo cierto es que nuestros libros de vida guarda algunas de estas lindezas.