La vida nos depara a menudo sorpresas. Por eso, incluso el viaje más rutinario al kínder puede convertirse en una verdadera historia de detectives, y pasar un examen, en todo una película de acción.
¡Cuántos recuerdos guardamos en nuestra memoria sobre los años pasados en la escuela y la relación con los profesores! Actitudes prejuiciosas, notas injustamente bajas y, a veces, incluso gritos e insultos: todo el mundo tiene al menos una historia de este tipo de sus años escolares. Los usuarios decidieron compartir sus anécdotas, que, incluso después de muchos años, pueden seguir provocándoles un tic nervioso.
“¿Cómo pueden siete conejos dividirse por igual en dos direcciones?”. Si ni a ti ni a tus hijos les han hecho nunca una pregunta tan disparatada, probablemente significa que nunca han hecho un examen para ser aceptados en una escuela poco habitual. En el pasado, era bastante común hacer un examen para ser aceptado en una institución. Aunque hoy en día no es tan común, algunos usuarios de Internet compartieron sus historias sobre cosas que habían tenido que responder en este tipo de pruebas de acceso.
La mayoría de la gente está segura de que los humanos solo cuentan con 5 sentidos. Pero eso no es del todo cierto. El gusto, el tacto, el olfato, la vista y el oído no son los únicos que tenemos. Los científicos afirman que las personas tienen entre 9 y 20 sentidos en total. Entre ellos están la termorrecepción, con la que se percibe el calor, y la equilibriocepción, relacionada con el equilibrio. También está el sentido del tiempo, aunque no todo el mundo parece tener este último. Creíamos que solo había ocho tipos de sangre diferentes. Pero en realidad, hay más de 30 sistemas de grupos sanguíneos conocidos. Aquí, en Genial, nuestro grupo sanguíneo favorito es el B Positivo. ¿Lo entiendes? Por cada kilo de grasa que ganas, generas 1 kilómetro y medio de nuevos vasos sanguíneos para suministrarle oxígeno y nutrientes a tu cuerpo.
El padre de Juan tiene tres hijos. Está Joaquín, un estudiante inteligente y tranquilo. Luego está Josué, un atleta popular. ¿Y quién es el tercer hijo? Es Juan. Su padre tiene tres hijos: Joaquín, Josué, y él, ¡Juan!
En ocasiones, nuestra mente decide tomarse un descanso justo cuando más la necesitamos. En esos días, la inteligencia se niega a cooperar y se queda plácidamente en la cama mientras nosotros nos enfrentamos al mundo exterior. Justo eso les sucedió a los protagonistas de estas historias, que, sin querer, se convirtieron en el mejor ejemplo de que la lógica no siempre hace bien su trabajo.
La escuela es un lugar lleno de aprendizaje y crecimiento personal, pero también puede ser el escenario de situaciones hilarantes e inesperadas que quedan grabadas en nuestra memoria para siempre. Desde maestros excéntricos hasta compañeros de clase ingeniosos, hay una gran cantidad de anécdotas divertidas que suceden en el salón. En este artículo te compartiremos algunas historias de este tipo publicadas por usuarios, pero también otras contadas por nuestro propio equipo, Genial, que nos hacen recordar por qué la escuela es mucho más que solo estudiar y tomar exámenes.
Si tenemos en cuenta lo ocurrentes que pueden ser los niños, no hay dudas de que los profesores y maestros deben conocer millones de justificaciones inocentes e infantiles. Sin embargo, las excusas más insólitas que hay dentro de cualquier centro educativo no siempre provienen de los niños. En este artículo te contamos los incidentes más descabellados que realmente tuvieron los alumnos (pero que no resultaron demasiado creíbles para los docentes).
La escuela puede ser ese espacio donde desarrollamos nuestra personalidad y hacemos amigos para toda la vida, pero también se convierte en un lugar que queremos evitar cuando nos topamos con las personas menos indicadas. Por ejemplo, con esos maestros que un día despertaron de malas y decidieron dedicar cada minuto de sus horas laborales a atormentar a sus alumnos.
Cuando nos convertimos en padres, adquirimos la responsabilidad de criar a nuestros hijos como buenos seres humanos. Y todos hacemos nuestro mejor esfuerzo por inculcarles valores y moral; por eso, es cierto que los conocemos mejor que nadie. Así que cuando un tercero los quiere culpar de alguna fechoría, no dudamos ni un segundo en defenderlos. Este fue el caso de las personas de estas historias, y sus reacciones fueron tan buenas que decidimos hacer una compilación de la que todos podemos aprender.
