He vivido en varias casas de renta y cada una tiene una increíble historia 🙄🤣 ahora viví en departamentos y solo le hablamos bien a mis vecinas, los demás son un problema, música, niños haciendo desastre, drogadictos 😭
16 Lectores de Genial recuerdan las historias de vecinos totalmente despistados
Hacer amistad con los vecinos puede ser una gran idea. Después de todo, nos sostienen la puerta del ascensor para que lleguemos a tiempo, nos hacen compañía en tiempos difíciles y nos prestan ingredientes cuando no tenemos tiempo para ir de compras. Pero cuando las personas que viven cerca tienen una personalidad complicada, quizás sea mejor evitarlas.
A continuación, Genial.guru recopiló historias de nuestros lectores sobre vecinos que son capaces de volver loco a todo el edificio. Al final, probablemente te sentirás agradecido por tu vecindario. ¡Disfrútalo!
- Vivía en una casa maravillosa con jardín. Solo tenía una pareja de vecinos. Salían por la mañana y solo regresaban por la noche. Lo que pasaba era que sus dos perros se quedaban en casa, en el jardín, ladrando sin parar durante 24 horas. Tuve que mudarme de ahí porque ya no dormía. Regina Claudia Dutra / Facebook
- Tenía vecinos arriba que arrastraban muebles por la casa TODOS LOS DÍAS, TODO EL DÍA. Y el vecino de al lado LE GRITABA al perro todo el día. Tenía que cerrar todo el departamento porque mi hija era un bebé en ese momento. Ludimila Ortiz / Facebook
- Mi padre plantó un árbol frente a la casa. Llamó a un agrónomo cuando se enfermó, y lo cuidó. Mi madre gasta dinero en podas frecuentes, ¡pero la sombra nunca es nuestra! Allí se detienen todos los vecinos, incluso los clientes de la peluquería de la esquina. Una empleada del local llega a las 7 de la mañana, sale a las 6 de la tarde y su auto se queda ahí... y no tenemos ni espacio para el nuestro. ¡Que se queda ahí arriba, bajo el sol! Alessandra Menezes / Facebook
- Cuando era soltera, vivía con mi madre y dos hermanos en una pequeña casa en la parte trasera del patio de mi tía. Me encantan las jabuticabas y planté una frente a nuestro pequeño balcón. Aproximadamente un año después, mi tía le prestó la casa a su hija, que se había divorciado. Unos días después regresó con su exmarido y lo llevó allí. Créanme: lo primero que hizo fue sentirse dueño del patio y arrancar mi árbol de jabuticaba, que ya era un arbolito de aproximadamente un metro. Solange Costa / Facebook
- La peor es la mía, que además de vecina, también es la abuela de mi hijo mayor. Casi a diario, barre la acera y deja la basura apilada en el límite entre su vereda y la mía. Lo peor es que después de amontonar la basura, siempre decide soltar un poco de agua en la acera haciendo que se escurra y se lleve toda esa basura al frente de mi casa. Lo que está tan fuera de lugar es que ella siempre me ve barriendo y recogiendo. Luciane Samara / Facebook
- Mi vecino plantó dos árboles en la acera frente a nuestras casas, al otro lado de la calle. Como no había casa ni negocio enfrente, solo el muro de un jardín público, todos los cuidaron, hasta que crecieron y se convirtieron en hermosos árboles adultos, que brindaban una buenísima sombra y embellecían la calle. Un día, este vecino vendió la casa y antes de mudarse, fue y cortó los dos árboles. Estaba fuera de casa y cuando llegué me sorprendió tanto que ni siquiera quise hablar con él. Pero me dijeron que cuando le preguntaron por qué hacía eso, él simplemente respondió: “¡Eran míos, yo los planté!”. Hasta el día de hoy no me conformo. Hilma Becker / Facebook
- Aunque nuestras casas estén a tres metros de distancia, mi vecina no nos deja hablar en la terraza después de las 8 de la noche, ni siquiera los fines de semana, que es cuando mis hijas vienen de visita. Se queja hasta de una “servilleta” que se cae aquí en mi casa. Siento que estoy pisando huevos todo el tiempo. Ana Cherpinski / Facebook
