19 Vecinos cuyas acciones dejarían con la boca abierta incluso al estudiante más molesto del aula

hace 3 años

Hay muchos vecinos maravillosos y amables en el mundo. Pero no todos tienen tanta suerte. Los protagonistas de nuestro artículo de hoy cayeron en una verdadera trampa de residentes con un elevado nivel de maldad. Y las ocurrencias de estos personajes son infinitas.

Genial.guru está familiarizado con las guerras entre vecinos y, por lo tanto, abordamos este artículo con especial entusiasmo. Sigue leyendo y comprueba que no estás solo.

  • Timbre de la puerta. Me asomo a la mirilla y veo al peor de mis vecinos, un grosero y un bárbaro, que tira basura dentro del edificio, no limpia la suciedad de su perro, grita por la noche, etc. Me insultó 150 veces cuando traté de conversar. Abro:
    —¿Qué quieres?
    —Dejé el coche en el césped, y hoy está manchado de heces felinas por todas partes. Están metidas en todas las grietas.
    —¿Y qué? ¿Crees que fui yo? No tengo gatos.
    —No, no pienso que hayas sido tú. ¿Quizás podrías ayudarme a encontrar a esa persona?
    —¿Eres una persona normal? ¿Por qué debería ayudarte? Me insultaste mientras intentaba entablar un diálogo contigo.
    Su respuesta me mató:
    —¡PERO AYUDAS A TODOS! © mattahari / Pikabu

  • Un exitoso padre de familia construyó una bonita casa y ennobleció el área circundante en un pequeño pueblo de la región. Lo que sigue me lo contó su hermano. Un lugareño fue a su casa para quejarse:
    Lugareño: “¿Es tu hermano el que se construyó una casa allí?”.
    El hermano: “Sí, ¿y qué?”.
    Lugareño: “Fui a verlo y le pedí materiales de construcción”.
    El hermano: “¿Y? ¿No te los dio?”.
    Lugareño: “Sí me los dio”.
    El hermano: “Entonces, ¿cuál es el problema?”.
    Lugareño: “Bueno, ¿por qué no es como todos los demás? ¿Qué se hace el diferente? Podría construir una casa como las del resto...”. © Bristel / Pikabu

“Estamos haciendo reparaciones en el departamento. Quitamos el empapelado y vimos esto: cubría todo el ancho de la pared, es decir 4 m y 1,5 m de altura. A los dueños anteriores realmente no les gustaban sus vecinos”.

  • Estábamos caminando con mi esposa por la calle. Escuchamos que alguien nos llamaba.
    —¡Vecinos! ¡Hola, vecinos! —Corría hacia nosotros una anciana, exvecina de un departamento que alquilábamos y del que nos habíamos mudado un año antes.
    —¿No quieren volver? —preguntó con esperanza de cachorro en sus ojos.
    —No, ahora vivimos en nuestro propio departamento. ¿Por qué, son malos los vecinos nuevos?
    —¡Oh, no tienen idea! ¡Un espanto! Gritan constantemente, hacen fiestas. Y ustedes eran tan buenos, ni siquiera los escuchaba. Bueno, ¡solo cuando estaban haciendo eso!
    Mi esposa y yo nos sonrojamos, y la exvecina siguió tratando de recordar la palabra:
    —Bueno, eso. —Comenzó a hacer gestos indecentes con las manos. Nosotros ya estábamos rojos como unos tomates—. ¡Bueno, eso, con la guitarra! —recordó finalmente y siguió gesticulando. © AlexandrRayn / Pikabu

  • Para el fin de semana nos fuimos lejos, a una casa de campo. Por la mañana, recibí una llamada de una vecina: “¡Ayuda, nos están inundando, apaguen el agua inmediatamente!”. Pero no había nadie en mi casa, estábamos todos en la casa de campo y la ciudad estaba a 2 horas de viaje. Presa del pánico, comencé a recoger mis cosas apresuradamente para ir a mi casa. Mi hija de 8 años me preguntó quién había llamado. Le dije que María, la vecina del piso 11 (así la tengo agendada en mi teléfono), y que tenía que ir a casa urgentemente para salvarlos de la inundación. Me detuvo la pregunta de mi hija: “Papá, ¿acaso podemos inundar el piso 11? ¡Vivimos en el piso 10!”. Volví a llamar a María. Resultó que había llamado a todos los que tenía agendados como “vecinos”, sin saber quién estaba más abajo y quién más arriba. © NikolayAndreev / Pikabu

“Cuando no vas a la casa de campo durante mucho tiempo. La parcela es mía, los pájaros son del vecino”.

