16 Personas que no esperaban nada bueno de la vida, pero esta los tomó y los besó en la frente

A veces, todo sale mal: hay un problema en el trabajo o en la escuela, no hay dinero, incluso el regalo de Navidad es decepcionante. ¿Suena familiar? En momentos así, hasta una lluvia y una montaña de platos sucios pueden convertirse en la gota que derramó el vaso, haciendo parecer que eso es todo, ya no quedan esperanzas de nada bueno.

Los protagonistas de esta colección de historias de Genial.guru pasaron por diferentes situaciones, pero todas tuvieron un final feliz. Podrías pensar que cosas así suceden solo en las películas, pero todas estas historias son ciertas.

• En mi cumpleaños, estaba medio triste, no recuerdo el motivo. El director se dio cuenta y preguntó qué sucedía. Bueno, le dije que era mi cumpleaños, pero estaba de mal humor. Al final, terminamos yendo a buscar equipos de computación y él pidió agregar una netbook a la lista. Me quedé con la boca abierta cuando me la entregó con las palabras: “Feliz cumpleaños”. En ese momento, una netbook costaba 150 USD y mi salario era de 200 USD. © esper88 / Pikabu
• Una amiga me lo contó el otro día. Al final de la jornada laboral, empezó a llover muy fuerte. Ella llevaba botas de pana, su billetera estaba vacía y su esposo la habría llevado en auto, pero estaba en casa con fiebre. Cuando cerró la puerta de la oficina, la lluvia se detuvo. Corrió a la parada del autobús y cuando se subió, empezó a brillar el sol. Apenas entró a casa, volvió a llover. Ella dijo que esa ocasión le devolvió las esperanzas de que todo estaría bien.

• Estudiaba en Singapur. La carga de trabajo era terrible y me tardaba una hora entera en viajar de la universidad a mi casa. Pero el infierno no terminaba ahí. Tenía que cocinar y limpiar el lugar sin importar lo cansada que estuviera. Todo empeoró al final del semestre. A veces incluso me saltaba la cena solo para ahorrar tiempo para mis estudios. Platos sucios comenzaron a acumularse en el fregadero y estaba muy avergonzada ante las otras chicas con las que alquilaba la casa. Una chica japonesa se me acercó, y yo pensé que empezaría a quejarse. Pero ella dijo: “Natalia, ahora necesitas estudiar. No me cuesta nada lavar los platos. Un día tendrás la oportunidad de hacer lo mismo por otra persona”. ¡Gracias Hiroko! © Natalia Fernandez / Quora
• No era el período más fácil de mi vida. Y, aparentemente, en momentos así, alguien de arriba envía gente buena para que mantengamos el buen humor. Por ejemplo, cuando en solo 1 día me levantaron el ánimo 3 veces. Primero, subí a un elevador con una mujer muy agradable y positiva. Al despedirse, me deseó tantas cosas, como si fuera mi cumpleaños. Después, un anciano se acercó en la calle y me dijo que yo era una chica muy hermosa (al parecer, su vista no era tan buena, pero igual fue agradable). Me preguntó si practicaba atletismo. Cuando era joven, corría distancias cortas. Él era un entrenador y dijo que me habría convertido en una campeona si hubiera llegado a él antes. Fue muy agradable. Seguí caminando y 2 niñas de 12 años corrieron hacia mí con flores y me las dieron. Aparentemente, era hora de recomponerse. © Tagilas / Pikabu

• Era una tarde ordinaria y gris de primavera. Iba camino a casa del trabajo y sentía que me estaba muriendo de antojo. Lo único que podía salvarme era una sopa fría. Sabes, era como un deseo irresistible que surge durante el embarazo o cuando entras a una tienda normal después del servicio militar. Entonces, fui a la tienda, quedaban 5 minutos antes del cierre. En el mostrador quedaban las 2 últimas porciones de esta comida de los dioses. Pero resultó que esa división ya estaba cerrada y no podían venderla. Quedé apenado y molesto. Fui con el administrador y le ofrecí pagar el doble, pero no tuve éxito. Con una mirada triste, pagué las otras compras en la caja y estaba a punto de regresar a casa cuando un guardia de seguridad me alcanzó: “Joven, se le olvidó”. Y me entregó una bolsa con 2 porciones de esa misma sopa. Y agregó: “El administrador dijo que se la diera. Ya no podemos venderla, la íbamos a tirar de todos modos. Buen provecho”. © APXuK / Pikabu
• Hace más de un año compré un anillo de plata en un pequeño taller de joyería. Lo usaba muy contenta hasta que se rompió. Los encontré en Instagram y les reclamé. En respuesta, tomaron el anillo y lo arreglaron completamente gratis. Ese habría sido el final, pero seis meses después volvió a romperse, aunque lo usaba solo para fiestas. Le escribí de nuevo al vendedor y me hicieron un anillo nuevo gratis. Anillo nuevo. Pasando ya un año. ¡Gratis! Estoy tan feliz. © Vikram1Vikram / Pikabu

• Mi esposa organizó una sorpresa para mi cumpleaños. Normalmente, no quiero nada ese día. Pero ella invitó a 30 personas y todas me trajeron regalos. Fue increíble y recuerdo haber llorado porque estaba muy conmovido. Ahora, mientras escribo esto, hay lágrimas en mis ojos. © gtrdundave2 / Reddit
• A la edad de 19 años, me peleé con mis padres y me fui de casa. De alguna manera, logré combinar el estudio y el trabajo a tiempo parcial. En Navidad, nos enviaron a casa para las vacaciones. Los otros chicos se fueron felices a sus casas y yo me quedé sin hogar. Casi me quedo sin comida y sin dinero. Comía de botes de basura y me avergonzaba pedirle ayuda a alguien. Pero mi amiga entendió todo y me invitó a su casa. Tenía miedo de causar molestias, pero sus padres y hermanas me hablaban como a un miembro de la familia. Todavía no sé cómo agradecerle. Estaba asustada y sola, y ella me regaló una maravillosa Navidad. © icecreamedstrawberry / Reddit