- Viví en una casa cuya dueña lamentablemente vivía en la parte de atrás. Un día estaba yo en mi sala viendo el partido de la NBA y, como siempre, mi puerta estaba abierta. Bueno, mi vecina entró como si fuera normal y habló durante casi 30 minutos, y yo mirándola con cara de indignación. Gui Mendonça / Facebook
- Yo vivía en el decimotercer piso y frente a mi departamento vivía una señora que tenía miedo de usar el ascensor. Cuando necesitaba bajar, venía a pedirme que bajara con ella. ¿Lo pueden creer? Sonia Maria Manosso / Facebook
- Una noche me desperté con un ruido muy, pero muy fuerte en el edificio, sonaba como un martillo neumático en el departamento de arriba. Pero estaba amaneciendo y pensé que había algún problema en la estructura del edificio (tanque de agua o algo así) y volví a casa. Al día siguiente, el síndico dijo que nadie había escuchado nada. Molesto, casi acepté que había sido un sueño. Semanas después, un sábado por la tarde, volvió el ruido. Esta vez, corrí al departamento del administrador del edificio, quien ya me estaba esperando en la puerta. Subimos las escaleras y llamamos a la puerta de la chica que vivía en el departamento justo encima del mío. Era su lavadora la que hacía ese ruido. A la mañana siguiente, la linda estaba lavando ropa a las 4 de la mañana. Le pedimos que la apagara y la arreglara, pero unas semanas después insistió en usar esa máquina. Le hablé por el intercomunicador y ella se hizo la desentendida. Paula Gobato / Facebook
- Pedí una pizza a través de una aplicación de reparto, pero el repartidor se equivocó de casa y mi vecina no solamente recibió la pizza, sino que además se la comió. Incluso dijo que estaba acostumbrada a hacerlo. La pizzería perdió dinero, porque después de todo me enviaron otra. Luana Resende / Facebook
- Mi madre tenía una vecina muy perezosa que pedía todo prestado. Una vez, vino mi abuela a visitarnos, entonces la vecina llamó a la puerta y pidió dos huevos “prestados”, mi abuela se los dio. Luego regresó y pidió dos tazas de leche. Luego pidió mantequilla. Cuando regresó y pidió harina de trigo, mi abuela le preguntó qué estaba haciendo y ella contestó que era un pastel. Entonces mi abuela dijo: “¿No es mejor si lo traes todo de regreso? Mi hija hornea el pastel y tú simplemente vienes y lo buscas”. ¡La vecina desapareció! Silvia Oazem / Facebook
- Mi vecina de enfrente es muy curiosa y le gusta saber todo lo que pasa en nuestra calle. Ahora ha instalado una luz con sensor de presencia frente a su casa. Cuando pasa alguien delante de su puerta, la luz se enciende y ella corre hacia la ventana a ver quién es. Ana P. Fortes / Facebook
- Tuve un vecino que me hizo sufrir cuando estaba construyendo mi casa. Un día llegué a la obra y había un caballo. Estaba poniendo al animal para dormir adentro. En otra ocasión, esperando un material para hacer el techo, llegué y el porche estaba cubierto de ladrillos. Pensé que habían entregado el material incorrecto, ya que esperaba baldosas. Los ladrillos en realidad le pertenecían al vecino. Finalmente, hice un muro de tres metros para separar nuestras casas. Ana Paula Leite Rocha Farias / Facebook
- Mi vecina ponía su auto detrás del auto de su esposo en el garaje para no pagar estacionamiento adicional. El problema es que su coche me bloqueaba en el momento de maniobrar para salir, y yo me quejaba sin efecto. Suerte que terminó mudándose. Deborah Linhares / Facebook
- Mis padres tienen un naranjo en la parte de atrás del jardín y las ramas entraban a la tierra de los vecinos. Podaron todas las ramas que tenían de su lado. Al año siguiente, el árbol se llenó de naranjas y vinieron a pedir, pero mi mamá no les dio nada. Eleni Freitas / Facebook
Después de leer tantas historias de gente desubicada, nuestro equipo sintió curiosidad por ver si tienes una buena relación con tus vecinos. ¿Tienes alguna historia con vecinos que sacan de quicio a cualquiera? Cuéntanos en los comentarios.
Comentarios
Vaya vecinos más exigentes los que no dejan hablar a partir de las 8. Yo no les haría ni caso