A mí me costaría adaptarme muchísimo!
15 Rarezas de la vida turca a las que puede ser difícil acostumbrarse
Estamos acostumbrados a pensar que Turquía es un país turístico con paisajes deslumbrantes, un mar cálido y apto para vacaciones con todo incluido a un precio accesible. Y olvidamos por completo que en este país donde el Este se encuentra con el Oeste las personas no viven como en el resto del mundo.
Genial.guru quiere contarte sobre las tradiciones cotidianas turcas y las reglas tácitas que están ocultas a los ojos de los turistas.
Los turcos nunca están apurados
En Turquía, la gente está acostumbrada a vivir aquí y ahora. Planear, seguir un horario, vivir en un ritmo frenético, eso definitivamente no es sobre ellos. Desde afuera puede parecer que las personas no tienen nada que hacer en absoluto: beben té, toman el sol y chismean sobre sus vecinos. Esto también se aplica a los negocios: no hay clientes, y bueno, qué se le va a hacer. Nadie presionará a los empleados, nadie exigirá el cumplimiento de las fechas límite ni amenazará con el despido. La otra cara de esta actitud Zen hacia la vida es la falta de puntualidad. Puede ser difícil organizar una cita, y llegar tarde se considera algo natural.
Invasión de hombres con cintas negras en la cabeza
En Estambul es común cruzarse con hombres afeitados, con un vendaje negro en la cabeza y una herida vendada en la nuca. El primer pensamiento que uno tiene es que son sectarios que realizan algún rito extraño. O tal vez estas personas están enfermas de algo. Resulta que estos son los hombres que vienen a Estambul especialmente para hacerse un trasplante de cabello. Los turcos comienzan a quedarse calvos a temprana edad y están muy preocupados por esta característica. Es fácil adivinar que las clínicas de trasplante capilar en Turquía están en auge.
En lugar del ramo de la novia, la suela de los zapatos
Hay muchas costumbres interesantes en las bodas turcas. Por ejemplo, antes de la boda, la novia escribe los nombres de sus amigas solteras en las suelas de sus zapatos. Se cree que el nombre que se borre primero será el de la chica que será la siguiente en casarse. Recientemente, el lanzamiento de ramo habitual para nosotros se ha sumado a esta tradición.
Las mujeres prefieren cesárea al parto natural
Más de la mitad de las mujeres turcas eligen una cesárea, incluso si no hay indicaciones médicas para ella. Muchos explican esta actitud hacia el parto por la crianza: las mujeres turcas mimadas desde la infancia por el amor de sus padres simplemente no quieren soportar el dolor. En los últimos años, los médicos turcos han insistido cada vez más en los nacimientos naturales, y para aquellas que aún tienen miedo de dar a luz por su cuenta, se ofrece la opción del parto en el agua. Por cierto, los hombres turcos no tienen nada en contra de asistir al parto e incluso organizar una sesión de fotos de la ocasión.
Los cónyuges no se llaman por su nombre
Si te vas a casar con un turco, tendrás que despedirte de tu nombre. En las familias turcas, los cónyuges se llaman entre sí con las palabras aşkım (mi amor), güneşim (mi sol), canım (mi alma), meleğim (mi ángel) y otros epítetos orientales, pero no por su nombre. Se cree tácitamente que el nombre es necesario para llamar a amigos o conocidos, pero el esposo y la esposa están más cerca el uno del otro y no necesitan tales formalidades.
Los niños no se mecen en brazos, sino sobre las piernas
No es ningún secreto que los niños son muy adorados en este país. Pero los extranjeros se sorprenden de que los niños no se mecen en brazos, sino sobre las piernas. En lugar de cargar al niño en los brazos durante horas, lo colocan sobre las piernas extendidas y lo hamacan despacito, calmando al bebé. Este método realmente permite dormir al niño rápidamente, además, las manos permanecen libres: puedes hojear una revista o picar algo mientras.
Nombres divertidos (e incluso indecentes) de platos locales que no sorprenden a nadie
Postre “ombligos de mujer”.
Hay muchos platos en Turquía, de cuyos nombres se ríen incluso los propios turcos. Si ves en un menú delicias como “Chuletas a prueba de balas”, “Ombligos de mujer”, “Montón de ateos”, “Imam desmayado”, “Postre de burdel”, pídelos sin miedo: comerás rico y levantarás tu estado de ánimo.