  • Nuevos vecinos se mudaron al edificio de mis padres. Se saludaron un par de veces en la entrada, esa fue toda la interacción que tuvieron. Un día, mis padres estaban en casa y escucharon golpes en la puerta. Era la vecina, que le dijo a mi padre:
    —Necesito dinero. Saca un préstamo y yo lo pagaré por ti.
    —¿Y por qué no lo sacas tú misma?
    —Porque tengo deudas en todos los bancos, ya no me lo quieren dar.
    No sé qué esperaba. © Fvost / Pikabu

  • Un vecino empezó a llamar a mi puerta a las 4 de la mañana y me pidió que lo acompañara. Según él, la situación era urgente y muy importante. Lo seguí, me llevó a su coche y empezó a preguntarme qué pensaba de él. Se veía muy orgulloso. Resultó que había llamado a todos los departamentos del edificio a las 4:00 a. m. para que la gente viera su auto nuevo. © Unknown author / Reddit

  • Me acabo de mudar a un departamento nuevo. Me desperté a las 3 de la mañana por fuertes golpes en la puerta. Pensé lo peor y asumí que alguien quería robarme. Me senté en la cama en silencio, repasando mentalmente los escenarios de autodefensa. Y luego escuché a una mujer gritar a través de mi puerta: “¡Soy tu vecina! Me preguntaba si te gustaría comprar algunas galletas para las chicas scout”. Naturalmente, la ignoré y volví a la cama muy enojado y confundido. © Norezu / Reddit

  • Mi vecina me pidió con toda seriedad que no dejara salir a mi perro a mi patio trasero porque eso volvía loco a su perro. ¿O, tal vez, deberías por fin empezar a educar adecuadamente a tu mascota? © Cpu46 / Reddit

  • Vino un vecino y dijo que había hecho un agujero en el techo y le parecía que lo había atravesado hasta llegar a nosotros. El problema es que el vecino es del segundo piso y yo vivo en el cuarto. © Rake / Bash

  • Compré un pollo, lo descongelé y resultó que tenía pelos. Recordé que mi abuela se los quitaba con fuego... Bueno, tomé el pollo, agarré unas cerillas, salí al balcón, puse el pollo en un periódico y comencé a quemar los pelos con las cerillas. Y el vecino que estaba en el balcón contiguo lo vio y gritó asustado: “¡Toda tu maldad volverá a ti, bruja!”. © “Oídoporahí” / Ideer

“Un vecino instaló un aire acondicionado. Ahora todos los días veo este espectáculo tan maravilloso cuando salgo del departamento”.

  • Una vecina sale a la calle por la noche y deja mensajes en los autos estacionados cerca de la casa... ¡con mayonesa! Sale como a las 4 de la mañana, elige el coche más limpio y bonito y escribe unos números en el parabrisas, exprimiendo la mayonesa del paquete. Por la mañana, los dueños salen de sus casas, maldicen y se rascan la nuca. Y yo saco fotos de todo con mi teléfono. Estoy esperando a que se acumule más material. © “Oídoporahí” / Ideer

  • Una vecina me acosa todos los días. Parecía una mujer normal, pero sucedió que mi gato embarazó a su gata cara, que ella guardaba para un gato de élite igual de caro. Al principio vino a maldecirme, luego me dejó a los gatitos en la puerta. Los acogí, los cuidé y los entregué a buenas manos. Pero ella no se calmó. Un policía de distrito vino a verme y me dijo que esta señora ya lo tiene cansado con sus denuncias contra el GATO, quiere una compensación. © “Oídoporahí” / Ideer

“Altavoz vibrante. Dos o tres noches escuchando canciones con bajos fuertes y el silencio durante un par de meses está garantizado”.

  • Arriba de nosotros vive una vecina que, según nos parece, periódicamente se pone zapatos de claqué y baila el baile del caballo loco. Después de eso, pone música fuerte y canta. Cuando en estos momentos intentas llamar a su puerta, simplemente no te abre. Le dejamos una nota pidiéndole que, por favor, hiciera menos ruido. En respuesta, escribió en la misma hoja de papel: “Es mi vida, hago lo que quiero”. Difícil de rebatir. Sin embargo, comenzó a hacer menos ruido. Pero el misterio permanece: ¿qué estará haciendo ahí arriba?

  • Compramos un departamento. La corredora de bienes raíces que nos lo vendió vive al lado. Pensamos: “Oh, genial, si la agente inmobiliaria vive aquí, entonces la vivienda es buena”. Como resultado, durante los últimos 3 años, la vecina del piso superior ha estado tratando de abrir regularmente nuestra puerta porque se confunde de piso. Ella misma nos toca el timbre periódicamente por el intercomunicador a las 3 a. m. con las palabras: “No tengo llave, por favor, ábranme”. Y la propia agente inmobiliaria todos los días grita agraciadas maldiciones a sus familiares con tanta fuerza que cada palabra se escucha incluso cuando la televisión está encendida.

¿Y qué han hecho tus vecinos recientemente?

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