18 Momentos mágicos en los que decir “sí” estuvo acompañado de pura emoción

El modo en que se hace una propuesta de matrimonio no define el futuro de la pareja; lo importante es que los sentimientos sean sinceros. Algunos lo hacen en un ambiente íntimo y hogareño, mientras que otros se arrodillan en lugares concurridos. Sin embargo, la reacción de la persona amada puede ser completamente inesperada para el novio o la novia.

• Un amigo vio demasiados videos en internet y decidió hacer una propuesta pública, rodeado de mucha gente. Pero su novia sospechaba algo. Así que, en un restaurante, él se arrodilló delante de todos y sacó el anillo. En ese momento, ella no pudo más y rompió en llanto. No dijo nada, lo levantó del suelo, lo sacó del restaurante y lo llevó a un callejón vacío. Solo cuando estuvieron a solas, le dijo: "Sí". © Habitación №6 / VK
• Estábamos reunidos en grupo. Entre nosotros había una mujer soltera. De repente, un hombre se entera de su estado civil y le hace una propuesta de matrimonio. Ella, sin dudar, responde que acepta. A lo que él, muy serio, le dice: "Mejor lo pensaré".
  © olegmotkov / Pikabu

• Un día llegué a casa molesta por problemas en el trabajo. Estaba aplastando las papas para la cena cuando mi novio me preguntó: — ¿Qué puedo hacer para que te sientas mejor? Gruñí: — Nada. Y él, con una sonrisa, sacó una cajita con un anillo y dijo: — ¿Ni siquiera esto? Más tarde le reclamé que, a partir de ese día, el puré de papa ya no sería solo una comida para mí. © mrsbennetsnerves / Reddit
• Una vez, mi hermana y su novio estaban cenando cuando un trozo de lechuga de su sándwich cayó al suelo. Ella se inclinó para recogerlo y, mirando hacia arriba en tono de broma, le pidió matrimonio. Él sonrió y le respondió que llevaba tiempo pensando en cómo hacerle esa misma pregunta. © henson01 / Reddit
• Mis amigos y yo organizamos un viaje de campamento para ver un eclipse solar total. En ese momento, yo estaba investigando el comportamiento de las hormigas durante este fenómeno y debía observarlas. Pero la vista del eclipse fue tan impresionante que olvidé por completo mi tarea. Cuando me di cuenta de que el eclipse estaba terminando, corrí hacia la colonia de hormigas más cercana. No tenía idea de que mi novio corría detrás de mí con un anillo en la mano. Cuando finalmente lo noté, me puse a reír y llorar al mismo tiempo. Pero inmediatamente le dije que tendría que esperar a que terminara mis observaciones. ¡La ciencia es lo primero! © PacificKestrel / Reddit

• Me gustaría contar una historia romántica, pero no. Mi novio tiene pánico a volar, le aterra como no tienen idea. Hace un mes, en pleno vuelo, pasamos por una turbulencia terrible. Él tuvo un ataque de pánico y empezó a decir que todo estaba perdido. Yo intenté calmarlo como pude, le hablaba, bromeaba, lo distraía. De repente, metió la mano en su bolsa, sacó una cajita de terciopelo rojo y me la entregó diciendo: — Toma, por si me pasa algo en cualquier momento. Me quedé en shock. — ¿Esto es una propuesta? Él asintió en silencio y se hundió en su asiento. El avión siguió sacudiéndose unos 15 minutos más, y yo me quedé ahí, en estado de shock total. No era así como me lo había imaginado. Más tarde, me confesó que su plan original era hacerlo al aterrizar, de rodillas y con un ramo de flores. © Caramel / VK
• Hace poco, mi padre me contó cómo conoció a mi madre. Resulta que tenía un problema en la rodilla que podía doblarse en cualquier momento sin previo aviso. Iba camino a proponerle matrimonio a otra mujer, caminaba viendo el anillo en sus manos y, de repente, su rodilla cedió. Terminó cayendo justo frente a mi madre, en una posición perfecta: de rodillas, con el estuche del anillo en la mano. Ella, sin dudarlo, le sonrió y le dijo: — Acepto. En ese instante, mi padre cambió de opinión y se olvidó por completo de la otra chica. Años después, tras una vida feliz juntos, entendió que lo suyo fue amor a primera vista. © Oído por ahí / Ideer
• Soy cirujano otorrinolaringólogo. Un paciente envió a su novia a mi consulta porque necesitaba una operación de nariz. Un día, antes de una de sus revisiones postoperatorias, me confesó que planeaba proponerle matrimonio. Su brillante idea era que, durante la consulta, yo sacara de repente un anillo y dijera: — ¡Oh, miren lo que encontré! Y en ese momento, él se arrodillaría y le pediría matrimonio ahí mismo, en mi consultorio. Por supuesto, me negué y le insistí en que pensara en otro plan. © pro_nosepicker / Reddit