Los adultos no celebran su cumpleaños
“Te amamos, Katrina”.
Por alguna razón, en Turquía solo los cumpleaños de los niños se celebran a gran escala. De adultos, las personas dejan de celebrar esta fiesta, de reunirse, de dar y recibir regalos. Si se celebra, se hace en un círculo familiar estrecho, bebiendo el té y comiendo pastel. Los amigos y los conocidos, por regla general, simplemente mandan una felicitación por un mensaje de texto.
Obsesión con la limpieza
La mayoría de las mujeres turcas viven solo limpiando y ordenando la casa hasta que brille. Y no importa cuán cuidadosamente limpies los pisos y las paredes, un verdadero turco siempre encontrará algo de qué quejarse. Una mujer extranjera que se casó con un turco se quejó en su blog: “Hasta hace un tiempo, me consideraba muy limpia. Hasta que comenzaron a señalarme las gotas de agua en el grifo del fregadero. Cuando nos quedamos con la madre de Taryk durante unos días, ¡todas las mañanas comienzan con la limpieza! La pintura de la casa se está descascarando, desayunamos en el piso, la ducha gotea, ¡pero la limpieza de la casa ante todo!”.
Bebederos en memoria de los familiares fallecidos
Pocas personas saben que los numerosos bebederos en las calles de Turquía no están instaladas porque sí, sino en memoria de los familiares fallecidos, la mayoría de las veces, de los padres. Sobre cada fuente hay un cartel donde se indica el nombre y el apellido del difunto. Se cree que los transeúntes beberán de la fuente y rezarán por el descanso del alma del pariente, y con eso sumará puntos en el otro mundo.
El baño es diferente
Un inodoro tradicional en Turquía es un agujero en el piso, cerca del cual hay un grifo en la pared, y al lado hay una jarra para lavarse. Hoy en día, los inodoros modernos están equipados con una ducha higiénica especial. “En su primera visita a mi ciudad natal, mi esposo turco no lograba explicarme lo que estaba buscando en mi inodoro”, compartió una chica en su blog. “Es algo común en Turquía, él quería lavarse”.
Los más jóvenes besan las manos de los mayores
De acuerdo con las reglas de la etiqueta, para expresar tu respeto por los mayores, al saludar, se acostumbra a besarle la mano y llevártela a la frente. Pero esto no debe hacerse con personas de tu edad o menores que tú: esto se considerará como auto-humillación.
Prepárate para que intenten engañarte
El deseo de hacer trampa, así como la capacidad de regatear, es algo que los turcos tienen en la sangre. Los estafadores más hábiles son los vendedores de recuerdos locales, taxistas, limpiadores de zapatos y otros representantes de profesiones aparentemente inofensivas.
Amabilidad que roza la mala educación
Uno de los rasgos característicos de los turcos, que al principio deja a los extranjeros perplejos y luego los irrita, es la absoluta falta de la comprensión de los límites personales de otras personas. ¿Venir de visita sin invitación, sin importar si son las 8 a.m. o a las 8 p.m.? Por supuesto. ¿Quedarse en tu casa media tarde, cuchicheando sobre los vecinos? Tranquilamente. ¿Hacer preguntas sin tacto sobre tus ganancias y tu vida personal y tocar innumerable cantidad de veces a ti y a tus hijos? ¡Pero claro! Los extranjeros son de particular interés para los residentes locales: la curiosidad le gana a cualquier regla de la decencia, y también quieren enseñarle al “ignorante” todos los secretos de la vida local.
Nada de zapatos dentro de un departamento
En Turquía no se acostumbra a entrar a una casa con los zapatos puestos; se los quitan sin entrar en el edificio, generalmente dejándolos simplemente en la entrada o en la calle. Cada casa turca debe tener unos pares de pantuflas para los huéspedes, pero puedes venir con las tuyas. Este acto no sorprenderá a nadie.
¿Qué características y costumbres turcas te gustaron? ¿Y cuáles, por el contrario, te causaron rechazo?
Comentarios
Me gustó el detalle de la suela de los zapatos de la novia
No entiendo que prefieran cesárea antes que parto natural…
En lo de la obsesión por la limpieza me acostumbraría porque soy igual XD
La de los baños es la que más rechazo me causa