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Seguramente alguna vez has llegado a ver un clásico bote de vaselina en casa de la abuela, o incluso tú guardas uno en tu botiquín familiar. Aunque muchos la asocian con labios resecos o rozaduras, la vaselina es un producto que desde su creación, en 1865, ha tenido un sinfín de aplicaciones que van desde el cuidado personal hasta el mantenimiento del hogar.
Si te sentiste identificado y también tienes un bote interminable de vaselina en tu tocador, sigue leyendo porque a continuación de diremos los 15 diferentes usos que puedes darle y que quizá no conocías.
A pesar de que las almohadillas de las patas de los perros parecen ser muy duras por su sensación áspera, son una de las zonas más sensibles de su cuerpo. Estas se resecan y agrietan fácilmente, pues es una parte de su cuerpo que constantemente está en contacto con distintos climas y superficies, lo que puede generar cambios en ellas.
Para proteger las patitas de tu peludo, los veterinarios recomiendan aplicar solo un poco de vaselina en sus almohadillas antes de salir de paseo o estar en espacios exteriores para crear un efecto de barrera y prevenir que continúen agrietándose.
Es importante mencionar que, si notas que tu perrito siente dolor o malestar en alguna zona de sus patas, lo mejor siempre será consultarlo con un veterinario.
La vaselina es excelente como humectante para las pieles más secas, ya que, debido a su composición y densidad, crea una barrera que previene que la piel pierda tanta agua. Los profesionales recomiendan utilizar este producto en pieles muy secas, así como zonas de la piel que tienden a resecarse fácilmente como talones, codos, rodillas y manos.
A su vez, puede ser una gran aliada para aquellos que sufren de eczema, no obstante, recuerda que antes de utilizar cualquier producto en la piel, lo recomendable es consultar una opinión médica.
¿Te pasa que en temporadas húmedas tu cabello está incontrolable? Si tomas una pequeña cantidad de vaselina y la colocas en las zonas con frizz, ayudándote de un cepillo o peine, conseguirás que tu cabello se quede en su lugar por más tiempo.
Solo cuidado, recuerda usar solo un poco, pues por su grasa y viscosidad, puede obstruir poros y folículos pilosos.
Al igual que la piel, las uñas se resecan al perder humedad, sobre todo las épocas con clima seco, como el otoño y el invierno.
Para evitar que tus cutículas se quebranten, puedes masajear tus uñas con un poco de vaselina para protegerlas. Además, si sueles hacerle cambios a tus uñas con frecuencia, agregar este producto a tu rutina de humectación ayudará a que los químicos y esmaltes dañen menos tus uñas.
¿Estás fuera de casa y olvidaste tu desmaquillante? Así es, vaselina al rescate. Para remover el maquillaje de tu rostro solo deberás colocar un poco de la mezcla en tus dedos y masajear suavemente las zonas que deseas desmaquillar. Cuando observes que la pintura comienza a disolverse, ayúdate de una almohadilla de algodón para terminar de remover el maquillaje.
Al finalizar, no olvides lavar y humectar tu rostro.
Si sueles teñirte el cabello por tu cuenta, untar pequeñas cantidades de este producto alrededor de la línea del cabello ayudará a que el tinte no se transfiera a otras partes y termine manchando tu cuello y frente.
Te invitamos a probarlo la próxima vez que te hagas un retoque de tinte.
¡La vaselina también puede ayudarte a llevar unas cejas impecables al mismo tiempo que cuidas de tu bolsillo! Sí, por su formulación con aceites minerales y cera, al colocarla en tus cejas puedes hacer que estas luzcan no solo más gruesas y pobladas, sino que también se mantengan en peinadas.
Ahora que lo sabes, podrás ahorrar en productos para pintar y peinar las cejas, lo único que necesitarás será un cepillito para cejas y una pequeña cantidad de vaselina para mantenerlas en su lugar durante el día.
Ojalá nunca tengas que recurrir a la vaselina por esta situación, pero si en algún momento tú o alguno de los pequeños en casa termina con un chicle pegado en el cabello, un poco de la mezcla ayudará a removerlo sin necesidad de usar tijeras.
Para lograrlo, solo tienes que colocar un poco del producto en una bolita de algodón y aplicarlo en las zonas cubiertas por el chicle, así como sus alrededores y después de unos minutos, comenzará a despegarse poco a poco.
¿Te pasa que te rocías perfume y al cabo de un par de horas el aroma desaparece? Prueba poniendo un poco de vaselina en tu piel y después tu fragancia preferida.
Recordemos que los perfumes se evaporan y dejan una capa de aceite aromático en la piel, que, con el paso de las horas, poco a poco se difumina con la deshidratación de la piel. Dado que la vaselina es oclusiva, ayuda a retener la humedad de la barrera cutánea, por lo que si untas un poco de este producto en tu cuello y muñecas, y después rocías de tu perfume por encima, el aroma tardará más tiempo en desaparecer.
Si has llegado hasta este punto, ya habrás podido notar que la vaselina es una gran aliada en temas de belleza, no obstante, sus beneficios no terminan ahí.
Esta mezcla de aceites y cera también es auxiliar en caso de rozaduras y arañazos leves, pues mantendrá las heridas húmedas, previniendo la formación de costras, las cuales pueden retrasar la recuperación de una herida o hacerla más grande.
Los beneficios no terminan aquí, porque la vaselina no solo actúa como lustrador de piel y de zapatos, sino también de madera.
Si tienes muebles con rasgaduras y deseas hacerlos ver como nuevos, utilizando un paño, aplica un poco de vaselina sobre el arañazo que deseas esconder y deja que actúe toda la noche. Al día siguiente, retira y pule la superficie para que tu mueble de madera quede como nuevo.
Urgencia de último minuto: el cierre del vestido que usarás para un evento importante está atorado.
Para solucionarlo, necesitarás de un isopo o un picadientes de madera, y la herramienta estrella, vaselina.
Primero, asegúrate de que el cierre no esté pinchando alguna parte de la tela (si es así, deberás retirarla suavemente). Ahora toma una pequeña cantidad de vaselina, ya sea con un hisopo o picadientes, y esparce un poco en la zona en la que el cierre está atorado. Intenta subir y bajar el cierre para que el producto se distribuya y no vuelva a atascarse.
Al finalizar, no olvides limpiar tu prenda, pues ten en mente que la vaselina es grasosa y seguramente tampoco querrás manchas de grasa en tu ropa.
Ya sea para hidratar, proteger, suavizar, lubricar o incluso reparar, la vaselina ha demostrado ser un producto de gran espectro, económico y seguro de usar. Si aún no le has sacado todo el provecho a ese gran bote que tienes guardado, quizá es momento de que pongas a prueba algunos de los usos que aquí mencionamos y de que los compartas con tus amigos y familiares para que también redescubran la versatilidad de la vaselina.