A algunas personas les gustaba ir a la escuela para pasar tiempo con sus amigos, mientras que a otras les encantaba estudiar y aprender cosas nuevas. Pero, por desgracia, todavía hay profesores que dejan recuerdos desagradables de la escuela en la memoria del niño. Probablemente, todo el mundo, al igual que los protagonistas de esta selección, haya topado en la escuela con la injusticia, la estupidez y el regaño sin razón.
“¡Te pongo un 10!”, esta frase genera euforia a todo estudiante, excepto en un solo caso: cuando se tiene una mente brillante, por lo que es una de sus notas habituales. Obviamente, en este caso, dicha persona oye estas palabras varias veces por la semana y da por sentado que siempre va a sacar buenas notas. También puede estar convencida de que le espera un gran futuro, del que tanto le hablan los adultos. Pero el futuro, a veces, puede ser realmente duro.
Qué orgullosos nos sentíamos cuando sacábamos un 10. Rara vez uno no se veía afectado si obtenía una mala nota. Recién cuando nos hacemos mayores nos damos cuenta de que las excelentes calificaciones de un estudiante sobresaliente no son garantía de éxito y que, a menudo, estos chicos pueden ser muy infelices. Algunos alumnos obtienen las mejores notas por la reputación que se han ganado o por la simpatía que el profesor siente por ellos, por lo que el conocimiento aquí puede no tener nada que ver.
Imagina que envías tu currículo a una empresa y, finalmente, llega el día de la tan ansiada entrevista. ¿Y ahora? ¿Qué hacer para causar una buena impresión y lograr que los reclutadores te contraten? Pueden pasar miles de cosas por la mente de un candidato durante un proceso selectivo, y sucede que no siempre el profesionalismo es lo que cuenta. Demostrar confianza, tener habilidades personales, hablar de manera frontal y otras cualidades también son importantes para conseguir el empleo de tus sueños.
A veces, nuestro ingenio interior nos sorprende y se manifiesta cuando descubrimos o decimos algo que tiene sentido y nos beneficia, lo que es como matar dos pájaros de un tiro. Esto demuestra que somos nuestra propia versión de Sherlock Holmes y, posiblemente, incluso aún más brillante.
Tenemos muchos recuerdos positivos de la escuela. Los primeros bailes en el salón del colegio, los primeros éxitos en nuestra materia favorita, el primer diez obtenido en el examen. Además de todo eso, algunos tuvieron profesores a cuyas clases los alumnos corrían con mucho interés.
Los niños son ingeniosos: para hacerse la vida más fácil, utilizan una lógica a veces un tanto extraña. A los adultos de hoy no nos resulta fácil entenderlos, a pesar de que no hace tanto tiempo que nosotros mismos activábamos nuestros propios cerebros para enseñarles a nuestros padres a pensar de forma innovadora.
Soñamos con que los maestros no solo hagan su trabajo, sino que pongan su corazón y su alma en la educación de sus alumnos. Pero cuando esperamos que los maestros den lo mejor de sí mismos, rara vez pensamos en lo que tienen que afrontar a diario.
Ser maestro es como jugar a la lotería: nunca sabes qué alumnos te van a tocar. Algunos son inquietos, diligentes, divertidos, mientras que otros pueden ser bastante impredecibles. Encontrar el abordaje adecuado para todos y cada uno de ellos es un reto difícil, pero estos 15 maestros han hecho un gran trabajo.
A veces, podemos creer que tenemos una vida bastante normal y parecida a la de muchas otras personas que conocemos o que nos rodean. Sin embargo, de pronto pueden ocurrir extraños sucesos a los que difícilmente podríamos darles una explicación. Sentir que algo ya lo has vivido o soñar que estás soñando, entre otros. Muchas de estas situaciones no tienen nada que ver con lo paranormal... ¿o sí?
Una de las profesiones que merecen aplausos de pie es la docencia. Esto es así porque, en ocasiones, los profesores y maestros deben hacer gala de todos sus recursos para lograr que un alumno aprenda. A veces, también deben lidiar con padres malhumorados o reglas incomprensibles, sin contar a los estudiantes que ponen a prueba toda su paciencia.
Es una verdad absoluta que la mayoría de nosotros debemos trabajar. Al final, es así que ganamos con mucho esfuerzo el dinero para poder vivir y adquirir cosas, pero ¿y cuándo el ambiente laboral no es el mejor lugar para estar, con pésimos jefes y pésimas condiciones de trabajo? Así y todo, aunque necesitemos lo que él nos da, terminamos pensando en renunciar y buscar nuevos aires para librarnos lo más rápido posible del empleo en el que estamos.
