15 Personas que no tienen un jefe, sino un dolor de muelas

Gente
hace 3 años

Los líderes pueden ser tan diferentes como el fuego y el agua. Algunos pueden organizar con éxito el flujo de trabajo y llevar a la empresa al éxito. Y hay ciertos “gerentes efectivos” gracias a cuyos esfuerzos puede terminar habiendo una empresa exitosa menos.

Genial.guru ha leído historias de los empleados sobre las decisiones más extrañas e ineficaces que han tomado sus superiores, y esperamos que sean más bien excepciones y no una tendencia.

  • A fines de la década de 2000, un colega renunció y necesitábamos un reemplazo. El candidato no llegó durante mucho tiempo. Llamé a RR. HH.:
    —¿Cuándo se encontrará un reemplazo?
    —Por ahora no hay buenas noticias. Nadie trae amigos.
    —¿A qué te refieres? ¿Qué amigos?
    —En nuestra empresa hay un programa especial: los empleados traen a sus amigos para que ellos consigan un puesto y reciben una bonificación. En cambio, un anuncio cuesta dinero.
    —Pero vi anuncios en otras ciudades.
    —Esas sedes simplemente trabajan mal y no tienen otra opción. Pero nosotros encontraremos al candidato por nuestra cuenta. Y no recurriremos a métodos pagados. © qwer2004 / Pikabu

  • A nuestro jefe le encantan todo tipo de diferentes innovaciones e implementa constantemente “mejoradores” del flujo de trabajo. O instala un software nuevo, aunque trabajemos bien con el anterior, o implementa descansos de 30 minutos en medio de la jornada laboral para hacer ejercicios. Una vez vio en alguna parte que algunas empresas eligen al mejor empleado a fin de cada mes. Decidió hacer lo mismo con nosotros, pero también agregó la nominación de “peor empleado”. Dado que cada persona de nuestra empresa tiene un volumen y una especificidad de trabajo diferente, se nos ocurrió una fórmula con la que calculamos la cantidad de horas dedicadas, los recursos, etc. Según los resultados, el contador y la limpiadora obtuvieron el puntaje mayor, mientras que nuestro jefe obtuvo el puntaje mínimo. Por algún motivo, esa tradición no se arraigó en la empresa. Qué lástima, no había visto a la señora de la limpieza tan feliz en mucho tiempo. © “Habitación nº. 6” / Vk

  • Tuve un jefe que percibía The Office como un documental real y aplicaba los consejos de gestión que veía allí. Decidió que la razón por la que teníamos dificultades para cumplir con las fechas límite era porque la lista de verificación era incorrecta (el problema real era que no teníamos suficiente personal). Sin embargo, él no tenía experiencia en nuestro campo, por lo que no sabía lo que realmente se necesitaba. En resumen, solicitó un rediseño de la lista de verificación. Simplemente cambié los puntos de lugar, mi jefe no se dio cuenta, pero no estaba contento con el resultado. Así que volví a la versión original y marqué las casillas no a la derecha, sino a la izquierda. Eso fue todo lo que había cambiado. Resultó ser la solución perfecta para él, y pronto debíamos ver mejoras gracias a su idea de “arreglar” la lista de verificación. © bears-bub / Reddit

  • Después de dos semanas de prácticas, no me contrataron. Pregunté cuál era la razón. La respuesta me mató: “Desempeña sus funciones de manera demasiado profesional. Si necesitáramos un administrador, lo habríamos contratado. Pero no es el caso, así que disculpe...”. © Andrey Abdurakhmanov / Facebook

  • Una compañera de trabajo notó que se había reducido el número de informes de inconsistencias. Llamamos a varias divisiones para averiguar el motivo. En el otro extremo de la línea, dijeron que habían recibido un documento que decía que los informes ya no eran necesarios. Les pedimos que nos enviaran ese documento. El documento decía que los informes se harían automáticamente más adelante, y también mencionaba que las unidades serían informadas sobre esto por separado. Llamé a uno de los altos directivos, le expliqué la situación y le pedí que el proceso se restaurara con urgencia. Una hora más tarde, el directivo llamó de nuevo y dijo: “No será posible restaurar el proceso. Al menos no rápidamente”. A mi pregunta de “¿Por qué?”, respondió: “Al parecer no habíamos leído el documento hasta el final y ya hemos reducido al personal”. © SZickov / Pikabu

  • En la empresa en la que trabajaba, se decidió realizar reuniones a la hora del almuerzo unas tres veces por semana. Estas reuniones no eran pagadas debido a que la empresa proporcionaba comidas a los empleados. Pensé: “Me pagan 35 USD por una hora extra, y me dan un sándwich de 3 USD”. Documenté todas las reuniones, renuncié a mi trabajo, presenté una queja de nómina de aproximadamente 5 mil USD y envié un correo electrónico a todos mis colegas. © chiliedogg / Reddit

  • Estaba postulándome a un nuevo trabajo, me enviaron una tarea de prueba muy difícil y completamente incomprensible. Sufrí durante una semana tratando de hacer al menos algo, pero finalmente me di por vencida. Le escribí al empleador que no realizaría esa tarea. Después de un par de horas, me respondieron que todas las personas coherentes harían lo mismo y me enviaron una tarea normal. © “Habitación n.º 6” / Vk

