20+ Personas que solo querían comer rico en un restaurante, pero hubiera sido mejor que ese día cocinaran en casa

Para algunos, ir a un restaurante es un acontecimiento especial, mientras que otros prefieren no comer en casa sino afuera constantemente. Pero tanto en el primer caso como en el segundo, las visitas a los establecimientos gastronómicos no siempre salen según lo previsto. Algunos se topan con un trato poco amable por parte del personal y otros se decepcionan con los platos ordenados. Y aunque estas situaciones desagradables pueden estropear un poco la impresión de la experiencia, al menos se convierten en un recuerdo que luego podemos compartir con nuestros amigos.

Genial.guru decidió compartir contigo las historias de los internautas que seguramente no olvidarán su visita a un restaurante durante mucho tiempo. Tampoco es probable que las entretenidas aventuras de otros comensales, que algunos de los protagonistas de nuestro artículo presenciaron, se desvanezcan de su memoria en un futuro cercano.

• Después de un día duro, fuimos con una colega a un café y pedimos empanadas. Las trajeron bien calientes, recién fritas, con burbujas en la masa, ¡una belleza! Mordí una y descubrí que estaba... cruda. Le dije al camarero: “¡Está cruda, querido! La carne está roja. ¡Por favor, trae unas que no solo sean hermosas, sino que también estén bien cocidas!”. Él: “¡Por supuesto, por supuesto!”. Miré a mi colega con una invitación muda, como diciendo “pasa las tuyas al camarero”. Y el plato de mi colega ya estaba vacío. Fue un momento incómodo. © Procrasttapir / Pikabu

• Fuimos a un café donde la veranda estaba rodeada de árboles de damasco. Era hermoso, pero no era muy divertido: los damascos maduros caían sobre las mesas, en los platos y en las tazas. Nubes de avispas volaban sobre las cabezas y cuando las frutas caían sobre la ropa, había que ir a cambiarse o andar con ropa manchada. © Zorda / Pikabu

• Trabajaba como gerente en un restaurante italiano de moda. Una vez, un camarero se me acercó y me dijo que una clienta estaba furiosa. Resultó que él había querido ofrecerle a la dama polenta como guarnición, pero en su lugar dijo “placenta”. Pude calmar a la comensal solo cuando le entregué un certificado de regalo de 100 USD. © Larry Smith / Quora

• Nuestro restaurante tenía ventiladores de techo. Para ser honesto, rara vez los limpiábamos. Por lo tanto, los empleados nunca los encendían en presencia de los clientes. Una vez, cuatro mujeres vinieron para comer algo. Una de ellas pidió la sopa del día. Habían elegido una mesa que estaba debajo de un ventilador. Les trajeron la comida, las clientas estaban satisfechas. Y luego, por alguna razón, nuestro gerente decidió prender los ventiladores. Cuando las aspas empezaron a girar, un gran trozo de polvo se separó de una de ellas y cayó directamente en el plato de sopa, empapando a la pobre señorita de la cabeza a los pies. © James Park / Quora

• Estaba viajando por el sudeste asiático. En un restaurante camboyano, vi en el menú sopa de tomate. Pedí una y me trajeron un cuenco lleno de agua, en el que flotaban tristemente unos trozos de tomate. ¡Cómo se reían de mí mis amigos! Traté honestamente de comerlo, pero no pude. © SansaSeastar / Reddit

• Tengo una alergia grave a los camarones. Es decir, no puedo comerlos en absoluto. Fui a un restaurante mediterráneo y pedí pizza Margarita. Porque la verdad es que, con mi alergia, tenía opciones muy limitadas allí. Le hablé a la mesera sobre mi alergia, ella asintió y repitió la orden con todos los comentarios. Pero aparentemente en la cocina algo salió mal: cuando me trajeron la pizza, resultó que estaba llena hasta el tope de camarones. Esa noche me quedé con hambre. © Evan Wood / Quora

• Pedí pan naan de ajo en un restaurante indio. Nuestro camarero se fue a la cocina y de repente lo vimos vestido con su chaqueta, saliendo del restaurante. Cruzó la calle y compró algo en una gasolinera cercana. Volvió trayendo un pan de pita en un paquete. Fue eso lo que nos sirvieron para la cena, calentado en el microondas. © DarkerForce / Reddit

• Pasó en una parrilla. La camarera me preguntó qué me gustaría de acompañamiento: papas al horno o papas fritas. Elegí lo último. Como resultado, me trajeron un bife con papas al horno. Señalé cortésmente que había pedido otra cosa. La camarera discutió un poco conmigo, y luego simplemente agarró las papas del plato con la mano y se fue a la cocina. © Unknown author / Reddit

• Fuimos en un gran grupo a un restaurante chino. Los precios del menú eran altos, por lo que elegimos la comida con mucho cuidado. Nos trajeron el pedido y vimos que todo lo que habíamos encargado había llegado en porciones dobles. Nos conmovió la amabilidad de los cocineros. Imagínate nuestra sorpresa cuando la cuenta también fue dos veces más grande de lo que habíamos planeado. Resultó que el propietario decidió que habíamos elegido muy poca comida y simplemente aumentó nuestro pedido sin preguntarnos al respecto. Nos fuimos del establecimiento con un escándalo. © Lilla Croysdale / Quora

• Decidimos probar algo nuevo y fuimos a un restaurante donde la comida se servía en completa oscuridad. Pensamos que sería una experiencia interesante. Pero, de hecho, cuando no ves lo que estás comiendo, las sensaciones son bastante desagradables. Terminamos escapando de ahí. © Jayashree S / Quora

