15 Personas recordaron las experiencias más bochornosas que tuvieron en un empleo

Para muchos, un espacio reducido es la principal razón que los separa de un ambiente lleno de verde. Sin embargo, existen muchas plantas que se adaptan a tus espacios y estilo de vida, sobre todo las frondosas opciones de árboles para maceta que Genial presenta en este práctico artículo, ¡hecho para aquellos con un corazón verde y lleno de estilo!
Ideal para agregar un poco de rojo o púrpura natural a tus espacios, el arce japonés solo necesita de una maceta medianamente grande para prosperar. También ten en cuenta que el sustrato de la planta debe tener un pH medio, de entre 5.5 a 6.5 puntos. Debido a que descansará en una maceta, lo mejor será establecer un plan de riego regular.
El limonero es una gran opción para aquellos que desean cosechar el fruto de su esfuerzo. Para conseguir una jugosa recompensa, consigue una maceta pequeña y cambia gradualmente a una de gran altura y amplitud. Por otro lado, procura que el sustrato tenga los nutrientes necesarios, sobre todo nitrógeno. Añadir abono orgánico podría ser una gran idea, así como también lo es establecer una rutina de riego frecuente y de abundante agua —sin dejar de tomar en cuenta el clima de la estación.
Si dispones de un poco de tiempo extra, cuidar de una higuera puede ser una actividad muy provechosa. Esta planta necesita luz solar directa, una maceta de al menos 11 a 18 litros, y un sustrato que permita el drenaje y sea amigable con raíces fibrosas. Dependiendo de la estación, la frecuencia del riego podría variar de dos veces al día a casi nada de agua. Además, debes protegerla del frío.
Una planta que se adapta muy bien a la maceta es el melocotonero. Cuidarla de manera óptima hará que a finales de la estación recibas unas jugosas y dulces frutas de regalo, pero para llegar hasta ese punto primero debes cumplir con lo esencial: una maceta de al menos 19 litros, ubicada bajo luz solar directa al menos seis horas al día; un fertilizante con mucho fósforo, fácil de aplicar cada dos semanas; un riego abundante y muy frecuente.
El árbol magnolio está hecho para aquellos que aman la primavera y sus flores. Esta planta prospera en una maceta grande y con un buen sistema de drenaje. Lo ideal es ubicarla en la semisombra y regarla con abundancia en los meses más calurosos. Ten en cuenta que el nivel de pH adecuado oscila entre los 5.5 y 6.5 puntos.
Un delicioso jugo de naranja sabe mejor cuando sabes que el fruto viene de tu propio jardín. Para lograr el zumo perfecto, solo tienes que ubicar el naranjo en un espacio cálido y con luz solar directa. La maceta deberá ser de al menos 76 litros, para que las raíces se acomoden fácilmente. Por otro lado, el riego requerirá un poco de atención, pues necesita ser regular, sobre todo en meses calurosos como el verano.
Un bonito cerezo hace de cualquier ambiente un lugar con estilo, todo gracias a su intenso color rojo. Esta planta requiere de una maceta amplia y profunda. Ubícala en un espacio soleado y añade un sustrato con arena, turba y perlita. El riego es quizás la parte más sencilla de cuidar de un cerezo, pues solo debes regarlo una vez por semana o cuando notes que el suelo está seco.
Un frondoso árbol de eucalipto y sus hojas eternamente verdes llenarán tus espacios de un aroma fresco. Como es usual en estas plantas, debe descansar en una maceta amplia que permita a las raíces extenderse fácilmente; además, colocarla en un lugar iluminado donde reciba luz solar directa la ayudará a prosperar. Los suelos con buen drenaje y musgo de turba son perfectos para un eucalipto feliz, así como los riegos abundantes —aunque es mejor evitar que el suelo esté muy húmedo.
El tiempo puede ser escaso en algunos estilos de vida, pero el olivo se adapta a cualquier persona, ya que es una planta muy fácil de cuidar. Una maceta de entre 25 a 35 centímetros de diámetro y un lugar con luz solar directa son suficientes para un olivo feliz. Por otro lado, existen fertilizantes especialmente hechos para árboles frutales, aunque debes evitar un producto con demasiado nitrógeno, ya que podría afectar la producción de olivos. En cuanto al riego, solo debes asegurarte de agregar agua cuando al menos 2.5 centímetros del suelo estén secos al tacto.
