16 Relatos de encuentros fortuitos con la buena suerte

Historias
hace 6 horas

Hay momentos en la vida donde hay que esforzarse al máximo para lograr algo, y otras veces, todo parece salir a pedir de boca, sin mover ni un dedo, ¡como si fuera magia! Pero, no olvides que siempre está la suerte, ese empujoncito final que nos ayuda a alcanzar nuestras metas. Aquí te compartimos historias de personas a las que la fortuna les sonrió de manera sorprendente.

Prepárate para leer sobre cómo un golpe de suerte cambió vidas. ¡Verás que a veces el destino nos echa una mano inesperada!

  • Mi coche se averió en medio de la carretera, lejos de cualquier ciudad y sin señal en el teléfono. De repente, pasó un auto y se detuvo. ¡Era mi abuelo! Él vivía a tres horas de distancia, pero ese día decidió ir a las montañas por el fin de semana. Desde que me quedé varado hasta que apareció él, pasaron apenas cinco minutos. © joshebgaming / Reddit
  • Mi suegra me regaló una antigua máquina de coser por mi cumpleaños. Mi esposo se burló, pero yo estaba encantada. Cinco años después, él me dejó por una amante más joven. Siendo abogado, logró quedarse con la casa y el coche. Cuando mi suegra se enteró, me llamó para pedirme que la visitara. Allí, en secreto, me confesó que dentro de la máquina había diamantes que habían pertenecido a su abuela. Se disculpó por su hijo y me ofreció mudarme con ella. Con el dinero de los diamantes, nos fuimos a vivir a Francia y compramos una pequeña casa. Una mujer maravillosa. © No todo el mundo lo entenderá / VK
  • Fui a visitar a mi antigua maestra de escuela, a quien no veía hacía seis años. Mientras charlábamos, mencionó a su hija. Me sorprendí, porque yo sabía que solo tenía un hijo ya adulto. Entonces me contó que había adoptado. Todo comenzó cuando tomó un nuevo grupo de alumnos y notó que una niña no tenía cuadernos ni útiles escolares. Al preguntarle, la clase respondió al unísono: “¡No tiene mamá, vive en un orfanato!”.
    La maestra empezó a llevarle cuadernos bonitos y pequeños obsequios, y pronto se encariñaron. Un día, la niña le preguntó: “¿Usted es mi mamá?”. Al contárselo a su esposo, decidieron adoptarla. Hoy, después de cinco años, la niña es parte de su familia: agradecida, obediente y feliz. ¡Me llena el corazón de alegría! © Dream7California / Pikabu
  • Llevé a mi esposa de pesca. Al intentar lanzar la caña por primera vez, la carnada rebotó en una roca cercana y cayó al agua justo al lado. ¡Un enorme pez la atrapó al instante! Ni siquiera yo, con años de experiencia y equipo profesional, había visto algo igual. © Unknown author / Reddit
  • Fui al otro lado de la ciudad para comprar una chocolatina que no encontraba en ningún lado. Llegué al supermercado, pero tampoco la tenían. Molesta, reclamé al vendedor, ya que aparecía como disponible en su página web. Me fui frustrada y sintiéndome engañada. Al llegar a casa, revisé un cajón y, ¡sorpresa! Ahí estaba exactamente la misma chocolatina. Quien busca, encuentra. © No todo el mundo lo entenderá / VK
  • Cuando estaba en la universidad, mi papá se enfermó de cáncer y, por eso, reprobé muchas materias en la universidad y quedé eliminado. Hice la solicitud y me la aceptaron. Mi papá murió en ese semestre, pero igual logré pasar todas las materias sin problema, menos uno.
    Esa materia (una de las más difíciles de la carrera en ese entonces), a pesar de mis esfuerzos, necesitaba un 6 para pasar sin examen. Me esforcé mucho estudiando y me sentía super bien preparado, salvo por la última materia del ramo.
    Cuando di la última prueba, eran 4 preguntas, de desarrollo. Respondí las tres primeras con mucha confianza y la 4.ª, la respondí muy pobremente porque era de la última materia. No me daba con lo que respondí y estaba seguro de que no aprobaría.
    Llegó el día de la entrega de resultados y la profe, antes de entregar las notas, comienza a dar los resultados de los ejercicios en el pizarrón. Los tres primeros eran lo que contesté, salvo algunos pequeños detalles. Luego, va a escribir el cuarto y coloca "Pregunta número 4: Eliminada" quitó la pregunta número 4 porque no sintió que hubiese pasado bien la materia.
    Así que me saqué un 6.5 y me salvé del examen. © tomgz78 / Reddit
  • Hace años, atravesaba serias dificultades económicas. Apenas podía alimentarme y no tenía dinero para poner gasolina en mi coche, así que caminaba al trabajo bajo la nieve. Una noche, vi un billete de $50 tirado en la calle. Esperé una hora pensando que alguien podría reclamarlo, pero nadie apareció. Finalmente, lo tomé, compré comida y gasolina, y, a partir de ese momento, mi vida comenzó a mejorar. © DICHOTOMY-REDDIT / Reddit
