15+ Pruebas de que los gatitos son como las personas, solo que suaves y peluditos

hace 3 años

A menudo dicen que las mascotas con el paso de tiempo se parecen a sus dueños, y posiblemente también lo has notado. Sin embargo, los gatitos que conoceremos hoy, no solo heredaron lo hábitos de sus amos, sino también la conducta de otras personas, lo cual de forma involuntaria te hace pensar: ¿en donde habrán visto eso?

Genial.guru no pudo resistir el encanto de estos peludos que son muy similares a nosotros. Y creemos que tú tampoco podrás hacerlo. Al final del artículo te espera la historia de un gato que merece un trabajo en el Ministerio de Situaciones de Emergencia.

“¿Tal vez tú tienes una pequeña delicia para mí?”

Parece que acaba de darse cuenta de que se le ha olvidado apagar la estufa

Siempre se sienta así y espera a que le sirvan su espinaca favorita

Todo el mundo tiene esos momentos, cuando simplemente te dan ganas de levantar las patas hacia el cielo y gritar

¿Qué le decimos al dios del deporte? “Hoy no”

“Mi gato se ve como si acabara de ver algo que nunca podrá olvidar”

¿Y tú cómo has reaccionado a que ya no eres hijo único?

Alguien está bailando el papel de cisne negro

No te preocupes, gatito, la primera vez detrás del volante siempre da miedo

¿Tú también tienes la misma expresión en tu rostro después de ver las noticias?

A todos los niños les encantan las caricaturas

“Adiós, amor, me voy de ti... ¿Qué? Tú también cantas mientras te bañas”

“Te juro que ella comienza a posar solo cuando nota que muevo el teléfono hacia donde se encuentra”

¿Y tú también te has dado cuenta de que en pleno festejo de tu cumpleaños no estás contento en lo absoluto?

¿A alguien le gusta el brócoli?

“Mira al gato de mi novia. Él simplemente está de pie”

“Mi amigo me envió la foto de mi gato ‘estropeado’”

“Querido diario, pasaron 84 años desde que las personas abandonaron mi casa. No lo aguanto más”

Bono: gato salvador

  • Salí a encender el auto y me quedé platicando con un vecino. En ese momento un gato comenzó a frotar mis piernas de forma muy tenaz. Me dirigí al carro y en ese instante el gato dejó su lugar y se metió debajo del carro. ¡Qué suerte, ahora de alguna forma lo tengo que sacar de ahí! Eché un vistazo al carro y vi que de la manguera de combustible goteaba gasolina. El punto es que estaba goteando cerca de la rueda derecha trasera y no lo habría podido notar si no me hubiera metido debajo del coche. El gato ya no estaba. Así que ese gato me salvó de un problema, ya que podría haberme quedado varado en una carretera con la manguera de combustible rota. Ahora me encuentro muy a menudo con este gato y le doy algo para comer. © skipper7by / Pikabu

¿Y tu gato se parece a ti?

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