Los embarazos pueden ser buscados o inesperados, pero, generalmente, la forma en que una mujer se entera de que está esperando un bebé no pasa de una banal prueba de embarazo. Sin embargo, a veces la vida parece tener un buen sentido del humor y nos da sorpresas que pueden dejarnos verdaderamente con la boca abierta.
Manejar un carro no es una tarea fácil. Por eso, antes de ponerse al volante, todos deben recibir capacitación y aprobar un examen. Algunos hacen frente a esta tarea rápidamente y sin incidentes, mientras que para otros, los cursos de manejo se convierten en una fuente de curiosos recuerdos.
A veces, justo cuando estamos pasando por un momento importantísimo, ocurre algo inesperado que nos desconcentra por completo. Por ejemplo, durante un examen. De repente, alguien comienza a cantar por la ansiedad de no saber una determinada respuesta, o bien surge de la nada una vaca e interrumpe momentáneamente la evaluación.
Por supuesto, siempre hubo y siempre habrá profesores realmente excelentes que aman tanto su materia como a los alumnos. Pero existen desafortunadas excepciones: docentes que hicieron sufrir a más de una generación de estudiantes. Y sus prejuicios y el hecho de tener alumnos favoritos es solo el comienzo.
Aunque la mayoría de nosotros no asocia ir al médico con algo positivo, a veces hay excepciones a esta regla. Una broma ocasional de un médico serio con bata blanca o una situación cómica en su sala de espera pueden aliviar incluso el procedimiento más desagradable.
Muchos de nosotros usamos el transporte público todos los días. Algunos tienen suerte y se suelen encontrar con compañeros de viaje agradables, mientras que otros tienen que tratar con personas poco educadas y descaradas. Probablemente tú también puedas recordar cómo intentaron sacarte de tu lugar, o tal vez hayas tenido que defender a otro pasajero injustamente ofendido.
Algunos taxistas resultan ser tan extraordinarios que convierten un viaje común en toda una aventura, y además tratan a sus clientes con amabilidad y cariño. Los pasajeros que viajan con ellos no pueden olvidarse de esta experiencia durante mucho tiempo, por lo que tratan de compartirla rápidamente en las redes sociales.
La primera escuela de conducción del mundo se inauguró en 1910: ese año, el empresario inglés Hugh Stanley Roberts realizó los primeros cursos sobre conducción de automóviles en la historia de la humanidad. La prueba de conocimientos de conducción apareció un poco más tarde, en Inglaterra, en 1935.
La vida adulta a menudo llega inesperadamente. Un día, simplemente comenzamos a no elegir la chaqueta más corta, sino la más abrigada. En nuestra billetera aparece una pila de tarjetas de bonificación de nuestras tiendas favoritas y las promesas de nuestros pretendientes de bajar una estrella del cielo por nosotros ahora solo nos genera una sonrisa.
La gente aprende cuando quiere, cuando encuentra una motivación, y eso lo saben muy bien los cientos de profesores que desfilan a lo largo de la vida escolar de millones de alumnos. Ciertamente, algunos de ellos simplemente se limitan a transmitir el conocimiento de los libros, pero otros deciden darles enseñanzas de vida que les permitan abrir sus horizontes y no solo ser mejores académicamente, sino también personalmente.
Muchas personas podrían olvidar con cierta facilidad lo que pasaba en la escuela o quiénes eran parte de sus días de clase, pero hay compañeros que por sus acciones logran quedarse grabados en la memoria durante bastante tiempo. Estos usuarios recordaron los momentos en que un compañero de clase convirtió un día normal en uno inolvidable.
La vida da muchas vueltas. Muchos afortunados saben desde siempre lo que quieren hacer y tienen el privilegio de poder hacerlo; otros muchos viven atrapados en trabajos que no les dejan tiempo para disfrutar de lo que realmente les gusta y algunos ni siquiera saben qué es lo que quieren ni qué les apasiona. Pero nunca es tarde para descubrirlo y comenzar a disfrutar.
Nuestras visitas al médico no siempre salen según lo planeado el día anterior. Incidentes inesperados, a veces anecdóticos, nos suceden en la sala de espera, e incluso en el consultorio. En ocasiones hasta a los propios médicos les gusta bromear con el paciente: no en vano, desde hace mucho tiempo, se han difundido leyendas acerca del humor médico.
Los niños exploran y descubren el mundo de maneras muy inesperadas, y a algunas de ellas solemos llamarlas travesuras. No siempre significan un dolor de cabeza intenso para los padres, pero en contadas ocasiones, pueden provocar un grito de susto de la madre, un completo desastre en el hogar o, peor, un interrogatorio despiadado para descubrir quién se comió los chocolates, que inevitablemente termina en castigo.