  • Cuando vivía en Florida, alguien irrumpió en mi coche y me robó el bolso. Fui a casa para empezar el proceso de notificar al banco y averiguar cómo reemplazar mi identificación. Esa mañana, vi la tarjeta de seguro social de mi esposo en su billetera y lo sermoneé sobre por qué no debes llevarla contigo. Luego revisé mi billetera y me vi a mí misma, hipócrita, llevándola también, así que la saqué. También encontré mi licencia en el piso del pasillo. Extrañamente, debió haberse caído antes de que saliera del apartamento. Así que, de alguna manera, me salvé de que me robaran mi licencia y mi tarjeta de seguro social. Todo lo demás fue fácil de reemplazar. © Tylersmom28 / Reddit
  • Mi madre me regaló un collar precioso. Una mañana, me di cuenta de que no lo tenía puesto y me sentí fatal, pensando que no lo había cerrado bien. Pero, unas horas después, lo encontré. ¿Adivinas dónde? ¡En mi bota! Parece que se deslizó por mi camisa y pantalones hasta acabar ahí. © Rough_Cut / Reddit
  • Mandé mi currículum para una vacante increíble, aunque no cumplía todos los requisitos. El salario era el doble del que tenía y ofrecía muchos beneficios. Llegué temprano a la entrevista y, para matar el tiempo, leí un artículo en una revista sobre las 10 mayores amenazas de la industria. Cuando llegó el momento clave de la entrevista, me preguntaron: “¿Qué problemas potenciales ves en nuestro sector?”. Respondí con lujo de detalle gracias al artículo. Los reclutadores quedaron impresionados. ¡Conseguí el trabajo! © TheDude77 / Reddit
  • Salí de casa y vi a una señora mayor que parecía perdida. Me acerqué y le pregunté: “¿Está buscando algo?”. Ella respondió que su perrita Lina había desaparecido. No podía ignorarla, así que la ayudé a buscar por todo el vecindario, pero no la encontramos. Le propuse hacer y colgar carteles. Volvimos a su casa, tomó una foto de Lina, y fui a imprimirlos. Mientras colgaba los carteles, escuché ladridos detrás de mí. ¡Ahí estaba Lina! Quizá vio en el cartel que la buscaban. © No todo el mundo lo entenderá / VK
  • Mi esposo y yo tomamos un vuelo donde nuestros asientos estaban separados en la sección central de cinco asientos. Pensamos que sobreviviríamos las cuatro horas separados. De repente, un chico vino a pedirme que cambiáramos de lugar, y acepté. Ahora estábamos en los extremos opuestos del mismo bloque de asientos, y los tres lugares del medio permanecieron vacíos. Subimos los reposabrazos y viajamos cómodamente como si estuviéramos en primera clase. © Pushkanaizzer / Pikabu
  • Caminaba con mi novia cerca del río, que estaba bastante alejado de la ciudad. Me quejaba de que no tenía dinero ni para un boleto para un festival que quería visitar. De repente, vi £160 en la orilla. No tengo idea de cómo llegaron ahí, pero solucionaron mi problema. © Turbulent-T / Reddit
  • Un día, decidí limpiar el ático y encontré una caja con cosas de mi infancia. Entre ellas, había un álbum de fotos. Pasando las páginas, vi una foto mía con mi mejor amiga del jardín de infancia, tomadas de la mano y riendo. Hacía años que habíamos perdido contacto, pero los recuerdos me llenaron de alegría. Decidí buscarla en redes sociales.
    ¡La encontré! Hablamos y quedamos en un café. Cuando nos vimos, no pudimos contener las lágrimas de emoción. Hablamos durante horas, recordando nuestra infancia y compartiendo nuestras vidas actuales. Resulta que seguimos teniendo mucho en común, y ahora nos vemos regularmente. © No todo el mundo lo entenderá / VK
  • Dos meses antes de mi boda, descubrí que por cuestiones médicas debía posponer cualquier intento de embarazo. Mi prometido quería tener hijos, así que fui honesta y le dije: “O terminamos aquí, o nunca me reproches esto”. Me aseguró que lo superaríamos juntos, pero, en cada discusión, me lo echaba en cara. Finalmente, decidí dejarlo. Luego descubrí que había sido víctima de un médico deshonesto que solo buscaba dinero. Aunque la experiencia fue amarga, me alivia saber que no tuve un hijo con mi exesposo. © Oído — Están hablando de ti aquí / VK
  • Mi hijo de seis meses necesitaba un litro de leche diario, pero nuestra situación económica apenas alcanzaba para sobrevivir. Una noche, mientras caminaba pensando en cómo resolverlo, un chico se me acercó.
    —¿No te da miedo caminar sola?
    —No.
    —Igual te acompaño.
    —Haz lo que quieras.
    —¿Hacia dónde vas? ¿Te espera tu esposo?
    —Mi hijo.
    —¿Un bebé?
    —Sí.
    —¿Le das leche materna o de vaca?
    —De vaca.
    —Yo llevo leche de pueblos al procesador. Es mejor que la de supermercado. Te la traeré gratis, solo hiérvela.
    A la mañana siguiente, había un litro de leche en mi puerta. Durante tres meses, él dejó la leche sin falta, sin siquiera aceptar un café. Un día, conseguí un trabajo y, justo ese día, el proveedor desapareció. Fue como un ángel que cumplió su misión. © vasilisaPRO / Pikabu

La suerte puede manifestarse de muchas maneras. ¿Tienes una historia en la que crees que el destino jugó a tu favor?

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