• No soporto cuando la gente hace propuestas de matrimonio en público. Me molesta que algo tan íntimo se convierta en un espectáculo. Me pasó algo parecido. Estaba en la casa de mi abuela, en el campo, cuando mi entonces novio decidió visitarme. Pero no solo vino, llegó en una limusina, con un violinista y un ramo gigante de flores. Por supuesto, todos los vecinos salieron a ver el espectáculo. ¿Y yo? Yo estaba en el huerto, vestida con unos shorts rotos y una camiseta vieja llena de tierra. Le dije que no. © Caramel / VK
• Nos fuimos de vacaciones a la playa con mis padres. En ese momento, mi novio y yo llevábamos dos años juntos. Estábamos nadando en el océano cuando mi papá preguntó: — Bueno, ¿y ustedes cuándo piensan casarse? Mi novio me miró y me preguntó: — ¿Qué te parece el próximo año? Le respondí: — Claro, ¿por qué no? © FemaleDadClone / Reddit
• Mi novio me envió una carta escrita en código Morse por correo. No entendí nada con esos puntos y rayas, así que me aburrí y la guardé para después. Un mes después, tuvimos una gran pelea y terminamos la relación. De pura curiosidad, un día me acordé de la carta y decidí descifrarla. Era una propuesta de matrimonio. © Oído por ahí / Ideer

“A mi prometido le dieron una pequeña ayuda con la propuesta”

• Fui a hacerme la manicura con mi estilista de siempre. No podía decidir qué diseño quería, así que ella me propuso hacer algo a su gusto. Como la conocía desde hace mucho tiempo, acepté. Cuando terminó, miré mis manos y noté algo curioso: en el dedo anular de la mano derecha tenía dibujado un corazón con un anillo, y en el dedo anular de la izquierda estaba escrito "Max", el nombre de mi novio. Justo en ese momento, Maxim entró al salón con un enorme ramo de flores y me propuso matrimonio. Creo que ahora entiendo lo que significa la felicidad. © No todos lo entenderán / VK
• Me acordé de cómo le propuse matrimonio a mi novia. Compré ocho Kinder Sorpresa, por si acaso. Intenté abrir dos sin romper el chocolate, pero fallé y me los comí. Con el tercero lo logré: separé con cuidado las mitades, saqué la sorpresa, puse el anillo dentro y escribí una pequeña instrucción: "Póntelo en el dedo y di ‘sí’". Luego derretí un poco los bordes del chocolate, volví a cerrarlo y lo envolví de nuevo en su papel. Lo dejé en la despensa con los demás dulces para que lo encontrara por casualidad. Cinco días después, fui a sacar la basura. Cuando volví, ella estaba sentada a la mesa, con la cara llena de lágrimas y envolturas de Kinder por todas partes. © Xlryrg / Pikabu
• Cuando le pedí matrimonio a mi novia, se cayó de la silla, luego saltó sobre la cama, corrió por todo el departamento durante quince minutos de pura emoción y, al final, me dijo: — Lo pensaré. © Alexander555000 / Pikabu

“Él quiere ayudarme a hacerle una propuesta”

• Nos reencontramos después de mucho tiempo separados y él insinuó una cena romántica. Vi que tenía una tarjeta de una joyería y pensé: "¡Este es el momento!". Por la noche, me dijo que me había extrañado, que me amaba y que tenía un regalo para mí. Me entregó… un par de aretes. Por dentro, me sentí un poco decepcionada: "Tonta, ¿por qué te hiciste ilusiones?". Un par de horas después, me preguntó: — ¿Cómo te gustaría que te hiciera la propuesta? Le respondí que el momento no me importaba, solo el anillo. Así que sacó el anillo. Dije que sí. © Oído por ahí / Ideer
• La amiga de mi hermana llevaba mucho tiempo presionando a su novio para que le propusiera matrimonio. Lo deseaba con todas sus fuerzas. En diciembre, le insinuó que le encantaría que le pidiera matrimonio en Navidad. Luego le sugirió lo mismo para Año Nuevo. Pero la propuesta nunca llegó. Después de la celebración de Año Nuevo, se acostaron a dormir y ella se echó a llorar. Él, sin decir mucho, sacó un anillo de la mesita de noche, se lo lanzó y le dijo: — Si tanto quieres un anillo, aquí tienes. Sí, esa fue su propuesta. Y sí, están planeando la boda. © idunno324 / Reddit
• Tenía 22 años cuando mi entonces novio me propuso matrimonio. Todo era hermoso y romántico: nuestros amigos, un paseo a caballo, flores, anillo, él de rodillas… Solo había un problema. Le tengo pavor a los caballos. No puedo ni acercarme a ellos, mucho menos montarlos. Y él lo sabía. Pero le dio igual, porque ya había decidido que su propuesta sería así. Le dije que no. Me quedé parada ahí, rodeada de gente, pensando que ese hombre, después de dos años de relación, o no me conocía en absoluto o simplemente creía que mis miedos eran una tontería. Y ninguna de las dos opciones me parecía aceptable. © bezimeny / Pikabu

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