20+ Afortunados que encontraron verdaderas joyas justo delante de sus narices

A menudo parece que para encontrar algo cool o extraordinario hay que irse lejos de casa, buscar tesoros de piratas o al menos un cofre de ladrones en el bosque. Pero a veces los hallazgos nos esperan no muy lejos de casa, y a veces incluso dentro de ella.

“¡Todavía no puedo creer que alguien tirara esto! Encontré esta belleza vintage en la basura y se la vendí a una conocida que cose por 20 dólares”

“Encontré un viejo joyero al lado de la carretera”

• ¡Esto sí que es un cofre del tesoro! © SabinedeJarny / Reddit

“Los vecinos decidieron tirar este sillón. Está en perfecto estado, así que ahora vive en mi casa”

Cuando la sorpresa es tan agradable como inesperada

• Mi esposo y yo apenas ahorramos para un departamento. Compramos uno viejo de dos habitaciones, donde vivía un abuelo tranquilo. La heredera ceñuda dijo: “¡Tira tú los muebles, no los necesito!”. Mi marido y mi hermano levantaron el sofá, crujió y se desmoronó. Y del fondo del sofá salieron fajos de dinero, ¡sellados en celofán! No diré cuánto, pero era suficiente para una remodelación decente, para pagar todas mis deudas y las tasas universitarias de mi hijo. Queríamos decírselo a esa parienta, pero nos acordamos de cómo hablaba del abuelo, diciendo que ese viejo no hacía más que cabrear a todo el mundo. Creo que el propio abuelo no querría que ella viera ese dinero. © Mamdarinka / VK

“Hace poco compré una casa que tiene más de 100 años. Después de quitar dos capas de horrible suelo laminado, descubrí un suelo diferente debajo. ¡Esto es lo que nos esperaba en la cocina!”

“Hay una casa de campo abandonada en las afueras de mi finca. Encontré un pequeño alijo donde solían esconder todo tipo de basura doméstica, incluida una maleta impresionante”

"También había dos pares de esquís, herramientas, un taladro de pesca. Voy a ordenarlo todo y a hacer un pequeño museo en mi finca.

Cuando una casa guarda sus secretos

• Mi hermana y yo nos mudamos a una casa construida en 1907. La cocina estaba en mal estado y decidimos desmontarla (era una ampliación). Madre mía, ¡lo que encontramos en las paredes! Había trabajos escolares, dibujos infantiles, varios pares de zapatos, un osito de peluche y otros juguetes, un telegrama, periódicos de distintos años, calendarios, un botiquín e incluso un carrete con fotos de alrededor de 1915. Donamos algunos de nuestros hallazgos a un museo local, vendimos algunos objetos y devolvimos otros a su propietaria original. Tenía 14 años cuando escribió sus notas escolares y 89 cuando se las entregamos. ¡Fue un momento muy emocionante! © Unknown author / Reddit

“Descubrí esta casa de muñecas a un lado de la carretera. Estoy tan emocionada”

“Yo: pido al Universo más luz y bondad. El Universo: me da una caja entera de bombillas viejas de 60W que funcionan y que los vecinos dejaron en la entrada por no usarlas”

“Vivimos en una casa construida en 1915. Decidimos remodelar el baño y descubrimos un auténtico tesoro detrás de la pared: ¡un montón de artículos de aseo antiguos!”

“Había tubos de cremas, frascos de distintos productos de cuidado, cuchillas de afeitar e incluso dos notas de amor a distintas chicas de un novio adolescente”.

Algunas personas tienen dinero flotando en sus manos...

• Tengo una regla en la vida: no recoger el dinero si otro lo ha perdido. Creo que si tomas el dinero de otra persona, pierdes diez veces más. Pero una vez no pude contenerme cuando, mientras nadaba en el océano, vi 20 euros flotando. Con la frase “¡Pues ya es demasiado!”, los agarré. © iirina horokhova / Dzen

“Iba a recoger a mi esposo al trabajo y encontré este enorme televisor a un lado de la carretera. Funciona perfectamente”

“¡Descubrí una preciosa mesilla de noche al lado del contenedor de basura de un barrio rico cerca de mi casa!”

“Levanté la tapa del piano y encontré mi infancia dentro. Estaba exactamente como la había dejado”

“Alguien tiró una pesada lámpara de vidrieras de plomo y yo la recogí y la vendí por 50 dólares”

Cuando el propio destino te favorece

• En 1987, cuando tenía diez años, le pedí a mi madre una muñeca. Pero, por desgracia, no me la compró ni siquiera el día de mi cumpleaños. Así que encontré un billete en un montón de arena y lo utilicé para comprarme la muñeca. Aunque mi madre, al ver el dinero, quiso llevárselo para la casa, yo hice un berrinche y no se lo di. Aún conservo la muñeca. © Eugenia B / Dzen

“Compramos una casa. A la semana, mi gato sacó de debajo del zócalo un anillo de oro”

“Llamamos a la dueña anterior, y ella se puso a gritar: ’¡¿Para qué me llaman?! ¡Yo nunca he llevado anillos!’ y colgó. Nos dejó un poco en shock con esa reacción. Al final llegamos a la conclusión de que tal vez su esposo le fue infiel, y por eso está tan sensible con ese tipo de hallazgos”.

“Encontré este cómodo sillón junto a las papeleras de nuestro bloque de pisos. Me lo llevé”

“Pedí una entrega de mejillones al horno. Esto es lo que encontré dentro”

Un hallazgo es a veces el resultado de una pérdida

• Perdí mi anillo de boda en la casa de campo. Sucedió cuando estaba cavando y plantando tulipanes. Cavamos y cavamos por todas partes, pero no pudimos encontrarlo. Una semana después, mi padre fue a la casa. En la misma puerta había un gran trozo de tierra marchita. Mi padre le dio una patada, el bulto se deshizo y dentro estaba mi anillo. Llevaba una semana tirado en medio de la calle, por donde pasa mucha gente, ¡pero nadie lo había encontrado! © Tatiana Tucha / Dzen

“Encontré un escabel a un lado de la carretera. Lo restauré, le puse tapicería nueva, ¡y ahora es mío!”

“Encontré una vieja plancha de waffles en el último rincón del cajón más profundo. La limpié. Media hora en la cocina, ¡y los waffles están listos!”

La intuición es algo irracional. A veces nos lleva a tomar decisiones inesperadas pero acertadas, incluso cuando la lógica nos indicaba otra cosa. También puede influir en la forma en que percibimos a las personas, como les ocurrió a algunas de las protagonistas de este artículo.