Un árbol de ciruelas puede agregar mucho estilo a tus espacios gracias a sus frutos de intenso color. Aunque usualmente se necesitaría de una segunda planta para hacer viable la polinización, algunas especies de ciruelo prosperan mediante autopolinización. La maceta debe ser grande y el sustrato tiene que ser uno rico en nutrientes, ya que la producción de frutos requerirá de estos. Con respecto al riego, procura que sea frecuente y que el suelo drene el agua correctamente.
Un aroma cítrico y natural tomará tus espacios con este clásico árbol, cuya versatilidad lo hace la planta ideal para cualquier ambiente. Solo necesitas colocarlo en un lugar que reciba luz del sol al menos seis horas al día y asegurarte de que la maceta sea de terracota—el material perfecto para que el aire llegue a las raíces. El enemigo del ciprés es el exceso de agua, por lo que el sustrato debe asegurar un buen drenaje; no obstante, la planta prospera en cualquier nivel de acidez. El riego necesita ser semanal, para evitar un suelo demasiado seco.
Un albaricoquero que descansa bajo la luz directa del sol siempre te recompensará con frutos dulces y jugosos. La maceta perfecta para estos árboles frutales es una de 45 centímetros de ancho, con un sustrato sin turba y ligeramente ácido. Si el clima es cálido, deberás regar la planta con frecuencia, sobre todo en la temporada de más crecimiento.
Un cultivo exitoso de peras depende de una buena maceta, sobre todo una que permita el drenaje de agua y cuyo espacio sea amplio, como de entre 45 a 50 centímetros de ancho. Coloca la maceta en un lugar soleado y acompáñala con un sustrato que también permita el drenaje y que no tenga turba. El riego debe ser frecuente, sobre todo en la época en la que el peral empieza a crecer.
Una maceta grande te permitirá agregar los bellos colores del árbol del amor —o árbol de Judas— a tus espacios. Durante la primavera, este árbol necesita la ayuda de un nutritivo abono orgánico. Además, deberás buscar un lugar soleado y con un poco de sombra para que las flores crezcan felices. Como sucede con muchos de estos árboles, establecer un plan de riego estable es esencial.
Entre verano u otoño, el manzano reconocerá tus cuidados con sus famosas frutas. Colócalo en una maceta de 46 a 56 centímetros, y agrega una mezcla de compost y sustrato regular. Lo mejor es ubicar el árbol en un lugar soleado por seis u ocho horas al día. Regar con mucha frecuencia en los meses de crecimiento le hará mucho bien, así como añadir fertilizante cuando sea necesario.
Puede que tus platillos salgan beneficiados con un árbol de laurel estratégicamente ubicado en el lugar más práctico de tu hogar. Una maceta pequeña será suficiente y el sustrato no tiene que ser nada especial; con tan solo conseguir un sustrato universal, ya estarás en camino hacia un laurel feliz. Coloca la planta bajo el sol de la mañana y en la semisombra por las tardes, y no te preocupes mucho por el riego: solo debes procurar que el suelo no se seque por completo.
Deja que la primavera anuncie su llegada con un precioso árbol de adelfas. Esta plata necesita de una maceta amplia —de entre 25 a 60 centímetros de ancho— y con muchos agujeros para drenar el agua. El sustrato tiene que permitir un buen drenaje y conservar un pH neutral, de entre 6.5 a 7.5 puntos. En cuanto a la luz, este árbol adora el sol, así que deberás ubicarlo en un lugar iluminado. El riego necesita ser frecuente, pero luego de que el suelo haya secado.
Además de todos estos consejos, no olvides que podar tus plantas las hará lucir espectaculares, evitará que se formen hongos y permitirá que la luz llegue a todos sus rincones. Con estos sencillos trucos, tus espacios podrían lucir como un bosque encantado en meses. ¿Crees que algún otro árbol podría entrar a esta lista? ¿Cuál es tu tipo de árbol favorito: frutales, florales o aromáticos? ¡Comparte con Genial tu amor por el lado más verde de la naturaleza!