• El camarero que servía nuestra mesa dejó caer mis cubiertos al suelo. Sin pestañear, se inclinó, los recogió y los puso junto a mi plato. No lo avergonzó en absoluto el hecho de que yo hubiera visto todo el proceso. Cuando el empleado se fue, simplemente tomé los cubiertos de la mesa de al lado. © Loring Chien / Quora

• Fui a almorzar con amigos a un restaurante y pedí un sándwich de pechuga de pollo. Cuando llegó la comida, estaba tan absorto en la conversación que mordí el primer trozo sin mirar. Y de repente sentí algo extraño en mi boca. Miré el sándwich y había pollo crudo en él. Es decir, no un poco rosado por dentro, sino todo un trozo de carne completamente cruda. © John Strecker / Quora

• Mientras estaba de vacaciones en Francia, me alejé un poco de las zonas turísticas. Tenía mucha hambre, pero no había cafés ni tiendas cerca, solo un restaurante bastante caro. El menú me resultaba completamente incomprensible y decidí pedir una ensalada: bueno, ¿qué plato más seguro hay? Y entonces me trajeron una tabla sobre la cual había un pan, un trozo de carne cruda, cebolla cruda cortada por la mitad, champiñones y muffins con champiñones. Solo me atreví a comer lo último. © Elina Keränen / Quora

• Fuimos a cenar a un pequeño restaurante familiar. Nos trajeron la pasta, pero no los cubiertos. Se lo dije a la mesera. Ella respondió: “Por supuesto, espera un segundo”. Y desapareció en una dirección desconocida. Esperamos 5 minutos, mirando lastimosamente la comida: teníamos mucha hambre. Finalmente, no resistí más y simplemente tomé los cubiertos de la mesa de al lado. Nunca más volvimos a ver a la camarera. Cuando fui a pagar, me quejé de eso con el gerente. Pero encima me acusaron de haber robado yo esos cubiertos. © t-bass / Reddit

• Fuimos con unos amigos a un restaurante. Ellos pidieron nachos, pero solicitaron que no les agregaran queso: la chica era alérgica a los productos lácteos. Por desgracia, el plato que trajeron estaba generosamente rociado con queso. Pedimos que lo cambiaran. Fui al baño, que estaba al lado de la cocina. Y vi a la camarera revolviendo nuestros nachos, recogiendo con cuidado los trozos de queso derretido con los dedos y tirándolos a la basura. En resumen, no comimos nachos esa noche.

• Fui con dos amigos a una pizzería. Pedimos unos sándwiches, los comimos y pagamos la cuenta. El camarero preguntó si nos había gustado la comida. Respondimos que todo estaba bien, aunque no increíblemente delicioso. Y entonces empezó. El camarero comenzó a gritarnos. Se le unieron dos empleados más. Querían que nos fuéramos del restaurante inmediatamente. Y eso que ni siquiera habíamos pedido una compensación ni nos habíamos quejado. © Tom Hinchey / Quora

• Pedí un taco vegetariano en un restaurante mexicano. La camarera me miró con perplejidad y me preguntó tímidamente qué me gustaría de relleno. Aquí fue donde cometí un gran error. Dije: “A gusto de ustedes, muchachos”. Como resultado, me trajeron el taco, y dentro había guisantes, zanahoria y maíz. Como esa mezcla en bolsas de verduras congeladas que se venden en las tiendas. © brodiejess / Reddit

• Una vez pedí una hamburguesa y recibí un bollo de pan con kétchup. © Acecarson / Reddit

• Fuimos a comer algo a una pizzería con una vecina y su madre. Ellas pidieron una pizza y yo, palitos de pan con queso. Trajeron su plato, pero el mío todavía no. Le recordé a la camarera sobre mis palitos. Me dijo que todo estaría listo en 10 minutos. Mis compañeras ya estaban terminando su pizza, cuando volví a preguntar por mi plato. La respuesta siguió siendo la misma. Como resultado, me rendí, cancelé el pedido y pedí la cuenta. Y ¿qué crees? Incluía mis benditos palitos de pan. © ELPwork / Reddit

• Estaba en la veranda de un restaurante. Había llovido. Llegó un Mercedes-Benz Clase G, bajó un hombre bien vestido. Y el camarero, sacudiendo el agua de un toldo, lo empapó de pies a cabeza. El hombre se puso rojo, pero se dirigió a la entrada del restaurante. Y entonces, el empleado le cortó el paso y dijo: “Lo siento, no puede entrar así. ¡Tenemos un código de vestimenta estricto!”. © Schastje / Pikabu

• En un restaurante, había una jarra de mantequilla abierta en el medio de la mesa. Al menos pensábamos que era mantequilla. Y luego descubrimos que en el recipiente había mayonesa, que se había puesto completamente amarilla. © Erockwald / Reddit

• El tren tenía una hora de retraso, así que decidí esperarlo en el café más cercano. Hice un pedido y fui al baño. Tan pronto como entré, la voz de un hombre me habló clara y directamente al oído: “¡Sabemos que estás aquí! ¡Sal, pequeño!”. Salté afuera y resultó que en el café pasaban Mi pobre angelito. Y a alguien se le había ocurrido la inteligente idea de instalar un parlante en el baño. © herchi / Pikabu

• Sucedió en Suecia. Con mis amigos decidimos tomar un refrigerio. No hablábamos nada de sueco ni de inglés. En resumen, no entendíamos nada. Como resultado, pedimos la pizza más barata. Nos miraron con extrañeza y luego trajeron solo una base de pizza preparada, es decir, un trozo de masa cocida. Solo más tarde nos dimos cuenta de que también tendríamos que haber elegido el relleno. Por supuesto que lo comimos todo y nos fuimos con una sonrisa en el rostro. Y recién en la calle nos echamos a reír de nosotros mismos. © Cartero / Genial.guru

¿Y tú tienes alguna historia inolvidable de un restaurante?