• En 3.er grado, un chico dijo que yo no estaba gorda, solo tenía mejillas rellenitas. Me sentí muy feliz. Todavía recuerdo sus palabras. Espero que esté bien. © watrmeln420/ / Reddit
• A la ciudad llegó una exposición de joyas y piedras finas. Mi novia notó un anillo que era el regalo perfecto para el cumpleaños de un ser querido. Pero, por desgracia, el precio era demasiado alto. Ella estaba decepcionada. En ese momento, recibió el dinero de su beca en su cuenta de ahorros. Fue a retirar el dinero; debían haber sido unos 20 USD, pero apareció una gran cantidad de dinero, justo para poder comprar el anillo, la suma coincidía exactamente. Por eso ella retiró el dinero de inmediato y corrió a comprar el anillo. Pasando el tiempo, nadie del banco llamó ni exigió nada.
• Durante casi 20 años estuve buscando un juguete que perdí en el jardín de niños. Era muy importante para mí. Escribí un anuncio en las redes sociales de que buscaba un juguete igual. Por supuesto, algunos compañeros se burlaban de mí, pero no le di ninguna importancia, ya que un chico me escribió. Me envió un enlace de un sitio de subastas donde estaba mi juguete. Me puse en contacto con el vendedor. Tomó 5 días y recibí el paquete. Abracé a ese topo de peluche y me puse a llorar. Tal vez para alguien esto sea algo del jardín de niños, pero es imposible describir con palabras lo importante y querido que es para mí este juguete. © Bunny.s.Days / Pikabu

El mencionado topo.

• Hoy viajé en tren. Salí en mi estación. Ya estaba parado en la plataforma y escuché los gritos: “¿Quién olvidó su teléfono?”. ¡Era el mío! Lo había olvidado en el asiento. No sé cómo, pero ese hombre le tiró mi teléfono a una chica que pasaba y ella me lo entregó. ¡Gracias, buen hombre! Era mi cumpleaños y me has salvado de muchos problemas: tarjeta SIM, contactos, la aplicación bancaria, WhatsApp, todo lo tienes en el teléfono hoy en día. © po4emuka22 / Pikabu
• Mi pequeña hija nació con complicaciones. Desarrolló una alergia al alimento infantil y mi esposa no podía amamantarla porque estaba tomando medicamentos. Solo había una mezcla muy cara y difícil de encontrar de una marca determinada. Visité 13 lugares diferentes en mi zona. Tiendas, farmacias, sin resultados. Mi hija no tenía nada para comer, estaba desesperado y tuiteé al respecto. De repente, gente de todo el país empezó a ayudarme. No solo de los Emiratos Árabes Unidos, sino también gente de Arabia Saudita. Entre todos, compramos 12 latas. Eso fue todo lo que pudimos encontrar. Pero juntos creamos demanda, ya que preguntamos sobre esta mezcla en literalmente todas las farmacias del país. Y de repente, esta mezcla estuvo disponible en todas partes. Dos países me ayudaron con la búsqueda del alimento para mi niña. Siempre estaré agradecido por esto. © Ali O. AlShamsi / Quora
• Mi propia madre me trataba mal: a los 12 años tuve que criar a 2 hermanas menores. No me sorprendió que al final mi padre se fuera con otra. Obvio que mi madre decía cosas desagradables sobre la nueva esposa de mi padre, y yo le creía. Sentía disgusto por ella. No me comuniqué con mi padre y mi madrastra durante 3 años. Y luego, cuando cumplí 18 años, mi madre me echó de la casa. No tenía trabajo, ni educación, ni dinero. ¿Qué hacer? Les escribí a mi padre y a mi madrastra. Como resultado, mi madrastra compró un boleto de avión no solo para mí, sino también para mi perro. Ahora estoy a punto de licenciarme en bioquímica. Cristina, nunca entenderás cuánto ha cambiado mi vida solo porque elegiste amarme a pesar de mis errores pasados. © Sensitive_Proposal_8 / Reddit

• Año 2000, tenía 12 años. Mamá trabajaba en una tienda en un mercado. Siempre quise ayudarle, y un día por fin me llevó con ella. Tuvo que ir al baño y, justo en ese momento llegó mucha gente. Ella regresó y la tienda estaba vacía. Cuando mamá se enteró a cuánto yo había vendido todo, pensé que estaba en graves problemas. Pero ella de repente me abrazó felizmente y comenzó a besarme. ¡Resultó que me habían pagado en dólares y habíamos ganado muy bien! Ese día, me convertí en la orgullosa dueña de unos patines rosas. ¡Fue uno de los días más maravillosos de mi infancia! © Oídoporahí / Ideer
• Tuvimos un concurso en la fiesta corporativa de Año Nuevo, el premio era un nuevo iPhone. Bueno, todos se apresuraron a participar. Ganó una chica. Le entregaron el iPhone con aplausos, pero con una sonrisa anunciaron que era de chocolate. Ella sonrió, pero era obvio que estaba molesta. Entonces, el director tomó el micrófono y dijo: “Saben, solo pensé, Silvia lleva muchos años trabajando con nosotros y es una de las mejores empleadas. Por lo tanto, creo que sería correcto regalarle un iPhone de verdad por sus servicios a la empresa”. © Alexograf / Pikabu

¿Han sucedido historias igual de buenas en tu vida?