17 Personas que salieron del examen no solo con una buena calificación, sino con una historia para sus futuros nietos

Historias
hace 4 meses

Para la mayoría de las personas, los exámenes son eventos estresantes que se quedan grabados en la memoria. Si durante un examen ocurre algo fuera de lo común, eso se convierte en una anécdota para toda la vida. Aquí compartimos momentos únicos vividos por los protagonistas de nuestra selección.

  • Un profesor me trataba con desprecio, decía que mi máximo potencial era para trabajos no cualificados. Aseguraba que no aprobaría el examen, solo porque era la única chica en el grupo. Pero le demostré lo contrario. Durante el examen, respondí perfectamente a todas las preguntas e hice la práctica impecablemente. Hubiera querido que lo despidieran, pero creo que mi desempeño fue suficiente lección para él.
  • Un compañero era bombero voluntario. Durante el examen, sonó su alarma de emergencia. Se levantó de golpe, chocó con la pared y salió corriendo del aula. El profesor dijo: “¿Será que el examen le pareció demasiado difícil?” © mpierre / Reddit
  • El profesor de filosofía me tenía cierto rechazo, decía que era tonta. A pesar de estudiar sin descanso, me mandaron a repetir el examen. Reprobé la primera y la segunda repetición. En la tercera, mi abuelo fue por mí porque no soportaba verme sufrir. Al principio solo quería hablar con el profesor, pero acabó haciendo el examen en mi lugar. También lo reprobó.
  • Me preparé intensamente para un examen. El profesor exigía que dejáramos los teléfonos en la mesa. Yo tenía una pegatina de las Tortugas Ninja, regalo de mi hermanito, visible a través de la funda del móvil. Al ver la pegatina, el profesor se emocionó y me pidió comprarla. Le regalé la pegatina y él, feliz, apenas me escuchó. Después de la primera pregunta, me dijo que ya estaba claro que sabía todo. Me puso la mejor nota. La pegatina realmente trajo suerte.
  • Preparándome para un examen difícil, casi no dormí. El profesor era conocido por ser muy exigente. Pero lo aprobé con buena nota. Al principio me sorprendió su amabilidad, pero luego noté que tenía un tic nervioso en el ojo. Justo cuando pensaba eso, se desmayó. Resultó que le aterraba la sangre y yo, por el estrés, tenía una hemorragia nasal que no había notado. Al menos aprobé.
  • Mis compañeros y yo estudiábamos psicología. El día del examen, la profesora, una encantadora anciana, puso música reggae y nos anunció que en lugar de examen, tendríamos una fiesta con pizza. ¡El examen más extraño, pero el mejor! © reffinstraf / Reddit
  • El año pasado me preparé para un examen, estudiando día y noche. Estaba muy nerviosa, tomando calmantes, pero seguía esforzándome. Al final, el profesor apareció diciendo que había olvidado los exámenes en casa y nos invitó a salir de fiesta.
  • En un examen, una compañera y yo sacamos 10. Nos sentábamos en extremos opuestos del aula, así que no podíamos copiar. Los profesores no nos creyeron, llamaron a nuestros padres y nos hicieron repetir el examen en salas separadas. Nuevamente sacamos 10. Los profesores se disculparon y nuestros padres estaban muy orgullosos. © MadLintElf / Reddit
  • Quería recibir una beca, para lo cual requería aprobar todos los exámenes con una excelente calificación. En el último examen, conocía la teoría a la perfección. Antes de comenzar, sorteamos el orden de entrada. Fui la última en pasar, lo cual se considera de mala suerte. El profesor comenzó a recoger sus cosas y, sin escucharme, me puso la mayor calificación. Aún me siento muy frustrada.
  • En un examen, una chica salió del aula y todos le preguntaron cómo le había ido. Dijo que el profesor casi no la escuchó y le puso la mejor nota, aunque no sabía bien el tema. Luego le anularon la nota y la mandaron a repetir porque otra compañera le había contado a la jefa de estudios, exagerando y diciendo que se burlaba del profesor. ¿De dónde sale gente tan envidiosa?
  • En un examen final, tuve una serie de estornudos, 20 seguidos. Fue la única vez en mi vida que me pasó eso. © Anotherheadache / Reddit
  • En la universidad teníamos una profesora odiosa. Durante el examen, al principio puso buenas notas, pero luego dijo: “El decanato no entenderá tanta bondad” y empezó a suspender a todos, incluida yo. Le pedí una oportunidad, pero gritó: “¿Alguien se puso en mi lugar cuando mi marido me dejó con un niño?” Finalmente, me mandó a repetir. Estudié sin parar dos días y en la repetición, un chico le llevó flores. Ella se suavizó, me escuchó y me puso una buena nota, aunque menor de la que merecía. Salí llorando y dormí un día entero.
  • En un examen escolar, vi a una chica mirando al techo constantemente. Resultó que había pegado páginas del libro en el techo. La profesora no lo notó, pero aun así suspendió porque pegó las páginas equivocadas y tuvo que pagar el libro dañado. © johann_187 / Reddit
  • Estudiando una segunda carrera a los 28 años, los profesores eran muy amables con nosotros. Un profesor daba notas basándose en simpatías personales: “Te pongo un ocho porque trabajas mucho”, “Y a ti otro porque tienes suéteres elegantes”. A mí me puso un diez porque estaba embarazada y dijo que fomentaba la educación desde temprana edad.
  • En el primer curso, durante el primer examen, se fue la luz en todo el edificio. ¿Lo aplazaron? No, nos hicieron acercarnos a las ventanas para escribir con la luz natural. © Unknown author / Reddit
  • Teníamos un profesor muy amable que no quería arruinar los expedientes de los estudiantes. En el examen, una chica que no había asistido a clase pidió ayuda. Él, discretamente, le puso un aprobado: “Un punto por venir, otro por tomar el examen y el último por irse en una hora haciendo como que escribes algo”.
  • Ya había reprobado todos los exámenes. En el último día del curso, encontré al profesor, quien estaba dando una clase. Le expliqué mi situación y me preguntó:
    — ¿Has estudiado?
    — ¡Sí!
    — ¿Lo juras?
    — ¡Lo juro!
    — Bueno, dame tu libreta. Y me puso la nota. Los estudiantes presentes preguntaron si ellos también podrían hacer lo mismo."

Los exámenes dejan huellas imborrables en la memoria. Y en general, los tiempos de estudiante están llenos de historias para contar a los nietos.

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