  • En nuestra empresa anotaban en un puesto de control el horario de las entradas y de las salidas de todos. Si alguien llegaba tarde, su tardanza se “acumulaba” gradualmente. Al final del mes, esto se tenía en cuenta, a diferencia de las horas de trabajo extra. Una señora que era gerente de ventas llegaba tarde constantemente, pero también se quedaba hasta tarde en el trabajo, generalmente debido a las reuniones. Ella pidió que se tuvieran en cuenta esos retrasos, pero el director se negó. Entonces, al día siguiente, en medio de una reunión, exactamente a las 17:00 ella se levantó y se dirigió hacia la puerta. A la pregunta del director de qué estaba haciendo, ella respondió: “Se acabó la jornada laboral”. Ya no volvieron a castigarla por llegar tarde. © Liubov / Genial

  • He tenido suerte con los jefes toda mi vida. Pero en el último trabajo (institución de educación superior de bajo presupuesto), esta regla falló. Cada vez que nosotros, los profesores ordinarios, teníamos una gran carga de trabajo extra prácticamente no remunerado en forma de otra reelaboración de los cursos para cumplir con los estándares modificados, al que claramente no podíamos hacer frente, parte del tiempo tenía que dedicarse no a realizar ese trabajo, sino a la redacción de un informe sobre cómo redactar un informe de por qué no teníamos tiempo para reelaborar los cursos. © Ansy / Genial.guru

  • Trabajo en una empresa que existe desde hace mucho tiempo sin cambiar la estructura y firmemente anclada en el pasado. No tenemos RR. HH., solo un departamento de personal. Y una buena tradición se ha mantenido allí desde los viejos tiempos: felicitar a los empleados en su cumpleaños y darles un obsequio.
    Para hacer esto, la “víctima” es convocada al departamento de personal, se da un discurso de felicitación frente a ella, y luego el jefe del departamento de personal, como Santa Claus, mete la mano en el cajón de los regalos, que envidiaría cualquier museo, de todos los fósiles que hay allí. Bueno, un día era el cumpleaños de una trabajadora del depósito, una mujer muy modesta y tímida. Por lo general, los del depósito reciben la felicitación directamente en el lugar de trabajo, pero esa vez, por alguna razón, se la convocó al departamento de personal y, en un ambiente de extrema solemnidad, se le entregó una taza.
    Cuando la mujer, muy avergonzada por tanta atención, toda carmesí, regresó al depósito, su superior dijo: “¿Por qué le regalaron esa bagatela? Es su aniversario, para los cumpleaños suelen regalar un ’sobre’”. Llamó al departamento de personal. Una empleada de allí verificó los datos, refunfuñó e invitó a la trabajadora a subir de nuevo para entregarle el sobre. Después de 5 minutos, hubo otra llamada: “Y que traiga la taza”. © LeraValerrra / Pikabu

  • Nos prometieron un bono de Año Nuevo. En la fiesta corporativa, todos estuvimos impacientes desde el comienzo de la jornada. La velada terminó, y entonces el más valiente dijo: “Fue un año difícil, estamos ansiosos por recibir nuestro bono”. El jefe abrió los ojos como platos y dijo: “Chicos, ¿qué bono? Usé su bono para pagarles el salario”. Fue gracioso y triste a la vez. © Varvara Gnedaya / Facebook

  • Trabajo por turnos, también los fines de semana, por lo que me programan las tareas del viernes y del sábado con anticipación. Un viernes estuve corriendo todo el día, haciendo ambos trabajos, de modo que el sábado pudiera solo procesar los datos, elaborar el informe e ingresar los resultados en la computadora. El sábado me llamó mi jefa y dijo: “Vi en la computadora que ayer hiciste todo y hoy no tienes nada que hacer, ¿verdad?”. Yo respondí: “Bueno, ¿cómo que no hay nada que hacer? ¿Y escribir el informe, y cargar los resultados? Además, son dos trabajos. Ayer hice uno, y hoy el otro, ¿cuál es la diferencia?”. La respuesta fue: “No, no, esto no funciona así. ¿Por qué te vas a sentar ahí sin hacer nada? ¡Ahí te mando más trabajo para hoy!”. © Igor Gulchenko / Facebook

  • Hoy pasé por el despido más extraño de mi vida. Después de 5 días de trabajo, de repente me dijeron que no era apta para ese puesto porque tenía el psicotipo equivocado. Nuestra jefa se imagina a sí misma como psicóloga y percibe a todos los empleados según ciertas “características de personalidad”. Pero en la entrevista se equivocó, y ahora “entiende todo”, así que me despide sin paga. Estaba volviendo a casa y pensando: menos mal que lo entendió ahora, y no poco antes del pago del salario mensual. © “Habitación n.º 6” / Vk

  • Trabajé en una empresa que elaboraba y vendía sus propios productos. Y teníamos un desarrollador muy inteligente. Había hecho un programa para aceptar pedidos del centro de llamadas y transferirlos a la entrega. Todo el negocio funcionaba gracias a este programa. No había conexión a Internet en la oficina. La directora despidió al chico, diciendo lo siguiente: “No importa cuándo pase, él siempre está mirando por la ventana u hojeando un libro. Y nosotros lo contratamos para que hiciera un programa de computación”. Ese libro era un manual de Visual Basic, en el que se tenía que hacer el programa. © sh5273 / Pikabu

  • Trabajaba para una fábrica aeroespacial. Tuvimos un nuevo gerente de departamento que era increíblemente presumido. Organizaba dos reuniones obligatorias al día, cada una de 30 minutos, para discutir nuestros resultados. Ese fue uno de los mayores errores de su vida. Le costaba a la compañía casi 10 000 USD por día, así de valioso era nuestro tiempo. Eso, por supuesto, no le gustó nada al director de la empresa. © Stormchaserelite13 / Reddit

¿Y tú siempre tuviste suerte con tus jefes?

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